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En la boca del lobo

Tartaglia nunca se espero que segundos, tras enviarle la foto a Zhongli, los Fatui y él no pudieran mantener el equilibrio. Caen todos drásticamente al piso y son incapaces de levantarse. El suelo tiembla tanto que provoca que varios pedazos de rocas y escombros caigan. Gritos agonizantes se escuchan por todos lados, el polvo invade el aire. Ni todo el entrenamiento que tuvo lo prepara para esto. Nadie se hubiera imaginado que en medio de la exploración de las misteriosas ruinas ocurriera este accidente. Forcejea todo lo que puede, pero sus párpados se cierran y todo se vuelve oscuro.

Por otro lado, el responsable de tal calamidad se encuentra sobre la cima de una montaña, observando desde fuera como aquel campamento entra en caos. Ve como esas personas no dudan en abandonar a sus camaradas, dejando todo,  con tal de huir de aquel lugar. Hubiera quedado disfrutando de tal espectáculo si no fuera por el ruido de su celular.

Tartaglia un mensaje nuevo.

Un mal presentimiento le recorre. Siempre se sintió calmado cuando hay caos a su alrededor, pero por algún motivo desconocido el ver esa notificación le exaltó el corazón y le hizo temblar las manos. Con una torpeza ajena sus dedos desbloquean al celular y consigue ver el mensaje.

Mierda.

Cierra sus ojos y evitando frustrarse permite que las rocas le recorran su cuerpo, se fusiona y deja que le lleven a aquel lugar en donde la sangre cubre las piedras. Se materializa en aquella cueva llena de escombros y cuerpos. Rápidamente utiliza sus sentidos para buscar vida y encuentra esa esencia tan característica y peligrosa del pelinaranja. Ese peligro que, a pesar del ritual de purificación, sigue vigente.

Lo ve inconciente, débil y herido. Con calma apoya sus manos en su cuerpo y le llena de energía. Está fluye y, a su paso, va sanando cada herida y golpe que Tartaglia posee. Apenas llega a su núcleo, su corazón, el abismo domina. La energía pura se enfrenta a unos retazos de energía obscura, entrelezandose y buscando devorar la una a la otra. No entiende porque existe ese cúmulo de energía oscura...si ya había mandado a Xiao a purificarlo. Suspira y envía más de su energía, la cual consigue superar y vencer a la mala. Ahora Tartaglia está completamente purificado y sano, o eso debería. Con cuidado levanta su cuerpo y se lo lleva a un lugar seguro.

Por otro lado, el joven Xiao hace lo que mejor le sale, despedazar y destruir cosas. En este caso estos malditos soldados junto a sus instalaciones. Cómo si fuera un viento cortante se mueve rápidamente de un lado al otro. Evitando que un fragmento de su personada sea captado por esa gente. Tanto su arma como su cuerpo se llena de la sangre de todos aquellos que tratan de huir. Sabe que Zhongli le pidió que deje a unos vivos, pero él siente que si lo hace, nada bueno va a pasar.

Entre tanto frenesí, en la lejanía nota unos vehículos viniendo, algo completamente extraño dada las circunstancias. Se prepara para aniquilar pero un frío penetrante le impide moverse. Se le complica respirar y su instinto le grita que huya. Tieso ve como de aquella camioneta se baja algo que apesta, a nada menos que al abismo, con fuerza evita aspirar lo rancio, pero le es imposible. No puede dejar que ese humanoide exista, con sus últimas fuerzas ignora el frío y se prepara para pelar. Como el último Yaksha, él sabe que morir en batalla es el mejor honor que se le puede dar.

Mientras tanto, Zhongli lleva el cuerpo de Tartaglia hacía un lugar oculto, se mueve entre la oscuridad del suelo y decide dejarlo en una cámara aislada. Él es consiente de que apenas se despierte el pelinaranja descubra o sospeche de su identidad. Pero ya no le importa. Cómo arconte y protector de Liyue sabe que él trajo esas personas ahí y que el propósito de su viaje es, justamente, encontrar el lugar en donde están ahora. La entrada a un dominio, la mismísima entrada al abismo.

Observa a la persona inconsciente y acerca su mano a su cuello. Está a punto de tocarlo cuando la sensación de dolor le vuelve a recorrer el cuerpo. Esto le avisa que algo está sucediendo arriba, algo qué el y Xiao no se esperaban.

Malditos

No sé atrevan a tocar mí tierra

Se vuelve a fusionar con el suelo, pero está vez abandona su forma humana. Y queda completamente unido a la tierra. Va a hacerles saber a esas personas que se metieron en el lugar equivocado.

¡BAM!

Xiao se estampa contra el suelo. Respirar ya se le dificulta. Su máscara sigue intacta en su rostro, pero él sabe que si sigue así va a morir. O por las almas malditas que está en la máscara, o por ese humano apestado del abismo. Se deja de lamentar y vuelve a arremeter. Siente que lo está apunto de golpear con ese maldito frío pero algo cambia. El suelo tiembla y hace que le pueda encestar al golpe. Su lanza se clava en el medio del estómago y ahí puede ver en detalle a la persona.

Es una mujer rubia de ojos celestes, con una máscara en la cara y vestida de manera antigua. Ella le sonríe macabramente y él nota como hielo empieza a salir de su pecho. Rápidamente saca su lanza y retrocede varios pasos. La mujer ni se inmuta del golpe que recibió y se prepara para volver a arremeter. Pero en ese instante el suelo vuelve a temblar.

Esta vez la sacudida es mucho más fuerte, tanto qué apenas se puede mantener de pie. Nota como la chica se encuentra igual que él y decide aprovechar para volver a arremeter.

Xiao retiraté

Escucha el murmullo de su Lord en su oído.

Yo me encargo

Él obedece y deja que su Lord se encargue. Sabe de lo que es capaz y entiende el porqué le pide que se vaya. El poder de un arconte es demasiado destructivo y no cree que pueda sobrevivir. Entonces, como una brisa, se va.

Ahora solo quedan la mujer y su grupo junto al resto que huye. Pero los temblores impiden que se muevan. Entonces la tierra se transforma como si fuera arena y los empieza a tragar. Mucha gente no sabe que hacer e intentan huir, pero le es imposible mover sus extremidades y si lo intentan son tragados más rápido. Las personas se desesperan, ruidos agonizantes se escuchan de aquellos que ya se encuentran bajo tierra, nadie quiere morir asfixiado.

La mujer con el poder del abismo también se encuentra atrapada, como sus compañeros, pero tiene una actitud calmada. Para sorpresa de los que la rodean, ella absorbe su energía vital, matándolos, y se convierte en una mariposa, la cual escapa de la peligrosa tierra y se aleja con calma del lugar. Ajena a cualquier grito de dolor de las personas que le rodean.

Tras un rato el lugar queda completamente silencioso, ya no queda nadie vivo. Zhongli se materializa en el campo y empieza a destruir todas las instalaciones y vehículos que quedaron. Revisa que no siga con vida nadie y borra cualquier huella de esa gente en el lugar. Con calma se dirige a la entrada de aquellas ruinas y las cierre, vuelve a dejar todo como si nunca las hubieran tocado. Él sabe que van a volver, pero no le importa. Si así puede deshacerse de ellos le parece una idea excelente.

Una vez controla que todo esté en orden vuelve a sumergirse en la tierra e ir al lugar donde está Tartaglia. No entiende el porqué ese humano que logro ganarse un poco de su aprecio, está mezclado con esa gente. Pero apenas recupere su conciencia él le va a hacer saber muy bien en que se metió.

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Tras mucho tiempo por fin pude actualizar. ¿Cómo andan, tanto tiempo? Me extrañaron, porque yo a ustedes si ~

Nos vemos en la siguiente actualización

W~

InquebrantableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora