Con un beso y una flor

Amor Primero

Opal fue a casa de Rennie, Maia la había invitado al cine y ella quería que Corn y Rennie las acompañaran, sabía que algo estaba pasando entre Maia y Corn y ella quería unirlos. Llegó a la casa y Bertha abrió la puerta, "Señorita Opal, pase" sonrió, "Gracias Bertha" Opal pasó a la sala y se sentó en el sofá, "Supongo que viene por El Niño Rennie... iré a avisarle" dijo bertha y subió la escalera, al llegar a la habitación tocó la puerta, "Pase" dijo el desde su baño, Bertha se acercó a la puerta de baño, "Niño Rennie, su amiga vino a verlo" le aviso, "¿Quien?" Preguntó confundido, "La señorita Opal" respondió, "Dígale que ya voy..." le ordenó el, Bertha bajó a la sala "El joven estará con usted en unos minutos" anuncio Bertha y se fue a la cocina. Rennie se vistió y bajó, ella sonrió al verlo, se acercó para saludarlo pero el le dio la mano. "Opal. Que bueno que viniste... tenemos que hablar" soltó Rennie, "¿Ah si?" Ella lo miró extrañada, "Si, es que.... Siéntate" sonrió tímido, "De acuerdo..." Opal se sentó, el se mordió el labio, nervioso, tembloroso, "¿Que pasó Rennie? Estás muy raro..." se acercó a acariciar su rostro, el se alejó. "Opal... lo que sea qué hay entre los dos se acaba hoy..." suspiró, "¿Que? ¿Por qué? ¿Que hice?" Opal se levantó, el tambien lo hizo, "Opal... simplemente quiero que seamos amigos. No confundamos las cosas entre los dos" dijo Rennie, "¿Que no confunda? ¿Que te pasa Reginald? ¡Me besaste! ¡Me dijiste tantas cosas! ¿Para que? ¿Para que al final fueran sólo un chorro de babas?" Le reclamó Opal, "Opal... no, no es lo que piensas.... Yo lamento confundirte pero entre tú y yo ya no puede ni debe haber nada. Es lo mejor" soltó Rennie