Ojos esmeralda

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-Maldición, siempre tienen que hacer de las suyas –gritaba aquel ingles indignado mientras entraba al camión- y aparte de todo se tardan, que desastre tienen aquí, ¡Señores les importaría no fumar! –refunfuñaba una y otra ves el inglés que dejaba sus cosas en su lugar, mientras caminaba por el pasillo, pero se detuvo enfrente de la puerta de la habitación del español-...que extraño –susurro apenas abriéndola, haciendo que el francés se asustara y corriera a todas partes en silencio, jalándose el cabello dramáticamente buscando que hacer. El inglés abro la puerta y...-

¡Qué asco de habitación tienes Antonio –con la nariz fruncida, y con los ojos entrecerrados miro a todas partes- es asqueroso! ¡Pero no volveré a juntar tus cosas! Maldito, al menos con Gilbert no tengo que lidiar con estas cosas. –indignado se fue de aquella habitación, cerrándola bien-

Q-que miedo –susurro el francés, mientras se ponía de pie y buscaba con la mirada para poder salir, en cuanto abrió aquel closet otras voces se escucharon y en menos de un segundo la puerta fue azotada por un moreno de ojos verdes como esmeralda, gritando-

¡¡Dejen me doy un baño no tardare!!! –grito con fuerza pero en cuando cerró la puerta escucho un fuerte golpe en su closet- ...hnmm creo que alguien entro en mi habitación –el español cerró la puerta tras de sí poniéndole seguro, si era una de esas fans, quizá podría comer un poco, dio unos pasos hacia ese closet, y al abrirlo grito- quien?!...ah...-se quedó atónito al ver aquel francés, tirado en el piso de su closet con su ropa encima, su cabello desordenado y con las manos atrás de el,, veía al español con preocupación, y miedo de que el mismo llamara a la policía, pero más bien haría todo lo contrario- ¿Tu?

Ah! ¡No llames a la policía! ¡Fue un error! Me perdí y no...-se le quedo viendo, ya que algo ventajoso de Francis era que podía identificar muchas voces- ...tu voz...

-El español se puso en cuclillas delante de el- Un gatito se perdió aquí ¿Necesitas ayuda cariño? –casi no podía creerlo! ¡Es que era muy irreal, el chico que había estado acosando desde que lo vio, se encontraba aquí enfrente de el, en su habitación! Con su ropa encima, en un lugar donde nadie más podría quitárselo, era perfecto. El español no iba a desaprovechar esa oportunidad única; lentamente acerco su mano a aquel mentón y alzándolo hacia el- ¿cómo entraste?

Q... ¡Qué te pasa! No me toques!! –grito alejando la mano ajena con enojo, esa actitud le encantaba al español, nada dócil, quizá era porque la mujeres de España eran fuertes y de buena actitud, y las que conocía eran tan fáciles- el que seas una estrella de rock no quiere decir que puedas tocarme...

Tienes la mano tan pesada –susurraba, mientras lo veía fijamente- esa mano que me dio esta bofetada, en lugar de dolerme me encanto, no me importaría tener más de una...-sonrió de lado al darse cuenta que el blondo ya lo había recordado- ¿apenas me has recordado dulzura?

Tu..tu eres el chico que estaba molestándome en el juego de la botella!! Entonces eso significa ¿¡que el que estaba con kiku... era uno de tus amigos?! Aléjate y déjame ir!! –Pataleo, pero el español, rápidamente tomo al blondo entre sus brazos, su fuerza era descomunal, el francés no era de talla pequeña, de hecho era alto y algo fuerte, pero al parecer el español lo era más- ¿Qué estás haciendo?

