Me convertí en una bestia espiritual y abracé el muslo equivocado

Extra (parte 2/2)

Regreso de la muerte a la"vida"

   Sólo cuando esté rodeado de hielo y nieve eternos, sin nadie a su alrededor, podrá calmarse y luchar contra sus demonios internos.

    La situación afuera era crítica, por lo que no se quedó mucho tiempo y se apresuró a regresar al campo de batalla.

    Esta vez, estaba más lejos de Mu Wuqing. Finalmente reprimió sus demonios internos nuevamente, pero temía que cuanto más se acercara, más fácil sería recaer. El mundo mortal y el mundo inmortal quedaron devastados. Simplemente saltó al Abismo Infinito, acechó en el Inframundo, mató a los demonios en la montaña de espadas y el mar de sangre, y usó su propio camino para aligerar la carga de Mu Wuqing.

    Fang Qi ocasionalmente veía a algunos cultivadores que pasan en el fondo del Abismo Infinito. Se enteró por ellos que la princesa Cheng Yuan había dado a luz a un niño que había sido infectado por energía demoníaca desde el útero de su madre y que era anormal cuando nació.

    No se atrevió a pensar en la situación actual de Mu Wuqing, por lo que no pudo evitar ir a verlo nuevamente.

    Inesperadamente, la última vez que se vieron fue para despedirse para siempre.

    El lugar de la muerte en el inframundo.

    El cielo estaba oscuro, con espesas nubes colgando bajas, y sobre los parches de árboles muertos, innumerables cuervos fantasmas se elevaban y volaban hacía el cielo.

    En la noche sin límites, inmortales y demonios luchaban.
El rugido de las espadas se escuchó sin cesar, miembros rotos y restos continuaron volando y luego aterrizaron pesadamente.

    Esta batalla para eliminar demonios es trágica y masiva sin precedentes. Con la sangre fluyendo por los rios y montañas de cadáveres amontonados, Fang Qi se unió a la batalla, buscando la figura de Mu Wuqing en el caos extremo.

    De repente se dio cuenta de que algo andaba mal. Vio a la princesa Cheng Yuan caminando hacia Mu Wuqing paso a paso. Parecía haberle dicho algo, pero también no haber dicho nada en absoluto. Cuando Mu Wuqing se dio la vuelta para asesinar a una bestia demoníaca, aturdida, levantó la Espada Destino del Cielo. La espada parecía estar a punto de apuñalar a Mu Wuqing.

    Fang Qi enloqueció de inmediato y corrió hacia Mu Wuqing sin importarle nada.

    Al momento siguiente, la Espada Destino del Cielo de repente giró y atravesó el suelo. La princesa Cheng Yuan agarró una espada del costado, se la puso en el cuello y la blandió con todas sus fuerzas.

    Una línea de sangre brotó. Observó impotente cómo ella caía en los brazos de su shixiong, quien parecía haber perdido todas sus fuerzas en un instante y caer al suelo.

    De repente perdió el control de la Espada Vida Flotante que tenía en la mano y fue atacado por ambos lados por un gran demonio que le mordió la espalda. Un grupo de niebla negra apareció silenciosamente detrás de él y dejó escapar una risa extraña. Inmediatamente, como si estuvieran bajo las órdenes de la niebla negra, más y más bestias demoníacas corrieron hacía la ubicación de Fang Qi, envolviéndolo por completo.

    Frío, muy frío.

    Esta vez es diferente a la montaña Kunlun, hace mucho frío de adentro hacía afuera. Su conciencia continuó drenandose con la sangre, sus pupilas se dilataron levemente y la temperatura de su cuerpo se disipó con el viento pestilente.

    Cayó sobre la pila de cadáveres, casi mezclándose con los diversos cadáveres mutilados. Su cabeza estaba inclinada hacía la derecha, pesada y débil. Mirando en la dirección donde había estado Mu Wuqing antes, lo que vio fue oscuridad.

    Surgió un sentimiento extraño: sintió que el Corazón de Espada estalló repentinamente, sus venas espirituales se secaron rápidamente y una bola de último calor surgió de su Dantian y estaba a punto de flotar en la distancia.

    Esa es su alma que abandonará su cuerpo en cualquier momento.

    Tenía los párpados particularmente pesados, como si hubiera estado cansado durante demasiado tiempo y ya no pudiera abrirlos. Sin embargo, en el último momento de su vida, la desgana que había sido reprimida durante demasiado tiempo y los sentimientos que habían sido enterrados demasiado profundamente de repente se abrieron paso y estallaron en una ráfaga salvaje.

    Todavía quiere verlo.

    Usó sus últimas fuerzas y logró abrir una grieta, su visión estaba borrosa y su entorno parecía estar tambaleándose.  Escuchó los pasos ahogados, acercándose cada vez más al suelo.

    Cuando su visión finalmente se aclaró, vio la ropa blanca manchada de sangre. Su shixiong sostenía la Espada Despiadada en una mano y sostenía el cuerpo de la Princesa Cheng Yuan en la otra, acercándose cada vez más a él.

    No bajó la cabeza y simplemente se acercó, las botas negras estaban a solo un metro de él.

     Nunca fue visto de principio a fin.

    En el momento en que Mu Wuqing pasó junto a él, una niebla tenue, casi invisible, golpeó su alma y volvió a entrar en su cuerpo.

    Su pecho y vientre están turbulentos, pero en la superficie están tan tranquilos como la muerte.

    Cuando la figura se alejó, los ojos distraídos de Fang Qi de repente se tensaron y una luz roja brilló.