CumPlane Week 2022

4. Llamen a dios

DÍA 4: Dioses.

[Ubicado en el universo de TGCF]

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Shen Qingqiu jadeó, las sensaciones inundando su cabeza y nublando su juicio. El palo de carne desapareció por el orificio rosado con un sonido de 'paf' 'paf' 'paf". En secreto y sintiendo el placer retorcer sus entrañas, Shen Qingqiu dejó escapar el nombre de su acompañante en un suspiro:

—¡Shang Qinghua!

El nombrado continuó escribiendo sobre el papel como si no hubiera escuchado nada.

Los pasos retumbantes de Shen Qingqiu pudieron escucharse por lo rincones de su palacio. El resto de sus subordinados continuaron sus tareas, fingiendo no estar interesados en el motivo por el cual Su Alteza de Qing Jing, quien solía comportarse tan digno e intocable en su día a día, podría estar perdiendo los estribos.

Shang Qinghua tarareó, completamente ido en su tarea. Remojó su pluma en la tinta y escribió un par de carácteres complicados (asuntos de la era antigua) antes de escuchar la puerta de su oficina siendo azotada. Dejó el registro de oraciones a un lado y dio una mirada de soslayo a la apariencia brillante y agradable del Dios.

—Buenos días, Shen-xiong —dijo.

—¿Se puede saber qué es esto? —Shen Qingqiu acercó un pergamino firmado con el nombre Avión Disparado hacia el Cielo a su rostro. El subordinado retrocedió un poco y fingió demencia.

Por supuesto, Shang Qinghua sabía perfectamente de lo que hablaba sin siquiera tener que mirarlo.

Debía culpar a su gran imaginación, y al par de botellas de vino que había robado del mundo mortal en su última visita a los templos del Nuevo Maestro del Viento, Su Alteza de Qing Jing, por ese documento. Ese sólo era otro de sus arranques creativos que lograba plasmar al papel y depositar para el pueblo humano, que eran... algo así como sus nuevos lectores.

Shang Qinghua dio una sonrisa y respondió: —Literatura, Hermano Pepino. Es literatura pura.

Fingió fumar un cigarrillo. Shen Qingqiu golpeó la mesa de madera con insistencia.

—Es la tercera vez en el mes que escribes literatura pura, ¿estás loco? ¡¿Qué crees que le hará esto a mi reputación?!

Shang Qinghua se encogió de hombros, —Mientras más desastroso sea el carácter, más popularidad tendrá.

Shen Qingqiu gruñó.

—No entiendo cuál es el problema. Digo, los rumores impulsan la popularidad de los dioses y aumentan sus oraciones. Y, de todas formas, tus subordinados (es decir, yo) son quienes supervisan esas oraciones —Shang Qinghua alzó un dedo por cada punto señalado.

Shen Qingqiu ni siquiera se molestó en mirar y le dio una bofetada con su abanico.

—Es una mierda.

—¿Qué pensarían tus devotos si vieran al poderoso e inmaculado Maestro del Viento hablando de manera tan vulgar? —Shang Qinghua apoyó su rostro en su mano, mientras veía a Shen Qingqiu en trance, probablemente pensando en otra manera de insultarlo. Secretamente, frotó el lugar que había sido azotado por el abanico de bambú.

—Ya mi imagen está lo suficientemente mancillada con esos relatos estúpidos e inmorales.

—Yo no diría que son estúpidos. En mi opinión son bastante buenos.

—Escritura de mierda, completamente llena de agujeros argumentales y dando excusas sin sentido para dar paso a la obscenidad —esta vez, fue Shen Qingqiu quien enumeró cada crítica con sus dedos. Detrás del velo que cubría su rostro, Shang Qinghua pudo notar que estaba sonriendo.

—Wuwuwu, Hermano Pepino, ¡eres tan cruel! Yo sólo quería armar una trama que atrajera a más adoradores, y así es como le pagas a este humilde subordinado —Shang Qinghua se desplomó dramáticamente sobre el lío de tinta y pergaminos que era su escritorio.

No había tenido tiempo de limpiarlo. Una ventaja de haber sido elegido por Shen Qingqiu como un subordinado del cielo era que tenía mucho más tiempo disponible para tontear, pero no el suficiente como para ser organizado.

Repentinamente sintió la presencia de Shen Qingqiu a su lado y levantó la cabeza.

La figura de Shen Qingqiu leyendo uno de sus pergaminos invadió su campo visual. El sol dejando sus rayos bañar el cabello del Dios en tonos claros y dejando la piel con un brillo hipnotizante.

Y también pudo notar que el pergamino que había tomado era, en específico, un borrador que había estado escribiendo antes de ser interrumpido.

La mano de Shang Qinghua se disparó y lo tomó de las manos de Shen Qingqiu, enrolló el papel y lo tiró a algún rincón de la habitación.

—Ese no está listo aún —sonrió nerviosamente.

Pudo observar a Shen Qingqiu entrecerrar sus ojos y llamar: —Shang Qinghua.

—¿Sí, Su Alteza de Qing Jing?

—¿Acaso escribiste NSFW [1]... de nosotros?

Shang Qinghua suspiró, —Si digo que no, ¿me creerías?

Al atardecer, una violenta ráfaga de viento golpeó el palacio Qing Jing.

Desde sus oficinas, los subordinados del palacio susurraron el nombre de Shang Qinghua entre risas.

Shang Qinghua estaba enfrentando la ira de los cielos.

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     Nota del autor:

NSFW: «Not safe/suitable for work», que significa literalmente que «no es seguro/apropiado para el trabajo». Se utiliza en diferentes lugares para advertir de que determinado contenido puede ser inadecuado o explícito. Básicamente Shen le está preguntando si escribió por*no de ambos.