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Un pequeño regalo


Mientras observaba los libros del puesto que pertenecía a un hombre avanzada edad, el cual me permitió ojearlos sin costo alguno hubo uno que llamó mi atención ya que era del pueblo de los dragones, era algo que llamaba mi atención tenía la intención de conocer ese pueblo y poder aprender de su cultura y su magia pero era algo imposible ya que era un pueblo muy cerrado a los de afuera. El costo del libro no era elevado pero no poseía dinero del pueblo ni de otro, no iba a mentir no contaba con dinero alguno.

-Gracias -Fue lo único que dije antes de soltar un suspiro resignado y volver a dejar el libro en su lugar.

-Lo llevó -Una voz conocida habló a mi lado para dejar sobre la pequeña mesa la cantidad justa de monedas doradas para luego tomar el libro entre sus manos, el extraño estaba cubierto de pies a cabeza con una capa marrón. -- Todo tuyo Evan –Tendió el libro en mi dirección.

Era Aslan, estaba cubierto por completo y su ropa no era algo llamativa, pero por su voz estaba seguro de que era él.

-No es necesario, no puedo pagarlo –Negué ante sus palabras.

-No te estoy pidiendo que lo pagues o algo, te lo estoy obsequiando Evan -Usó un tono insistente mientras lo acercaba más a mi –Tómalo, vamos

-Se lo pagaré, lo prometo –Toma el libro entre mis manos para abrazarme a él y pegarlo a mi pecho. –¿Qué hace por aquí?

-Vamos –Murmuró mientras se alejaba del puesto– Suelo venir seguido al pueblo para saber cómo marcha todo o si hay algún conflicto.

-Entiendo -Trate de seguir su ritmo– Es raro que este solo su majestad, siempre está acompañado por los guardias.

-A veces me gusta salir solo un rato

-¿Se escapó? -Pregunte curiosos.

-Puede ser Evan -Una pequeña risa se escapó de sus labios para mirarme –¿Qué fue lo que sucedió ayer? ¿Por qué huiste?

-¿Y si le sucede algo? -Seguramente mi rostro palideció ante su pregunta y no sabia que decir ante eso, ¿Qué debía decir ?-- No me sentía bien –Fue lo primero que se me ocurrió.

-¿Seguro? Mientras charlábamos no parecía que estuvieras mal Evan, ¿Estás seguro? –Se posó frente a mi cuerpo y se acercó de forma peligrosa mientras que sus ojos se entrecierran mientras me examinaba– No parecías enfermo o algo así

-S..si –Me odiaba en ese momento, tartamudear genial, no sonaría tan creíble.

-Entiendo, todo puede pasar en un abrir y cerrar de ojos ¿No crees?

Luego de esas palabras no emitió sonido alguno y se limitó a caminar por varios lugares a los cuales lo seguí de forma diligente, recorrimos todos los puestos que había por la zona para al final terminar caminando por una plaza repleta de vegetación de distintos colores y tamaños.

-Nuestro reino cree en el poder curativo, por eso casi todos los magos de aquí se especializan en eso –Musito de repente mientras observaba varias hierbas – ¿Sabes como se llama? –Me tendió una pequeña ramita la cual tome con cuidado.

-Se llama cefra, se utiliza para posiciones simples –Era una planta sencilla a la vista, pero en primavera florecía de forma deslumbrante y sus flores tienen el más exquisito aroma.

-¿Y esta otra? –Señaló una enredadera de frutos oscuros.

-Es limio señor, dicen que que su fruto es venenoso pero sus hojas son buenas para tratar heridas

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⏰ Última actualización: Jul 08, 2022 ⏰

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