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A veces decías que nada era suficiente. Que siempre se podia ser mejor.

Aun que a veces decías que todo estaba bien así porque era así por algo. Que no había razón para presionar mas con eso.

A veces te reías mucho.

A veces solo me mirabas de reojo.

Algunos días nos besábamos mucho.

Otros ni me saludabas.

Así que, ese día, cuando tuve que ir a tu casa luego de ver no señal de ti en la escuela, supe que algo no andaba bien. Quiero decir, siempre lo supe. Tu eras diferente.

Tu mama me abrió la puerta y ese fue el primer llamado de atención. Tu madre es profesora, osea que trabajaba todo el día. No había chance de que solo estuviera allí.

Por como la describías, ella era muy activa y alegre,por lo que me hizo peor verla así.

Me hizo pasar y me invito a sentarme. Me ofreció un café, yo agradecí y se fue a la cocina. Escuche unos pasos viniendo del pasillo y en poco tiempo un chico alto como yo y de mi misma edad estaba parado junto a mi.

Thomas se presento y me dijo lo mucho que hablabas de mi. Tu madre volvió y se sentó frente a mi.

Me explico que tu tenias que caminar algo así como cinco o seis cuadras hasta la parada del bus que te llevaba a la escuela y que ese día saliste y en menos de cinco minutos volviste llorando.

Me preocupe por un segundo, pensando que tal vez alguien te hubiera hecho algo.

Ella noto mi expresión y negó que no te había pasado nada. Que ella también pensó que alguien o algo te habían pasado.

Dijo que cuando te pregunto tu respondiste que estabas triste y no pudiste seguir caminando.

Estabas llorando mucho cuando volviste.

Todos nos quedamos callados por unos minutos. No fue un silencio incomodo, porque todos estábamos metidos en nuestros pensamientos.

-¿Quieres pasar a verla?- Pregunto finalmente tu hermano. Asentí y agradecí en silencio. Lo seguí hasta tu cuarto, donde me sonrió y se fue.

Cuando entre, estabas sentada en tu cama, tapada y en pijama. Tenias mas ojeras de lo normal y te asustaste cuando entre. Sin embargo, cuando notaste que era yo tus ojos se llenaron de lagrimas.

La luz estaba apagada y las persianas bajas. Me acerque de a poco, pero a penas estaba lo suficientemente cerca me abrazaste por el cuello y yo te aferre a mi. Estabas llorando bastante, pero apenas sollozabas. Estabas aliviada. Podía sentir tu corazón latiendo mas rápido que nunca y eso hizo el mio acelerarse.

-Tengo miedo.- Susurraste. Apenas podías hablar y nunca había oído tu voz tan quebrada.

-No hay nada que temer, Sums.-

-No estoy loca, Luke. No pienses eso, por favor.- Sollozaste y yo me separe de ti para poder mirarte a los ojos. Estaban muy rojos y me daban ganas de llorar también.

-Nunca lo pensaría. Nunca.-

-Pero podrías...-Respiraste profundamente.- No soy como ellos.

-¿Quienes, Mer?- Te pregunte mientras acariciaba tu cabello un poco. Normalmente no te gustaba eso porque decías que se te ensuciaba.

-Los de las películas. Alex, Tyler, Tate. Todos empiezan así.- Admitiste y por alguna razón, no pude evitar sentir que eso era lo mas adorable del mundo.

-No eres como ellos. Nunca.- Te dije y sonreí un poco.-Y, en el peor de los casos, si lo fueras, te lavarían el cerebro, serias la idea subconsciente de alguien o estarías en el cuerpo de Evan Peters. Ninguna suena tan mal, en mi opinión.-

Soltaste una risita.-Eres un idiota.- Miraste nuestras manos unos segundos. No recordaba haber tomado tu mano pero lo había hecho.-No puedo creer que estés aquí. -Te di un beso en la mejilla y suspiraste.-Ni que te guste tanto que hayas visto mis dos películas favoritas y la mejor temporada de mi serie favorita.-

Reí y asentí.- Bueno, lo lograste: Summer Halloway, me tienes enganchado.

No mucho después te dormiste ligeramente en mis brazos. Todo seguía apagado y parecía mágico por un momento. Sentí como si pudiera quedarme así para siempre. Me levante lentamente, deslizándote en tu cama correctamente, mi brazo se había dormido. Me acerque a tu biblioteca y note algo que no había visto cuando recién había entrado. Habías pegado unos posters arriba de la biblioteca, de algunos musicales, algunas películas y, donde casi no se veía, una foto mía.

Era de cuando tenia tu edad y supe que la habías encontrado en el maletero de mi auto, entre papeles y cosas para tirar. No logre recordar cuando habían tomado esa foto, pero supe que te había gustado por otra razón aparte de que era de mi. Estaba riendo. Veras, tu tenias una teoría: si alguien estaba riendo en una foto, fuera quien fuese, en el momento que sea, era una foto perfecta.

Sonreí para mi mismo, mientras me giraba para encontrar un anotador abierto. Soy un chismoso, y sabes que esa es mi peor/ mejor cualidad. Había una lista y, aun que mi vista no es la mejor en la oscuridad, pude leer mi nombre al principio. Justo cuando acerque la vista para leer mejor, tu hablaste de golpe. Tenias la mala costumbre de asustarme despertándote de repente.

-Son libros.- Dijiste, mientras yo me daba vuelta, sobresaltado.

-Mierda, Sums, me asustaste.-

-Puedes leer la lista si quieres. Es para ti de todas formas.- Agarre el anotador y lo lleve hasta tu cama. Tu te incorporaste y yo me senté a tu lado.

-¿Me vas a hacer leer todo esto, Sums?- Mire la lista asombrado. Eran al menos veinte libros.

-No te estoy obligando, pero dijiste que te gusto Thirteen reasons why, y bueno. -Te diste vuelta y me miraste.- Oh dios, soy muy molesta. ¿Sabes que? Solo es una estúpida lista, ni se porque la hice.- Me la quitaste de las manos y la guardaste en el gabinete atrás de tu cama.

-Hey, no, Summer. Es solo que me parecieron muchos a primera vista, y me tomara tiempo, pero si tu quieres que los lea, lo haré.-Te di un corto beso en los labios y tu sonreíste.- Y no eres molesta.-Volviste a agarrar la lista lentamente y yo sonrei.

-No tienes porque estar de acuerdo con todo lo que digo. Digo estupideces la mayor parte del tiempo.- Te acomodaste un poco en mi pecho y miraste la lista. Luego de mirarte a ti unos segundos, yo hice lo mismo.

-Entonces... ¿Cual es el primer libro? -Achique un poco mis ojos pare ver mejor, entre mi mala vista y tu pequeña letra, eramos una pareja explosiva.- ¿We were Liars? ¿Leí bien? Tu letra es malditamente imposible de leer.- Me golpeaste y asentiste.

-Si. Creí que necesitaría algo que te atrapara como primer libro.-Te apoyaste mejor en mi pecho y sonrei.

-¿De que se trata?-

-Es de esta gran familia rica que tiene una isla privada. La protagonista, sus dos primos y el sobrino del novio de su tia, que tienen la misma edad, se hacen llamar los 'mentirosos' .Pero todo cambia un verano.-

-¿Eso? ¿Esa es toda la premisa del libro?-

-No te puedo contar mas. Es mejor entrar sin saber mucho.-

-Pero... no me siento atrapado, es decir me interesa,pero debes decirme algo mas.-

-Si me preguntas, mentire.-

-Woow, espera rebelde.- Te hice una pequeñas cosquillas en el estomago. Era un mal momento para pensar en ello, pero era la primera vez que te tocaba de esa forma.

-¡Basta!¡En serio!- Dijiste entre risas, hasta que quedamos cara a cara. Hubo un silencio mientras tu recuperabas el aliento y me mirabas a los ojos. -A veces tengo miedo que no seas real, Luke Hemmings.

Y te bese. Porque era real. Tu lo eras, yo lo era. Nosotros eramos reales, aun que tal vez te cueste imaginarte eso ahora.


ғ ι v ᴇ   s ᴇ c σ η ∂ s   σ ғ   S υ м м ᴇ ʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora