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Engañándome

Un mes y medio transcurrió con normalidad. Todos los sábados y domingos, Jimin junto con sus amigos iban a Airplane, como esa misma noche.

A eso de las cinco de la mañana cerraron el bar, pero algunos trabajadores y conocidos de los mismos, quisieron continuar con la fiesta de manera más privada.

—¡Otra ronda más! —gritó, en español una entusiasmada morena. La mayoría del lugar, contando a Namjoon y Jimin, que eran vistos como los "nuevitos". Conocían algunas frases como esa, así que simplemente se dejaban llevar y disfrutaban del momento.

Todos los presentes volvieron a beber y luego de eso siguieron hablando amenamente mientras de fondo sonaba alguna canción a la cual realmente no ponían mucha atención.

—¿Aún no tienes sueño, bonito? —preguntó a el castaño que reposaba a horcajadas el.

—Para nada, Kookie —negó efusivamente con la cabeza— No todos los días tengo la oportunidad de pasarla tan bien, no voy a desaprovecharlo.

Sonrió y afianzó ambas manos en la cintura del bajito, acercándolo aún más a él, si es que eso era posible. Sus ojos se encontraron y se miraron cómplices para empezar con una ronda de desesperados y apasionados besos.

En ese tiempo que había transcurrido descubrieron que se gustaban, ninguno se atrevía a decirlo pero lo sabían por la menera en que sus corazones latian al compás y la presencia contraria era lo único que necesitaban para estar bien. Solo se dejaban llevar y disfrutaban de esos ratos juntos; besándose, bailando, mimándose y de vez en cuando soltaban frases cursis que los hacían reír a ambos, les gustaban mucho esos tiernos momentos. En ocasiones el alto se escabullía a casa del castaño y pasaban la tarde juntos, Jimin se sorprendió al ver que el tatuado era muy romántico a pesar de que su fachada fuera de un "chico malo", siempre que se veían le daba algún obsequio simple, pero significativo, que según él le recordaba a su pequeño castaño.

Claramente sus mundos eran algo diferentes, ambos lo sabían pero no les importaba ya que Jimin realmente quería ser libre y acompañar al tatuado todos los días al bar. Pero por temor a sus padres, seguía teniendo esa "doble vida".

Sus besos apasionados se vieron interrumpidos por los gritos de una de las chicas presentes, prestándole así atención a ver que esa lo que estaba sucediendo.

—Entonces, déjame ver si entendí —empezó a hablar Becky entre risas— ¿En serio te estás quejando porque estás sin compañía?

—¡Exactamente! —reclamo arrastrando las palabras— Tú estás con Hope, un rubio Kim con el moreno ese —los señalo— Suga con el otro rubio Kim...

—Se llaman Namjoon y Seokjin. No rubio, ni moreno —le interrumpo el pálido en una queja— Y este precioso que está a mi lado también tiene nombre, es Taehyung, ¿Cuántas veces te lo tengo que repetir, cabeza hueca?

—Como sea —bufó— ¡Yo también quiero pasarla bien con alguien!

—Yo puedo estar contigo, linda —mencionó una morena con voz coqueta.

—No gracias, yo quiero a un chico —rodó los ojos.

La contraria simplemente se encogió de hombros y susurro " perdone usted, hetere de mierda" para seguir bebiendo de su lata de cerveza.

—¿Ajá y qué quieres tú que hagamos nosotros o qué? —le respondió el tatuado con fastidio, ya estaba empezado a cansarlo. Llevaba rato en ese son, más nadie le había prestado real atención.

—¡Tú cállate, JK! —gritó furiosa— Solo quieres a ese niñato porque esta culon y se ve rico para follar, así que ahórrate tus maricadas.

Todos voltearon en su dirección y la fulminaron con la mirada.

Amor Al Ritmo Latino - ☆🄺🄾🄾🄺🄼🄸🄽☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora