— ¡Quiero hablar con el sultán! — Şahín Giray le gritaba a Haci agha molesto.
— Nuestro sultán se encuentra en el consejo. — respondió el agha sin mirarlo, mientras Mihrişah observaba su discusión a la distancia.
La joven no pudo escuchar mas allá, pues el hombre se acercó al oído del agha, susurrandole algo, mientras este se alejaba negando, dejándolo solo.
— Salvaste a tu hermano de los ejecutores, solo para alargar su muerte. — Halime sonrió burlona hacia el. — ¿Que es peor Şahín Giray? Ver a tu hermano ejecutado aquí en palacio o que lo asesinen tarde o temprano.
— Fue usted quien les informó. — el pareció comprender todo al fin.
— Si no te metes en tus propios asuntos vas a tener los mismos problemas. — ella sonrió victoriosa. — Te rogué aquel día, dije que haría lo que quisieras, pero preferiste ser leal al sultán, ahora estas pagando las consecuencias.
Mihrişah observó a la sultana irse, mientras el hombre, quien realmente parecía furioso, apretaba sus puños con fuerza.
— No deje que la sultana Halime lo envene. — susurró la pelirroja con una pequeña sonrisa, saliendo de su escondite, sorprendiendolo. — Nuestro sultán cambiará de opinión con respecto a Mehmed Giray, se lo aseguro, me encargaré personalmente de ello y cuando lo haga, usted sabrá que me deberá un favor.
— ¿Y tu quien eres? — Şahín observaba a la joven con sumo interés, pues sin duda ella era mas que hermosa.
— Ya sabrá mi nombre cuando sea el momento apropiado. — ella lo miró con fingida inocencia, haciendo una pequeña reverencia antes de marcharse tambien, dejándolo sumamente confundido, intrigado, pero sobretodo impresionado y con ganas de volver a verla.
Mihrişah avanzó por los pasillos, yendo hasta el jardín privado, deseaba ver las nuevas flores, pues Ahmed había mandado traer nuevos tipos y ella no había tenido tiempo de verlas.
Claramente lo ultimo que esperò fue encontrar a la sultana Safiye en el camino, quien la miraba realmente molesta.
— Sultana. — ella la miró sin inclinarse, dándole una sonrisa al ver su rostro realmente molesto.
— Kösem, arpía venenosa. — la miró molesta. — ¿Que le has dicho a mi nieto para que tomará esa decisión?
— No se de que habla. — susurró ella, fingiendo no entenderla.
— No ganaste, no podrás sacarme de aquí, no lo permitiré. — soltó furiosa. — Te mataré antes de que eso suceda.
— No creo que pueda hacer mucho desde el viejo palacio sultana. — le dio una sonrisa orgullosa. — Le dije que la sacaría de aquí, pero no se preocupe, no estará sola por mucho tiempo, Mahpeyker la acompañará pronto.
— Te voy a destruir niña, no debiste declararme la guerra, no sabiendo que yo soy mas fuerte. — Safiye la miró fríamente.
— Espero que se sienta cómoda en su nuevo palacio. — Mihrişah no dijo mas, solo sonrió, dejándola en el pasillo y siguiendo con su camino.
Llegó hasta el jardin secreto, encontrándose en el lugar a un hombre, quien se acercó rápidamente a ella, tomándola con fuerza del cuello, sobresaltandola.
— ¿Quien te crees que eres para amenazar a la sultana Safiye? — susurró el agha, apretando su cuello con aun mas fuerza, impidiendole respirar, mientras la acercaba hacia el balcón. — Te mataré por ello, nadie amenaza a la sultana Safiye, nadie.
Mihrişah trató de gritar, pero sus pulmones se quemaban, no le quedaba casi nada de oxigeno y la presión del hombre sobre su cuello no cedía.
— Que Allah te reciba en su reino Kösem. — le susurró con una sonrisa, observando como poco a poco la joven perdía sus ultimas fuerzas.
De pronto, la presión en su cuello cedió y con todo el cansancio llenando su cuerpo, observó a Dervish paşa sostener una daga en el cuello del hombre.
— Sal de aquí Kösem. — ordenó, mirándola fijamente, mientras ella asentía, tratando de recuperarse.
Tomó todas las fuerzas que le quedaban y se levantó, saliendo del jardín, aun completamente mareada y desorientada, llegó hasta los aposentos de Ahmed, haciendo que los guardias la dejaran pasar de inmediato.
— Mihrişah, mi luz. — sonrió Ahmed al verla, pero su sonrisa se fue borrando al notar el estado de la joven, quien cayó completamente desmayada después de eso. — ¡Mihrişah!
El tomó a la joven en brazos, justo antes de que su cabeza impactara sobre el suelo, llevándola directo a la cama.
— ¡Guardias, guardias! — gritó desesperado. — ¡Llamen a la doctora ahora!
Mihrişah fue atendida por la doctora, mientras Ahmed observaba el cuello de la joven fijamente, tenia marcas muy pronunciadas en el, mismas que ahora adquirían una mala tonalidad morada.
La pelirroja despertó poco tiempo después de eso, haciendo suspirar de alivio al sultan, quien de inmediato se acercó a ella.
— ¿Que ocurrió luz de mi vida? — preguntó preocupado, mientras la doctora salia de los aposentos.
— Reyhan agha, el me atacó en el jardín privado. — susurró aun confundida.
— ¿De que hablas amor mio? — Ahmed la observó confundido.
— Dervish agha salvó mi vida, gracias a el estoy bien. — lo miró a los ojos, comenzando a llorar. — Creí que iba a morir, estaba tan asustada, el dijo que me mataría, que la sultana Safiye se lo había ordenado.
— Tranquila amor mio. — el la abrazó, acariciando su cabello, mientras su mirada comenzaba a tornarse furiosa, la sultana Safiye debía ser castigada por ello.
Ahmed se quedó junto a ella el resto del día, hasta que Mihrişah cayó rendida sobre las almohadas unas horas después y el aprovechó para ir con la sultana.
— ¡Atencion, sultan Ahmed Khan! — anunció un agha, mientras el entraba furioso.
— Su majestad. — Safiye, Fahriye y Halime se levantaron al verlo.
— ¿Como te atreves? — le gritó a la mayor. — ¿Como osas intentar matar a mi favorita?
— No entiendo de que hablas nieto. — ella fingió estar confundida.
— ¿No lo entiendes? — la miró furioso. — Tomaras tus cosas y te iras al viejo palacio ahora mismo, comprenderás de una vez que nadie puede desafiarme, yo soy el sultan del mundo.
— ¿Haces esto por esa mujer? Es una simple odalisca que no tiene ningun valor, una simple esclava. — Safiye soltó molesta. — ¿Como puedes creer en su palabra? Ella no es nadie.
— Mihrişah es mi tesoro, mi amor, es mi vida entera. — Ahmed la miró molesto. — Y te mataré si intentas volver a ponerle una mano encima, ¿lo entiendes?
La mirada del sultan estaba puesta sobre ella, esperando una respuesta, mientras la sultana aun furiosa lo miraba fijamente.
— Todos comprenderan el lugar que Mihrişah tiene en este palacio y en mi corazón. — las miró a las tres con desden, para despues salir furioso del lugar.
¡Gracias por leer!❤
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Kösem Mihrişah Sultan ||•Sultan Ahmed•||
Fanfiction- Tu nombre es Kösem porque eres mi lider y guía, también seras llamada Mihrişah porque eres mi luz y mi sol, el sol del rey. Libro 3 de la saga "La era magnifica".