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Se encontraban con las piernas entrelazadas en la cama. Bill fue el primero que se despertó, mientras que Hughie estaba acurrucado, apoyando su cabeza en su pecho, provocándole a William la imposibilidad de poder hacer cualquier movimiento sin despertarlo.
Igualmente, al mayor no le importaba. Admirar el rostro de su novio cada mañana mientras dormía era prácticamente un regalo que no deseaba perder. Una situación que no quería que dejase de repetirse, porque pese a todo, William realmente adoraba cómo se veía el rostro tranquilo de su novio junto a su pecho, lo cual producía un efecto en las mejillas del menor que las hacía ver más alzadas y esponjosas.

Sin quererlo, mediante un acto involuntario, William sonrío.

Se quedó minutos esperando a que Hughie despertase y cuando sintió al contrario revolverse encima de él, le acarició la mejilla que no estaba presionada contra él.

-Buenos días, cielo.

Susurró William mientras depositaba un beso en la frente del otro.

Hughie emitió un quejido y juntó su cuerpo contra el de su novio un poco más fuerte.

-Déjame dormir, Billy.

Se quejó y William trazó líneas verticales en el brazo de Hughie mientras esperaba que se despertara del todo.

-Billy.

Llamó el de cabello más claro.

-Dime, cariño.

Hughie solo levantó su cabeza un poco y miró a su novio. Inmediatamente, William sabía a lo que se refería.

-Vale, amor. Iré contigo a visitar a tu padre.

Declaró el de pelo oscuro.

Hughie procedió a repartir besos por toda la cara de su novio dándole las gracias mientras él reía e intentaba apartarlo.

-Hughie para, me estás babeando.

Hughie no paró.

Después de la emoción del menor, decidieron levantarse para desayunar.
Hughie le mandó un mensaje a su padre preguntando si estaría en casa. El familiar contestó afirmando, y su hijo le explicó que iría a visitarlo junto a su pareja esa misma mañana.

Papá❤

-Vais a quedaros a comer?
10:23

-No, nos iremos a casa
después de un rato
10:24

-Vale. No hay problema
si os quedáis.
10:24

-Ya lo sé papá, pero
Billy no querrá
10:25

-Bueno, cómo veas.
10:25

-Hasta ahora papá.
10:26

Así acabó su conversación, con su padre dejando a Hughie en leído.

Él no se quejaba de su padre, es cierto que cuando era pequeño, deseaba que su padre fuera algo más implicado en su relación. Pero entiende que después del divorcio con su madre, el hombre lo pasase mal. Y puede que cuando fuese pequeño, su padre no estuviese muy pendiente de él, pero eso no significaba que ahora sí tuviera que estarlo, porque él ya era mayor de edad, tenía casa y pareja, trabajo y estudiaba una carrera.

Agradecía que su padre se preocupase por él, pero no le gustaba la idea de que continuara tratándolo como un niño.
Y si lo trataba así, Hughie sabía que era por no haberlo hecho cuando era pequeño. Pero ya era tarde, ya no quería jugar al fútbol con él, ni tenía tiempo. Hughie adora, ama y admira a su padre, pero eso no quita que ya no tenga ocho años.

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