Capítulo 4

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Primera misión, completada.

*Capitulo un poco largo :D*

Adiós, Janeth fue un gusto conocerte.

Hoy es el día, es hora de deshacernos de esta pobre chica, utilizada por el imbécil de su novio.

Le había contado a mi familia el gran avance y mi golpe final, mi padre me felicitó y dijo lo que siempre dice "¿Quién habría pensado que mi pequeña Megan fuera una perfecta criminal?". Les dije que actuaran normales, pero con normales no me refiero a nuestra forma de ser normales, a parecer personas ricas normales, sin asesinatos o cosas de psycho's.

Me encontraba arreglándome para ir a la escuela, Maia tocó a mi habitación y luego entró.

—¿Alistándote para asesinar? —se rió un poco, la verdad estaba un poco nerviosa, pero muy ansiosa.

—Mi presa me espera —dije con humor y nos reímos.

Hubo un silencio corto, ella lo interrumpió un momento después.

—Sabes, cuando yo asesiné a mi primera víctima para tener el puesto que tú buscas tuve miedo —me dijo en un tono nostálgico. —Incluso quise echarme atrás, pero no lo hice por una sola razón.

—¿En serio? ¿Por qué? —tenía curiosidad, Maia no es de las personas que normalmente se rinden.

—Porque recordé que tú estabas creciendo, recordé que en algún momento tú ibas a tomar este puesto y tenía que guiarte y aconsejarte. Porque sé que en algún momento harás lo mismo con Darla, yo recordaré todo esto y lloraré porque ustedes dos cada día están más grandes y me toca ver eso a mí... —dijo casi llorando, de todos nosotros Maia es la más sentimental, podría decirse. Sabía que ella era la que estaba más emocionada por esto. —Así que prométeme una cosa —asentí para que continuara —pase lo que pase, vas a disfrutar esto, vas a demostrar que eres capaz de todo y vas a hacerlo bien.

—Lo prometo, juro que voy a dar lo mejor de mi.

No tenía nada que decir, más que agradecerle por su apoyo y aceptar.

Maia se acercó a mi y me dió un abrazo fuerte, de alguna forma ella supo cómo me sentía, sería mi primer víctima en los desafíos por el puesto y estaba nerviosa.

Luego de eso, desayunamos y fuimos a la escuela, el día no fue tan interesante, Janeth y yo estuvimos juntas, un par de veces Claire y Dylan nos vieron pero yo solo seguí con mi rostro hipócrita.

Al fin llegó la hora de salida.

—Bien, ¿Nos vamos? —le dije a Janeth, iríamos a almorzar a mi casa, justo como iba el plan.

—Si, solo... Necesito hacer algo antes. —dijo en un tono serio, hice un mueca porque estaba confundida —Tengo algo que decirle a Dylan, ¿Me acompañas?

Ay no, otra vez no. Odio cuando tengo que ser el mal tercio entre una pareja, durante estos días con Janeth me ha tocado serlo un par de veces, incómodo es poco.

—Está bien, vendrán por nosotras en un rato, así que... Argh, solo vamos.

Ella asintió y empezó a caminar, llegamos al campo de fútbol, en dónde estaba Dylan, al parecer para empezar un entrenamiento.

MeganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora