Subete a mi moto

43 0 0
                                    

Ivory despertó de golpe, uno de sus bebés comenzó a llorar y saltó, agarró una camiseta que le quedaba enorme y corrió a cargar a su bebé, "Ay, Ay mi vida... Mami está aquí, shiii, aquí estoy" sonrió besando su cabecita y meciéndolo, de repente La Niña comenzó a llorar, Richard se levantó y fue por ella, "Hola mi vida... Hola princesa" susurró y la nena dejó de llorar, Ivory lo miró impresionada, "¿Como hiciste eso?" Preguntó, "Romi me ama" sonrió el sentándose sin dejar de mecer a la beba, "Romi no se imagina de lo que eres capaz tú..." soltó, "¿Que? ¿De Que soy capaz yo? ¿De hacerte gritar de placer? ¿De tocarte hasta que ya no puedes más? ¿De hacerte estremecer?" Ricky se acercaba a ella, sus narices rozaban, ella trago saliva, "No... yo no me refería a eso" Ivory retrocedió, nerviosa, "Tu y yo siempre vamos a ser.... Siempre" susurró Ricky, "¿Y tú que te crees?" Preguntó y el peque volvió a llorar así que le estaba dando el pecho, Richard la miraba, meciendo a la pequeña, "¿Haces esto tú sola siempre?" Preguntó, "No. Fíjate. Greg, Opal, Chris y todos me asisten y hacemos un ritual" respondió irónica, "Eres muy fuerte..." susurró besándola en la mejilla, "No es fácil ser mamá soltera" suspiró, "Pero si yo estoy aquí... apóyate en mi" dijo Richard, "Si, claro... para que te vayas con tu ex y me dejes sola con dos bebés" soltó Ivory, "Hall... no es lo que parece" respondió Richard, "Contigo nunca es lo que parece, es peor" dijo Ivory, "¿Tú no me vas a perdonar nunca no?" Preguntó Richard, "No" respondió tajante, "¿y por qué te acostaste conmigo? A ver..." preguntó el, "Esa no era yo..." se hizo la digna, "¿Ah no? Y ¿Quién era entonces?" Preguntó irritado, "Patricia" soltó Ivory, termino de alimentar al pequeño y la peque se había dormido, los llevo a sus cunas y cuando volvió Ricky la agarró por la cintura, "Ricky... suelta" suspiró, tratando de contenerse, "Mirame... mirame y dime por qué te acostaste conmigo" sonrió malévolo, "Por que tenía ganas ¿Y?" Respondió, "Pues ahora yo tengo ganas de besarte y no lo voy a esconder" la agarró por las mejillas y la besó apasionadamente, Ivory correspondió y cayeron a la cama, el la abrazó, "Eres mía Ivory.... Siempre serás mía" susurraba, "No..." se resistía Ivory, "Si... eres mía, para siempre" la besó apasionadamente cayendo sobre ella, Ivory enredó sus piernas en el torso de el, quitándole la camiseta, de un momento a otro se entregaban nuevamente, entre sus sábanas de princesa y sin testigos.

Con un beso y una flor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora