~ Hasta los villanos tienen un lado amable y una debilidad. El punto es conocer a ese alguien que te haga cambiar de parecer y te haga creer en la bondad. No todos encuentran a esa persona especial pero los que si... Bueno, entienden que hasta en la...
—¿Amor? ¿De qué hablas? —el monarca miraba al encadenado con una ligera sonrisa en la boca, era evidente el sarcasmo que había en su expresión.
—Por favor alteza, solo créame, solo quiero servirle, y sí, es lo que siento por usted, amor, desde que llegué aquí así es.
—¿Esperas que crea eso? —el rey empezó a pasearse por el lugar— ni mi propio tío me amaba o respetaba si quiera, a las espaldas de todos era un vil y asqueroso que se aprovechaba de mí a cada instante que podía, me usaba, y me trataba como un animal cualquiera. Un día le puse fin a ello y le di la muerte más despiadada que te puedes imaginar ¿Sabes cómo fue?
Se hizo un silencio sombrío en la estancia mientras el preso negaba con la cabeza.
—Lo mutile estando vivo —dijo entre risas el rey— parte por parte y eso no es todo ¿Sabes? Incluso lo disfruté, quería verlo sufrir todo lo que él me hizo a mi, desde infante. Al morir mis padres, y él ser coronado rey se suponía que me cuidaría y vería por mí como un hijo, pero no fue así, así que no me quedó más remedio que hacer lo que hice y desde entonces lo hago a diario con mi pueblo, disfruto verlos sufrir, y cada día es peor, necesito más y más sufrimiento, ¡todos deben pagar por todo lo que sufrí!
El rey se volvió a Soobin de nuevo.
—Ahora que escuchaste mi historia y eres consciente de que puedes terminar como mi tío ¿Me sigues amando?
—Lo hago —dijo entonces Soobin sin dudar.
—Ridículo —resopló el rey.
Entonces alguien entró corriendo a la estancia jadeando. Era el soldado Huening Kai.
—¡Alteza! ¡La multitud!
—¿Qué? ¿De qué hablas?
—El pueblo se está rebelando señor, son muchos y temo que no hay salida, debe huir o acabarán con usted.
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