Me convertí en una bestia espiritual y abracé el muslo equivocado

Capítulo 65

Robando sueños

Mu Lin: "¿Robar su sueño?"

    Los ojos de Xu Feng se abrieron de par en par y se olvidó de masticar el pescado que tenía en la boca.

    "Así es". Wu Ming dijo: "A través de los sueños de una persona, uno puede ver su pasado. Una persona puede llevar un disfraz en su vida cotidiana, pero sus sueños no pueden engañarle. Una persona que parece no tener deseos, pero en realidad tiene muchos deseos, que parece ser optimista y alegre, pero en realidad no tiene alegría."

    "Toda la verdad que quieres saber se encuentra en sus sueños".

    Al oír las palabras, la escena que tenían delante cambió de repente. El murmullo del arroyo, el estanque que parece un espejo, las flores de durazno que caen en el aire, todo se desdibuja lentamente, transformando la tierra de ensueño de las flores de durazno en un lago y una montaña, una belleza que Mu Lin nunca había visto antes.

    Hace veinte años, Luo Jing

    El cielo está despejado y el sol brilla. Cuando sopla la brisa, el agua se ondula, y el lago se extiende como un jaspe gigante en la esquina suroeste de la Ciudad Imperial. El aire estaba lleno del embriagador aroma de las flores, la mayoría de las cuales eran las grandes peonías que florecían en la orilla del lago. En el lago destacan las hojas de loto, los capullos rosados y blancos del loto, sostenidos por sus frágiles pétalos, se esconden tímidamente bajo las hojas o asoman la cabeza con curiosidad, balanceándose ligeramente en el aire.

    En un destello de luz blanca, dos hombres y un zorro aparecieron en el aire en un camino empedrado junto al lago.

    Mu Lin está sosteniendo el zorro, la expresión de su cara es la misma que la del zorro, y sus ojos estaban bien abiertos.

    Mu Lin dijo: "¿Esto es...?"

    "Hace veinte años en Luojing, donde tu madre creció", el tono de Wu Ming revela un imperceptible matiz de nostalgia, "y algo así como ...... la mitad de tu ciudad natal."

    No es que Mu Lin no haya estado nunca en Luojing, sino que aún era joven, su abuela se hizo cargo de él durante un mes y lo olvidó todo tras su regreso. En este momento, al ver este paisaje, su corazón se sintió como si hubiera sido pellizcado por una mano pequeña y suave: si esto era Luo Jing, ¿significaba que podría ver a su madre?

    Lo que es aún más increíble es que el Mayor dijo que este es el sueño de shizun ......¿Cómo ha podido soñar con Luo Jing?

    Mientras estaba en trance, hubo un estallido de risas a su lado. Xu Feng estaba acurrucado en los brazos de Mu Lin y miró con él a un grupo de jóvenes vestidos de blanco con espadas en la cintura caminando hacía ellos.

    No podían verlo, ni a Mu Lin y Wu Ming, que no estaban muy lejos. Estaban riendo y bromeando, empujándose y negándose a caminar correctamente. Así, uno de ellos destaca, vestido con prendas blancas inmortales como la nieve, erguido y moviéndose como la brisa de un pino, sin mirar siquiera de reojo, ni reírse con los demás.

    ¿No era el joven Mu Wuqing?

    Sólo tenía 19 años, con un rostro apuesto y una apariencia digna. Con los labios ligeramente fruncidos, avanzó sin apartar la mirada de enfrente, con el rostro frío e inexpresivo, adquiriendo ya la forma del futuro Maestro Espada Despiadada.

    Xu Feng le miró la cara y pensó: No, todavía es diferente.

   Hace veinte años, al comienzo del caos en el Inframundo, Mu Wuqing aún no había experimentado la separación, la vida y la muerte. Los hermanos y hermanas están vivos. Los discípulos son prósperos y se puede esperar que crezcan durante cien años. Todo respaldado por el maestro.