Yeonjun jamás se había sentido tan importante en su vida como en ese momento en que aquel ángel dijo todo eso.
Sintió las incontenibles ganas de abrazarlo y besarlo pero dudó en hacerlo, no sentía que fuera aquel, el momento adecuado, aunque temía que, si no lo hacía nunca más podría hacerlo.
-Majestad-. Dijo Soobin acercándose más a él tomando sus manos acercándolas a su pecho descubierto como si le hubiera leído la mente -Aún tenemos tiempo, podemos hablar más sobre lo siguiente que nos depara el futuro pero por ahora recibiremos a alguien especial-.
-¿A alguien especial?-.
El ángel sonrió e indicó con la cabeza tras de él. Yeonjun se volvió para mirar y quedó más confundido que nunca.
Un hombre mayor, de barba y cabello blancos, vestido con un manto blanco y sandalias doradas como ellos atravesaba el jardín contemplando todo a su alrededor confundido. Había algo en él que a Yeonjun le resultó extremadamente familiar, sus mismas expresiones y forma de andar le hicieron recordar a ...
-¿Huening Kai?-.
-¡Majestad!-. Dijo el hombre reparando en él caminando a su encuentro.
-¿Qué te ha pasado? ¿Por qué te ves tan...?-
-El tiempo en éste lugar fluye diferente alteza-. explicó Soobin. -El soldado Huening Kai acaba de fallecer en la Tierra y ahora se encuentra aquí con nosotros-.
-¿Moriste hace un momento?-. Preguntó Yeonjun entonces. -Cuando Soobin y yo nos fuimos... ¿Qué fue lo que pasó allá?-.
-Le conté al pueblo la historia de ustedes dos-. dijo el anciano quien miraba asombrado las alas de Soobin. -Al hacerlo, se conmovieron tanto que hicieron un gran entierro en memoria de los dos amantes de la isla. La historia del antiguo rey salió a la luz, me refiero a su tío... La historia cambió con el tiempo, al final él fue el villano y usted ... tan solo una víctima. Después por unanimidad me eligieron rey pues de nuevo no había ningún heredero que suplantara a Su Majestad. He muerto a los ochenta años alteza y sigo sin entender que hago aquí y por qué se ven tan jóvenes como siempre ustedes dos-.
-Como le dije, el tiempo aquí es diferente-. Dijo Soobin.
Huening Kai arrugó la frente entornando los ojos observando a Soobin.
-Ya sabía que algo extraño había en ti. Un ángel, que impresionante, eres mucho más majestuoso de como te recordaba-.
-Gracias por cuidar de mí en ese entonces soldado Huening Kai-.
-Me imagino que ésta es la última vez que te veré, ¿No es así?-.
-Así es-.
-Está bien, lo diré antes de que me arrepienta-. El anciano suspiró. -En aquel entonces me enamoré de ti en secreto, aunque mi amor por ti siempre fue silencioso quise tratar de ayudarte de alguna forma-.
-Y estoy agradecido por ello, pero nuestros destinos eran diferentes-.
-¿Te enamoraste de mi amado en secreto?-. Dijo Yeonjun con mirada fría.
-Lo lamento alteza, nunca fue mi intención, desgraciadamente no podemos controlar de quién nos enamoramos-.
-Bueno, eso es cierto-. dijo el antiguo rey mirando inmediatamente a su ángel.
-¿Y ahora, qué sigue?-. Preguntó el viejo.
-Ahora tú decidirás a dónde quieres ir de entre todos los mundos que existen-. Soobin señaló hacia un punto del jardín en dónde se abría un enorme portón dorado. -Elegirás tu futura existencia y misión, solo necesitas cruzar el portal-.
El anciano suspiró, antes de irse hizo una reverencia a los presentes.
-Ha sido un placer haberlos podido conocer en ésta vida, ahora me retiro, les deseo lo mejor-. Echó una última mirada al lugar y se marchó desapareciendo junto con el portal.
-¿Ahora hablaremos sobre nosotros?-. Preguntó Yeonjun volviéndose hacia Soobin.
-Majestad, dígame una cosa ¿le gustaría que yo formara parte de su vida en su siguiente existencia?-.
-En todas mis futuras existencias si es posible-.
El ángel sonrió.
-No está en mis manos decidirlo pero rezaré porque así sea-.
Yeonjun no pudo más y lo besó, el ángel le correspondió encantado, la estancia se iluminó aún más. El antiguo rey no quería que terminara, deseaba permanecer en ese lugar para siempre con su amado pero era imposible, sabía por alguna razón que aquel sitio solo era un lugar de descanso para las almas que morían y después debía continuar hacia sus futuras existencias. Tan solo era una pequeña parada, tras unos momentos más se separaron.
-Es hora mi rey-. Sonrió el ángel de nuevo.
Yeonjun estaba listo, con él a su lado podría enfrentar cualquier adversidad y esperar una eternidad tan solo para volverlo a encontrar.
Se tomaron de las manos y se adentraron en el portal esperando seguir juntos una y otra vez más, hasta que el destino los separase o hasta que los universos terminasen.
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~Eʟ Rᴇʏ Sᴀ́ᴅɪᴄᴏ (ʸᵉᵒⁿᵇⁱⁿ)
Fantasy~ Hasta los villanos tienen un lado amable y una debilidad. El punto es conocer a ese alguien que te haga cambiar de parecer y te haga creer en la bondad. No todos encuentran a esa persona especial pero los que si... Bueno, entienden que hasta en la...