nueve

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yuqi iba camino a su casa en su lujosa camioneta, pero tenía un mal presentimiento que le estaba generando ansiedad. no podía dejar de pensar en lo que posiblemente haría miyeon con minnie, tenía miedo de lo que podía pasar con quien solía ser su mejor amiga. después de dar vueltas por una carretera pensando, decidió volver a la cabaña para asegurarse que todo estaba bien, de todos modos miyeon no podía hacerle daño, no cuando necesitaba de su ayuda.

había acelerado la velocidad del auto para llegar antes de que algo malo pasara, quizás estaba dándole muchas vueltas al asunto, pero es mejor prevenir que curar. luego de alrededor de 20 minutos, había llegado a su destino, tenía suerte de haber llegado antes del anochecer, eso complicaría las cosas.

vió que la casa estaba totalmente a oscuras, no había un solo bombillo encendido, siquiera una linterna, por precaución, decidió tomar una pistola en caso de que las cosas se salieran de control. no sabía que iba a pasar, miyeon estaba llena de sorpresas.

la pelirosa entró a la casa sigilosamente sin causar un solo ruido, como el pasillo daba directamente a la habitación donde se encontraba minnie—cuya puerta estaba abierta— tuvo que caminar pegada a la pared hasta que logró llegar al marco de la puerta, logró escuchar algunos jadeos y algo que parecía ser un lloriqueo causándole náuseas. entró a la habitación despacio, viendo a miyeon de espaldas semidesnuda mientras minnie trataba de resistirse con lágrimas en sus ojos.

esto la llenó de coraje y se acercó a la coreana, tapó su boca con la mano izquierda mientras que con la otra apuntaba a su cabeza con su pistola. la pelinegra se encontraba en shock mientras que las otras dos chicas forcejeaban, finalmente entró en razón y tomó la pistola que se había caído no muy lejos de ella con sus piernas, a continuación intentó desatar sus manos, cosa que solo consiguió con su mano izquierda ya que su mano contraria había quedado atascada.

por otro lado, miyeon y yuqi seguían forcejeando con alguno que otro golpe de por medio, para desgracia de yuqi la mayor era mucho más fuerte que ella, viéndose obligada a recurrir a la navaja que tenía guardada en su bolsillo trasero. dejó de defenderse para poder buscarla, cosa que miyeon aprovechó para darle un puñetazo en el abdomen.

"sabía que no debí confiar en ti" exclamó entre golpes la castaña, mientras debilitaba a la más joven quien se encontraba casi inconsciente.

"nunca confíes en nadie" susurró yuqi

getaway | miminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora