Soirse se encontraba rumbo a los aposentos de la sultana Nurbanu, tenia curiosidad de saber quien era y el porque queria verla.
— Escucha niña, la sultana es una mujer de temperamento fuerte, no la mires a los ojos, ni levantes el rostro hasta que ella te lo ordene, no hables si no te da permiso.
— Lo entiendo. — Saoirse asintió, mostrándose sumisa, no quería tener problemas el primer día en el palacio, no cuando sabia que ya no habría salida.
— El sol del imperio. — susurró Bulbul, haciendole una reverencia a la sultana. — Mi sultana Nurbanu.
La mujer sonrió, observando a la joven junto a el, quien tenia la cabeza agachada, sin atreverse a mirarla.
— Bulbul, dejame a solas con ella. — susurró la mujer, mientras el asentía, saliendo de los aposentos. — ¿Saoirse?
La joven pelirroja levantó el rostro confundida al escuchar su nombre, llevándose la sorpresa de su vida, pues la sultana Nurbanu era Moira, su hermana.
— Moira. — corrió directamente a abrazarla.
— Te extrañé tanto rojita. — susurró feliz. — Te he buscado por mucho tiempo.
— ¿Como es que estas aquí? ¿como es que eres una sultana? — preguntó Saoirse, mirándola fijamente, pues su hermana aunque lucia hermosa con todas sus joyas, también se veía diferente.
— Llegué aquí en 1613, el antiguo sultan, Selim, fue quien me encontró y me trajo al palacio, nos casamos en 1614 y di a luz a una bella sultana es ese mismo año. — Nurbanu explicó. — Te busqué por muchos años Saoirse.
— Llegué aquí hace 9 meses. — Saoirse la miró.
Nurbanu entonces notó los golpes en el rostro de su pequeña hermana, mirandola fijamente, mientras pasaba la mano por su rostro.
— ¿Quien te ha golpeado? — preguntó.
— Los que me trajeron aquí. — ella la miró. — ¿Como es que llegamos en dos años distintos?
— Aun no lo entiendo bien, pero he escuchado que hubo mas como nosotras. — la joven pelirroja dirigió su mirada a un cuadro sobre la pared.
— ¿Quien es ella? — preguntó poniendo especial atención en la pintura.
— La gran emperatriz Hasret, fue el mismo sultan Mehmed quien mandó pintar este y muchos cuadros mas. — Nurbanu sonrió. — He escuchado muchas historias de la gran sultana aquí.
— Es hermosa. — susurró sin quitar la vista de la pintura, le recordaba realmente a la chica de la cafetería.
— Realmente lo era y fue la única sultana que fue enterrada con un sultan. — ella sonrió. — Sus tumbas son las mas grandes de todo Estambul.
— ¿Porque estoy aquí Moira? — Saoirse la miró. — ¿Porque me trajiste?
— Quiero que ganes el corazón de nuestro sultan Ahmed. — ella fue directa. — Mahpeyker, esa mujer lo está manipulando y Safiye lo hace a traves de ella, quiere convencerlo de matar a nuestro príncipe Mustafá.
— Madre. — una pequeña niña de cabellos rubios llegó hasta Nurbanu.
— Mi hermosa Şahrazad. — susurró Nurbanu, tomándola en sus brazos.
— ¿Ella es? — Saoirse dejó la pregunta al aire, mientras ella asentía. — Es hermosa.
— Lo es. — sonrió Nurbanu. — ¿Bulbul te ha dado un nombre?
— No. — susurró Eileen.
— Bien, entonces tu nombre será Sahnaz. — Saoirse hizo una mueca al escucharlo. — Debes acostumbrarte a esta vida Eileen, debes acostumbrarte o el palacio va a consumirte.
— Como ordene sultana. — Sahnaz hizo una reverencia, justo cuando Bulbul entraba.
— Bulbul, no dejes que Safiye se le acerque y mucho menos Handan o Halime. — el la miró. — Nuestro sultan no debe verla aun, quiero que la eduquemos antes de presentársela.
— Como ordene mi sultana. — asintió Bulbul, mientras la sultana le guiñaba un ojo a Sahnaz.