Vamos. Vienes a mi camión, estas en mi cuarto especialmente... ¿quieres que solo piense que fue una coincidencia? Eso yo no lo creo –de manera rápida tiro al rubio en aquella cama, y antes de un golpe el español ya se encontraba arriba de él viéndolo peligrosamente- ¿que tal si jugamos un poco? –su sonrisa era tan amable pero que escondía tanta maldad interna, el francés apenas podía respirar, el cuerpo del español se apegó más al suyo, y todo comenzó a tornarse más extraño, ya que esas manos se colaron por la ropa del francés rápidamente, como queriendo comprobar ese cuerpo- que buena silueta tienes...

¡Suéltame!! ¡Quiero respuestas! ¡¿Quien estaba con Kiku en el armario?! Quita tus asquerosas manos de mi cuerpo –se movía con rapidez también, alzando la pierna golpeando el estómago del español, cuando lo hizo el español solo le soltó un poco haciendo que el francés se parara rápidamente y corriera a la puerta- ¡Kiku! –corrió, pero antes de tocar el picaporte, aquel moreno lo tenía ya agarrado de la cintura y tapándole la boca- hmm!!

Shhh... mis dos amigos están aquí, si te ven saliendo de mi habitación me regañaran y ...te harán pagar por entrar a mi habitación, ¿acaso quieres eso? –se acercó lentamente a oler ese cabello rubio, su aroma era tan fresco y delicioso, además de lo suave que era- además...por lo que creo, tu amigo, el pequeño ¿también se coló cierto?, si te tranquilizas quizá te ayude a sacarlo de aquí, y ni Gilbert ni Arthur se darán cuenta de que se metieron, ¿por qué no te tranquilizas?, si no lo haces, puedo buscarlo y ..

Hmm!! –negó con la cabeza, dejando de luchar, el era capaz de sacrificarse por kiku, no quería que algo malo le pasara, después de todo cuando lo conoció juro cuidarlo y protegerlo de todo-

Buen chico, cuando te quite la mano, bajaras la voz y no dirás nada ¿está bien? No tengo tiempo para hacerte algo, así que no te preocupes, tengo una función y te juro que encontrare a tu amigo, pero de aquí tú ya no sales...-como dijo el español, con calma fue bajando su mano descubriendo aquella boca y soltando aquella cintura al menos un poco-

Promete que lo vas a buscar –volteo enseguida viéndolo con determinación en los ojos- no perdonare que me mientas ...

Te lo prometo –extendió su mano hacia esa mejilla, quizá era un capricho, pero no quería dejar ir a ese galo- ahora se buen niño y quédate aquí... -se acercó a esos labios, dándoles un beso tenue y dulce, acto siguiente Francis cayo en sus brazos. Sonriendo llevo al mismo en la cama, mientras el se ponía nuevamente encima, descubriendo ese rostro- los deseos si se hacen realidad...mira que tenerte en mi cama, la primera noche que te conozco... -asintió levemente acercándose y besando su cuello, lamiéndolo tiernamente- ahh tendremos mucho tiempo mi querido... -lo tapo con las sábanas blancas de su cama, y después el como siempre se quitó la ropa y fue a ducharse, moría por hacerlo suyo pero, ahora tenía trabajo que hacer- ya nos vamos –susurro sintiendo el autobús avanzar, y el metiéndose a bañar para su siguiente espectáculo-

*Mientras nuestro adorable kiku. Nervioso y pequeño, se había escondido adentro de un closet , se había llenado de ropa tirada para que no lo vieran, pero para su degustación y felicidad, Gilbert había entrado a la habitación, se estaba cambiando justo frente a él, quizá estaba sin camisa, sin pantalones...sin ropa interior! Pero kiku no lo sabía, ya que desde que Gilbert dejo el closet medio abierto, el japonés se encontraba con los ojos tapados, pero se encontraba en su habitación justo ahora, pero después de una media hora ahí escondido escucho la puerta abrirse y el mayor gritar por la partida de los tres cosas que hizo que Kiku saliera de aquel closet*

Tengo que ir a verlo...-susurro el japonés asomándose- 

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⏰ Última actualización: Jul 08, 2022 ⏰

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