No te quiero olvidar

1- ¿Estoy soñando?

Pude abrir los ojos, la vista del lugar era un tanto borrosa y poco a poco se tornaba más clara, estaba en un lugar completamente extraño, yo una persona caracterizada por una vida sociable que terminaba al momento de ingresar a la puerta de mi casa, había sufrido de un cambio en mi cotidianidad que trataba de mantener meses después del suceso ocurrido en la pantalla de mi celular.

Me hallaba recostada en una cama en mal estado, mi cuerpo se cubría por colchas de tejidos de lana hechos a mano y con muchos años de uso por los colores opacos que poseía, se podía notar los puntos salidos de las lanas, un colchón hundido y que aproximadamente esta cama era de una plaza, las paredes parecían no haberse terminado de tarrajear, todo en su totalidad tenía un tono grisáceo, el piso era de cemento sin pulir, las ventanas, eran inexistentes, en su lugar solo un hueco rectangular donde pasaba el aire y pues era lo mismo con la puerta, el viento que mecía no era tan fuerte por lo cual no lograba sentir frío. ¿Qué me habían hecho?

Tuve la grandísima idea de salir, el exterior, todo era pasto bien podado y sin ninguna señal de flores o árboles.

Otras interrogantes se situaban en mi mente ¿Cómo he llegado aquí y porque motivo? Trato de ver entre mis recuerdos y no hay nada que sirva de ayuda para hallar una respuesta, comienzo a rascar mi cabeza en señal de desesperación, trato de inhalar y exhalar, al caminar un poco más sigo viendo el suelo cubierto de pasto, el área es completamente inmensa. Camino un aproximado de 15 minutos, solo veo paredes grandes de un aproximado de 10 metros que me aíslan de la salida, otras mini casas y una enorme reja de fierro que esta custodiada por 4 personas con uniforme.

Eran tres hombres que llevaban puesto saco, pantalón y gorra al estilo de un policía y una mujer con saco y falda, el color que sus trajes era un gris oscuro, lo más llamativo era el color de su cabello pintado de naranja de aquella mujer.

De alguna manera ya me estaba imaginando que me encontraba en algún tipo de prisión, un tanto extraña para mi gusto y era raro porque no había cometido delito alguno, al menos no uno que haya salido a la luz como el hecho de la husmear en la nube y celular de una persona desaparecida, él me prometió que nadie lo sabría y confié en sus palabras. Mi celular que estaba guardado dentro de mi pantalón floreado suelto, al menos estaba con la misma ropa, el equipo comenzó a vibrar y rápidamente corrí con dirección a donde me encontraba acostada, el tiempo de demorado de regreso fue menos de 15 minutos.

Al llegar y revisé el móvil, me percaté en un poco más de cerca en el equipo ¿siempre fue de color rojo y ese modelo?, ignore eso por el momento y lo desbloquee con mi dedo índice como siempre lo hacía y noté de una serie de mensajes de la persona que menos esperaba que me escribiera, después de meses que solo recibía mensajes del trabajo o familiares.

???

Estoy preocupado por ti.

Al enterarme que te encerraron he conseguido este nuevo equipo para estar al contacto contigo.

Soy Jake, no corremos peligro si nos escribimos por aquí:)

Yo

¿Cómo puedo estar segura de que eres esa persona?

???

Te lo demostraré.

De pronto una opción completamente extraña se muestra en este equipo, como si de una videollamada se tratara, pero nuestras figuras se sobrexponían al lado derecho del chat y el cuerpo de dos personas se mostraban en esos círculos pequeños con bordes rojos. Lograba verme, la cámara mostraba una yo desaliñada, el cabello lacio largo negro despeinado, los ojos y rostro estaban siendo iluminados por la luz del hueco que tenía por ventana, se lograba ver que llevaba puesto mi suéter de lana negro, algo común de alguien que no había salido de su casa ese día, pues era domingo el último día que recuerdo algo, mi día libre. En cambio "Jake" llevaba un tipo de sudadera con capucha diferente del que conocía, este no tenía cierre y cubría muy bien la totalidad de su rostro, mi mirada se fijó en sus labios pálidos y la escasa cantidad de vello facial que posee, era muy jóven para la edad que imaginaba, pensaba que era mayor que yo en apariencia. Se notaba levemente nervioso, después de todo era la primera vez que nos veíamos de alguna manera, yo tampoco lograba concentrarme, tenía frente a mis ojos la persona que generaba latidos fuertes en mi corazón, a pesar del tiempo sin contactarnos, había algo serio de por medio y era necesario tomar la iniciativa.