Me convertí en una bestia espiritual y abracé el muslo equivocado

Capítulo 37

Gege (Hermano mayor)

Al escuchar esto, todos se sorprendieron aún más. Incluso Xu Feng no esperaba tal declaración de Mu Lin, y sus ojos se abrieron de par en par con asombro.

    Qi Wujin parecía un poco fría y dijo: "¡Tonterías!"

    Incluso He Wuqiong que siempre sonreía, levantó las cejas en señal de desaprobación.

    De hecho, la Secta de la Espada Promesa es extremadamente estricta con los apellidos, y sólo los Maestros de la Espada y los discípulos directos pueden cambiar sus apellidos. No es más que un zorro espiritual de cuatro colas, así que ¿cómo puede tomar casualmente el apellido "Mu"?

    [A'Lin ......] Xu Feng tiró de la manga de Mu Lin, recordándole que no fuera tan imprudente. Comprendía y apreciaba sus intenciones, aunque sabía que Mu Lin quería que fuera tratado como un ser humano y no como una bestia espiritual, no era necesario adoptar el enfoque del "apellido".

    Pero Mu Lin dijo: [No es nada.]

    Dijo sin prisa: "Xiao shishu, shishu He, A'Feng y yo formamos un vínculo desde hace mucho tiempo. Es mi bestia espiritual en esta vida,  también mi amigo y familia, compartiendo alegrías y aflicciones.

    Al crecer en la Secta Espada Promesa, nunca tuve compañeros de juego de mi edad. Ahora que tengo A'Feng, lo veo realmente como mi propio didi y espero que adopte una nueva identidad y sea capaz de llevarse bien con todos."

    He Wuqiong sopesó el abanico en la palma de su mano y dijo: "Pero tu padre..."

    Mu Lin dijo: "Si shifu me culpa, lo cambiaré de nuevo".

    Lo que dijo Mu Lin fue sincero y serio, Xu Feng se quedó atónito cuando lo escuchó y su corazón se llenó de una sutil sensación de incongruencia: ¿por qué cambió de bestia espiritual del villano al didi del villano en sólo unas pocas palabras?

    Cuando los demás recordaron el tiempo que Mu Lin pasó con A'Feng, pensaron en sus propias bestias, sintieron empatía por ellas mientras esperaban su transformación, y aceptaron sus palabras.

    En cuanto a Qi Wujin y He Wuqiong, aunque les pareció inapropiado, estaban acostumbrados a tomar lo grande y dejar ir lo pequeño, así que lo dejaron ir.

    "Muy bien". He Wuqiong hizo un gesto a Xu Feng: "A'Feng, ven a cenar con nosotros."

    Se sirvieron los aperitivos y todo el mundo se reunió alrededor de la mesa redonda, esperando a que los shi shumen sentados, movieron sus palillos primero.

    He Wuqiong recogió una albóndiga que goteaba salsa con los palillos de bambú y dijo con una sonrisa: "No es fácil salir a comer fuera, así que no seas tan formal."

    "A'Feng, vamos a comer."

    Todos movieron sus palillos, pero no pudieron evitar mirar con frecuencia al joven vestido de rojo sentado junto a Mu Lin. Mu Lin probablemente también entiende que su pequeño zorro es demasiado hermoso, como un imán, atraerá la atención de todos donde quiera que vaya. Está frenético en su corazón. Respiró profundamente varias veces y decidió tratar a los demás como si fueran aire, sin preocuparse por ellos.

    Xu Feng dudó por un momento, pero cuando escuchó el rugido de su estómago, decidió empezar a comer. Extendió la mano para tomar los palillos de bambú cuando Mu Lin de repente tomó su mano: "A'Feng, todavía no sabes usar los palillos. No uses esto -dijo, entregándole a Xu Feng una cuchara de porcelana blanca-, úsala, dime qué quieres comer y te ayudaré con ello."