— Cuidala con tu vida Bulbul, no quiero que ninguna concubina se le acerque siquiera. — ella advirtió, viendo a ambos salir.
Sahnaz fue llevada hasta unos aposentos separados del resto, lejos del harén principal, pues Nurbanu no se arriesgaba a que Mahpeyker o Mahfiruze le hicieran daño, ese par de viboras era alguien de quien debían encargarse.
— Nurbanu, me entere de que has traído un regalo para su majestad. — la sultana Safiye llegó hasta ella. — Dudo que sea igual de preciosa que Mahpeyker.
— Sultana. — Nurbanu sonrió, haciendo una pequeña reverencia — Esperaba su visita.
Safiye la observó sin ocultar su molestia, mientras la mujer no apartaba la vista del libro.
— Siempre supe que mi Selim no debió casarse contigo, ni siquiera pudiste darle un príncipe. — atacó la mujer.
— Nuestro difunto sultan Selim se enamoró perdidamente de mi, tanto que yo no necesité a un príncipe para atarlo a mi. — ella sonrió complacida. — Y sobre mi presente para el sultan Ahmed, no dude que la joven es encantadora y hermosa, muy educada, inteligente y usted no va a verla siquiera hasta que yo lo permita.
— Soy la madre sultana, Nurbanu. — ella la miró molesta. — Podría hacer que te expulsen al viejo palacio si así lo quisiera.
— Intentelo sultana. — ella sonrió. — Nuestro sultan Ahmed siente un gran aprecio por mi y ama a la sultana Şahrazad, estoy segura que no querrá que ella se vaya.
— Se que no lo has visto aun Nurbanu. — ella negó. — Pero tu poder murió cuando mi Selim partió con Allah.
— Puedo decirle lo mismo, el que se haga llamar aun madre sultana no la convierte en una. — Nurbanu sonrió. — Handan lo es ahora, por mucho que le cueste aceptarlo.
— Handan no es mas que una mujer con suerte. — Safiye sonrió. — No es capaz de gobernar ni a su propio hijo.
— Nuestro sultan no es alguien que pueda ser gobernado. — ella le sonrió. — Al menos no por ninguna de nosotras.
— No juegues con fuego Nurbanu. — Safiye advirtió. — No si no estas lista para quemarte.
Safiye salió de los aposentos de la mujer, mientras ella suspiraba, no iba a ser fácil destruir a Safiye, pero estaba segura que Sahnaz podría, ella acabaría con esa mujer, ella seria quien se encargaría de destruirla.
Sahnaz observó la pequeña habitación de forma curiosa, tenía un pequeño armario con vestidos bonitos y lo mejor era que estaba alejada del resto.
Escuchó voces afuera de la habitación y quería salir, estaba aburrida, tal vez le sentaria bien caminar un poco, después de todo, no habia tenido noticias de Nurbanu y solo hablaba con una mujer que le traía comida, estaba harta. Sonrió, no podría pasar nada malo si daba un simple paseo.
¡Gracias por leer!❤
Por si no lo notaron, hice un ajuste con las fechas, no me había percatado que no coincidían con la fecha de la muerte de Hasret.
Entonces ya arreglado todo:
El sultan Ahmed ascendió al trono en 1617.
Mahpeyker llegó al palacio en ese mismo año, al igual que Mahfiruze, la historia quedará tal cual como la conocemos (Anastasia siendo un regalo de Safiye al sultan)
Mientras que Mahfiruze fue traída por Handan para su hijo (no era una esclava pero renunció a su libertad para poder permanecer en el harén).
Hoy no pude actualizar mucho porque estoy enferma jaja :(
Me duele la cabeza y me dio fiebre :(
Bueno en fin, ¿tienen dudas que resolver? Dejenlas aqui :)
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Kösem Mihrişah Sultan ||•Sultan Ahmed•||
Fanfiction- Tu nombre es Kösem porque eres mi lider y guía, también seras llamada Mihrişah porque eres mi luz y mi sol, el sol del rey. Libro 3 de la saga "La era magnifica".