Me convertí en una bestia espiritual y abracé el muslo equivocado

Capítulo 81

Lluvia de flores

En el libro original, esta noche era originalmente la fecha de la muerte de Huo Wuji. Xu Feng no se atrevió a decir qué le sucedería a Huo Wuji en este mundo bajo su intervención, y cuánto tiempo sobreviviría hoy. Ha hecho todo lo posible para cambiar el destino de cada personaje en la obra original, y el resto solo puede depender de la voluntad de Dios.

    Un grito muy bajo y reprimido salió de la prisión de agua, así como una voz masculina vieja y turbia, susurrando a Huo Ling. Mu Lin apretó los puños con fuerza, sin ningún lugar donde desahogarse, golpeó el aire con fuerza, pero la sensación opresiva en su pecho aún no podía desaparecer.  Hizo una pausa y retrocedió unos pasos con Xu Feng, parado fuera de la prisión de agua, todo su cuerpo era como una pelota inflada que estaba a punto de explotar.

    Ni Mu Lin ni Xu Feng habían visto llorar a Huo Ling. Cuando ingresó por primera vez al pico Qinglong, Mu Lin lo atacó, lo aisló y lo humilló, luego Huo Ming lo puso bajo reclusión, luchando con ingenio y coraje. Nunca derramó una sola lágrima, incluso en todo tipo de peligros., pero en este momento estaba al borde del colapso, con lágrimas corriendo por su rostro.

    Xu Feng pensó en la escena que vio por accidente hace un momento: la luz era muy tenue y había algunos puntos rojos parpadeando en la prisión de agua, que podrían ser murciélagos o los ojos de cuervos fantasmas. Una humedad putrefacta mezclada con el olor a sangre salía del agujero en una corriente interminable. En el agua sucia y estancada, junto a las barras de hierro oxidadas, apareció un rostro cubierto de agravios y suciedad.

    Xu Feng realmente no podía ver la apariencia de Huo Wuji, había sido torturado durante demasiado tiempo, toda su energía estaba agotada y se estaba muriendo. Hizo girar la cadena de hierro y se oyó un sonido, como si estuviera a punto de extender una mano. Bajo la luz fosforescente, Xu Feng vio vagamente que la mano estaba manchada de sangre, ni un solo punto estaba intacto, las articulaciones estaban llenas de huesos y la sangre todavía goteaba.

    Con solo una mirada, Xu Feng no pudo soportarlo y miró hacía otro lado.

    Es inimaginable que Huo Wuji haya sido encarcelado en una prisión de agua y haya vivido en la oscuridad durante casi veinte años. Xu Feng recordó la descripción de "spicy" en el libro original: una vez que una persona es torturada durante mucho tiempo, tendrá la idea de la muerte. Lo que Huo Ming siempre quiso fue el Método del Corazón de Wuji. Usó incompleta la pena capital en Huo Wuji, volviendolo loco, trató de que confesara el paradero del Método del Corazón de Wuji cuando estaba en un estado de confusión, pero nunca lo logró., por lo que el ciclo de tortura continuó sin fin, cuando Huo Wuji estaba desesperado y al borde de la muerte, Huo Ming lo evitaba, haciendo que viviera aún si el deseo de Huo Wuji era morir.

   [A'Feng...] Mu Lin apretó los dientes, su rostro se puso pálido, [no puedo evitarlo.]

    [¡Quiero hacer pública la verdad y exponer su disfraz en persona!] Dijo fríamente: [Huo Ming, hay un remanente de muerte.]

    La justicia puede tardar, pero no dejará de llegar. Xu Feng apretó su mano y dijo suavemente: [Está bien, te acompañaré.]

    Huo Ling acompañó a su padre en la prisión de agua, mientras que Mu Lin y Xu Feng lo custodiaban fuera de la cueva. Aproximadamente media hora después, Huo Ling contuvo las lágrimas y se levantó lentamente con la espada en la mano. Naturalmente, sabía la existencia de Mu Lin y Xu Feng, se volvió hacía un lado, miró hacía la entrada de la cueva, sus labios se movieron, pero no pudo decir nada.

    La cadena de hierro tintineó, Huo Wuji dio un paso adelante, tomó la iniciativa de hablar y dijo con voz ronca: "Los dos pequeños amigos inmortales fuera de la cueva, ¿son hermanos de la misma secta de A'Ling?" A decir verdad, Huo Wuji sabía que su límite se acercaba y que el tiempo se estaba acabando. Poder ver a Ling'er antes de morir, puede irse con tranquilidad...