࿐ 𝟏𝟓 📚

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─ Otra vez. ─ se repitió.

Volvió a realizar el mismo paso de nuevo. La música suave sonaba de fondo, sus pasos eran suaves y detallados, precisos y ligeros, como una pluma.
Mientras en su cuello persistía aquel collar aún brillante como la primera vez que lo usó.

Su amuleto de la suerte.

La puerta del estudio se abrió, más el chico de cabellos rubios y cuerpo curvilíneo no se inmutó, no hasta que el chico que entró tocó su hombro llamando su atención.

─ ¿Eh? ¡JungWon llegaste! ─ sonrió y apagó la música.

─ Duh, obvio. ¿Soy tu mejor amigo no? ─ sonrió y tomó al rubio de las manos muy emocionado. ─ ¿Sabes qué me dijo mi madre?

SungHoon abrió los ojos, una enorme sonrisa se asomó en sus labios y sin previo aviso ambos empezaron a saltar tomados de las manos en su lugar chillando de alegría.

─ No puede ser ¿¡De verdad te dieron permiso!?

─ ¡Sí! ¡Me iré a la misma universidad que tú SungHoon! ─ gritó emocionado.

─ ¡Oh por Dios, amo a tu madre! ─ lo abrazó.

─ ¡Yo también! ─ lo abrazó de vuelta.

Ambos se separaron sonriendo felices. SungHoon en los últimos 4 años había establecido una muy buena amistad con aquel castaño de nombre JungWon, iban a la misma academia por lo que cuando hablaron por primera vez su conexión fue inmediata. No tardó mucho y al terminar el año se hicieron inseparables, contándose todo y cuando digo todo es TODO.

─ Entonces ¿Tu bolita de amor sabe que regresas hoy en la noche? ─ lo miró pícaro mientras empacaba su maleta.

SungHoon se sonrojó mucho como un tomate viviente. Cerró su maleta y le dió un leve golpe al brazo causando risitas en JungWon.

─ Es MASITA de amor y no...aún no sabe. ─ musitó nervioso, de tan sólo pensar en Jake su corazón latía tan rápido.

Y esta noche lo volvería a ver. De nuevo.

─ Jo~ ¿Y cómo sabrá entonces que vuelves? Me dijiste que dejó de enviarte mensajes hace más de 3 años ¿No te preocupa eso?

SungHoon dejó de acomodar su ropa. JungWon enseguida se abofeteó mentalmente, fue muy tonto decir eso. La había cagado.

─ D-digo...no es tan malo, quizá se le descompuso el celular ¿No crees? ─ se acercó a su amigo quien no decía ni una sola palabra. ─ ¿SungHoon?

─ Está bien Won, es la verdad. ─ sonó triste.

El castaño se odio, más el rubio sonrió y lo abrazó.

─ Perdón, debe ser difícil para ti. ─ musitó correspondiendo el gesto.

─ Bueno ¿Qué te puedo decir? Jake es... ─ mordió sus labios y sus mejillas enrojecieron. ─ La persona más importante para mí.

─ Seguramente no te ha olvidado. ─ lo animó y SungHoon sonrió. ─ ¿Qué harás cuando le veas? ¿Te lanzaras a él y lo besaras como siempre fantaseas?

─ ¡Claro que no tonto! ─ espetó rojo.

JungWon sólo se rió a lo que SungHoon hizo un puchero.

Aunque sinceramente ansiaba sentir más que sólo la mejilla del pelinegro, pero ¿Estaría bien?

¿Jake se lo tomará bien?

El rubio terminó de doblar sus últimas prendas de ropa que no hace mucho su padre le compró por su cumpleaños. Tomó la pequeña caja color azul pastel entre sus manos, la miró por unos segundos y luego se debatió en si dejarla o llevársela.

No Juzgues A Un Libro Por Su Portada ◇ Jakehoon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora