Vegeta Ouji detestaba a todo el mundo, pero más a las personas con un fastidioso tono de voz, hasta que conocio a Bulma y aunque lo negara quedo fascinado con esos hermosos ojos azules.
¿Él chico solitario caerá ante la hermosa joven?
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Temática:...
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¡Por un demonio! No pude concentrarme, dejo mi guitarra de lado muy molesto e irritado.
¿En donde demonios esta? Debió llegar hace media hora, jamás llega tarde y si lo hace me avisa.
Le marco y no responde, no lo hace, ¡maldición!
Esto jamás lo había hecho, Bulma, ella siempre esta atenta a mi.
Dijo que se demoraría un rato haciendo algo, pero nunca creí que tanto.
Furioso me levantó, tomando mis cosas, voy a buscarla, no debe haber nadie en esta maldita escuela.
Recuerdo que su ultima clase era francés, el aula queda cerca de los baños de chicas, espero solamente que no haya tenido esa clase emergencias.
— que bajo he caído, yo, preocupandome por el periodo de una chica, ¿qué paso con ese rudo chico qué valía carajo todo? — solo Bulma tenía la jodida respuesta.
Sigo mi camino, listo para cualquier emergencia femenina.
