ѕєνєη

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No voy a decir que nada cambio después de nuestra cita porque seria una mentira. De repente, todo había cambiado pero al mismo tiempo nada.

Había pasado una semana y no me habías vuelto a besar, pero había otras cosas.

Por ejemplo, cuando te pasaba a buscar ya no me dabas ese incomodo choque de cachetes como saludo, te sentabas y me dabas un beso de verdad en la mejilla y luego me sonreías.

Pero el cambio había llegado el tercer día que me aparecí en la puerta de la escuela. Estaba cantando una canción de Cabaret (en mi defensa, tu habías dejado el cd con canciones de musicales en mi auto) y vigilando si ya venias o no. Cuando finalmente entraste te sonreí, me diste un beso en la mejilla y arranque el auto.

Al principio creí que lo habías hecho sin querer, pero cuando tus dedos se entrelazaron por completo con los míos (como lo habías hecho en el cumpleaños de Caroline) supe que no era así.

Sentí un cosquilleo en mi estomago y trate de no mirarte, porque probablemente estabas tan o mas ruborizada que yo.

Luego de unas pocas manzanas, me aclare la garganta y logre hablar.

-¿Como estuvo la escuela?-

-Terrible, como de costumbre.- Cada vez que miraba para tu lado no podía evitar frenar la mirada por nuestras manos. Se sentía tan bien. -Pero todo esta mejor ahora.- Me sonreíste y me sentí la persona mas afortunada del mundo. -¿Y tu? ¿Haces algo en algún momento a parte de perseguirme?.

Era una pregunta difícil de responder. Te había contado mucho de mi familia pero había mantenido en secreto los detalles mas importantes. Aquellos por los cuales estaba allí.

Termine la secundaria con 17 años y para el tiempo que había cumplido 18 ya había entrado en la universidad. Solo que, poco después, hubo algo que no me permitió continuar con mi vida universitaria ni social (ni amorosa, si es necesario aclarar) en mi ciudad natal. Así que, cuando me mude a tu pueblito, Sums, no tenia mucho que hacer y la recomendación de todos los que me rodeaban tampoco ayudaba mucho.

-Me has contado que tu tío vive aquí y por eso se mudaron a este lugar, que el tiene una veterinaria y tu mama trabaja allí, que tu ayudas lo mas que puedes también. Que tienes dos hermanos, ambos mayores, ambos rubios de ojos celestes como tu y... creo que eso es todo lo que se de ti. A parte de tu horrible gusto en música, obviamente.- Reí y negué un poco en la cabeza. Reímos juntos por unos segundos y luego apoyaste tu cabeza en el respaldo y me miraste seriamente.-¿Por que te mudaste aquí?

-Lo que había en casa ya no era mio. Deje la universidad entre otras cosas y nos fuimos.-

-¿Que estudiabas?- Me sorprendió que no presionaras mas con la razón de mi mudanza. Pero, por otro lado, tu también eras muy reservada con algunas cosas y sabias cuando callarte.

-Literatura.-

-Terriblemente irónico, Luke.-

-No lo elegí por la lectura, lo elegí por la escritura.-

-¿Escribes?-Dijiste, con un destello de emoción en la pregunta.Doble en una esquina, me habías dicho que querías ir al lugar de la otra vez nuevamente, así que teníamos tiempo.

-Escribía.-Te corregí cortantemente.

-¿De que escribías?-Te acomodaste en el asiento y sacudiste mi mano y la sensación no pudo evitar sacarme una sonrisa.

-Cosas que me interesaban.-

-Y si, no vas a escribir sobre cosas que no te interesan. - Levantaste una ceja. -¿Por que ya no escribes?.

ғ ι v ᴇ   s ᴇ c σ η ∂ s   σ ғ   S υ м м ᴇ ʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora