getaway | mimin

dos

después de un largo día de trabajo en la corte, la tailandesa decide volver a su casa temprano, donde su ahora mejor amiga seguramente la estaba esperando. empacó todas sus pertenencias en su elegante bolso café y se despidió de varios de sus colegas amablemente. sin embargo, la chica por la que esperó todo el día en ningún momento apareció, cosa que le extrañaba porque lalisa nunca solía faltar al trabajo. supuso que quizás había enfermado así que se propuso llamarla apenas llegara a su casa para cerciorarse de que estuviera bien.

tomó el metro mientras escuchaba música mirando por la ventana, algo inquieta pero trató de tomar aire y relajarse. en menos de media hora se encontraba doblando la esquina de su barrio, cada segundo más cerca de su casa.

sin embargo, tenía un mal presentimiento. y era grave porque su instinto nunca falla.

simplemente decidió negar con su cabeza, espantando aquellas ideas, miyeon estaba bien.

abrió la reja de su casa, mientras vió que el perro de su vecino estaba ladrando escandalosamente hacia su casa. definitivamente no pudo esperar más y entró con una expresión preocupada marcada en su rostro.

quedó petrificada cuando vió a su mejor amiga con sangre en sus manos.

minnie no podía creer lo que sus ojos estaban viendo.

con las palabras atascadas en su garganta, apenas pudo hablar.

"¿cho miyeon?"

la castaña se sobresaltó un poco, pero volteó lentamente con una expresión algo serena e inquietante en su rostro.

"oh, no me di cuenta de que habías llegado" dijo con una voz algo aguda pero tranquila.

y eso es lo que más asustaba a minnie, porque miyeon nunca se comportaba así.

literalmente temblando, señaló las manos de la mayor mientras intentaba formular una palabra.

"t-tú....¿qué hiciste?" preguntó en un tartamudeo mientras retrocedía lentamente hasta chocar con unas cajas que se encontraban en el piso.

miyeon solo se acercó con una media sonrisa en su rostro, mientras se acercaba lentamente hacia la tailandesa. tomándola de las muñecas un poco fuerte, logrando que la menor se manchara un poco de sangre y esta se pusiera a temblar más con el contacto. miyeon solo podía reír suavemente.

"no debiste ver esto, nicha"