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Tentándome

Era una aburrida tarde de sábado, como de costumbre. Luego de terminar con todos sus deberes, no tenía nada en que distraerse, así que se acostó en la cama y estiró su cuerpo con pereza, tomó el celular y vio que tenía un nuevo mensaje.

Jungkook💕:
Hola, bonito.
Quiero dedicarte nuevamente una canción, pero me gustaría que estés presente.
¿Puedes venir a Airplane hoy?😌
3:30 pm.

Al leer eso, se paró de un salto. Hace unas dos semanas aproximadamente, había empezado a hablar por mensaje y coquetear descaradamente con él, pero una cosa era hacerlo virtualmente y otra muy diferente cara a cara. Jamás pensó que llegarían tan lejos, por favor ¡era su crush! Demasiado irreal para ser verdad.

Estuvo unos diez minutos dando vueltas por su habitación pensando que hacer, hasta que una brillante idea llegó a su mente.

Entró al grupo donde estaban sus dos amigos e hizo una llamada grupal.

¿Alo?... —dijeron ambos al unísono.

—Cállense, perras y escuchen con mucha atención —les interrumpió de inmediato— Necesito su ayuda con carácter de urgencia.

Luego de una larga plática, armando un infalible plan, colgó la llamada satisfecho. No podía fallar, o eso quería pensar.

Así que con manos temblorosas tecleo:

Yo:
¡Hola! Claro, me encantaría...
Allá nos vemos. 😘
4:57 pm.

Luego de haber contestado, arremetió contra su armario para buscar alguna prenda de ropa decente. Todo lo que tenía era súper inapropiado para el lugar, cada unas de las cosas que tenía eran holgadas y algo formales, muy vintage con un toqué retro. Era el estilo que le habían inculcado sus padres y aunque no le desagradaba del todo, evidentemente no era apropiado para el lugar al que iría.

Después de frustrarse y casí llorar, recordó que una de sus tías le había regalado unos pantalones que le quedaban tan apretados que marcaban fabulosamente sus hermosas piernas de bailarín.

Tomó camiseta blanca, junto con una chaqueta de lentejuelas de varios colores. Luego de tener su outfit listo, lo guardó en su mochila y entró en razón, había olvidado lo más importante: Pedirle permiso a su madre.

Bajo las escaleras mientras jugueteaba con sus dedos, cuando iba entrando a la cocina escuchó la voz de su progenitora.

—Claro que sí, Namjoon —dijo con una amplía sonrisa, sorprendiendo al menor— Sé que cuidarás de mi pequeño.

Luego de eso, colgó y el rubio trago saliva cuando los ojos de la azabache estuvieron sobre él.

—Justo venía a pedirte permiso... —dijo en un susurro.

—Ya se adelantó el jóven Kim —se dio la vuelta y continuó lavando los trastes— Sabes que no me gusta que duermas en casas ajenas, pero la idea de ese chico me gusto demasiado.

—¿Sí? —preguntó con duda. Cuando armaron el plan no habían acortado que el moreno interviniera.

—¡Claro! —asintió efusivamente— Un club de estudio los sábados y domingos es genial, así nunca dejan de poner real atención a sus estudios.

Jimin gritó internamente muy emocionado, se había comido el cuento.

—Por eso tienes permiso, dormirás en casa de Namjoon todos los fines de semana. Para así no veas en la necesidad de transportarte de aquí para allá esos días.

Amor Al Ritmo Latino - ☆🄺🄾🄾🄺🄼🄸🄽☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora