CAPÍTULO DIECISIETE

7 3 0
                                    


No recuerdo la última vez que me fui a dormir sin llorar. Cada día, espero con ansias a que llegue la noche para poder tener un minuto a solas y llorar sobre mi almohada. Paso el resto del tiempo fingiendo detrás de una sonrisa, tratando de simular que todo está bien, pero cuando el sol se oculta, cuando puedo cerrar la puerta de mi habitación, cuando nadie me observa, me doy permiso de ser vulnerable de nuevo.

Abandono

Han pasado cuatro semanas desde la desaparición de Cameron. Las cosas han cambiado. No puedo recordar mucho de aquella noche, es como si los recuerdos se hubiesen guardado en una caja dentro de mi cerebro la cual no puedo abrir. Recuerdo fragmentos de ella, momentos difusos, como si estuvieran cubiertos por una sábana.

Hemos tenido que empezar a plantearnos la idea de que tal vez Cameron ya no regrese, que quizá se haya perdido en el bosque o que esté en busca de un camino a casa, cualquier cosa es posible.

Jasper ha estado muy ausente, la última vez que nos vio nos dijo que duplicarían el equipo de rescate para abarcar un área más grande. Pero fuera de eso, evita hacer contacto con nosotros, me imagino que ha de sentir que nos decepciona o tal vez siente culpa por lo sucedido. Pero ¿Quién podría haberlo imaginado?

Deseo que se haya escapado a la ciudad. Que alcanzara un tren y lo llevara a su antigua casa, a su hogar. Esa pequeña casa en Vancouver, donde el clima siempre es lluvioso y casi nunca hace sol. Pero cuando lo hace, las personas lo aprovechan al máximo y salen todo el día a pasear por las calles. Se tienen que usar más de dos chamarras cada vez que se sale de casa, y la fruta nunca está lo suficientemente madura. Cuando Cameron hablaba de su hogar, podía ver el brillo en sus ojos, llenos de deseo. Esperaba que nos pudiéramos reunir algún día en su casa en Navidad, y nos llevara a la nieve y hornearíamos galletas de jengibre.

Abandono—Soledad

Jasper nos ha contado que sus padres no han tenido contacto con él. Lo que significa que aún no ha llegado a un lugar con señal, o con disponibilidad de un teléfono. Prefiero pensar ese escenario, a uno dónde él voluntariamente haya decidido no comunicarse con nadie.

Si puediera nos llamaría, ¿cierto?

Ahora el infierno lo estamos viviendo nosotros. Como si la alegría que nos había estado acompañando por tantos años y que era la única razón por la cual las cosas eran más soportables, se hubiese esfumado con la desaparición de Cameron. Jasper y Callum me han interrogado un sinfín de veces, al igual que a los demás chicos. No quieren hacerlo notar pero deben de sospechar que nosotros sabíamos algo. Piensan que podemos darles algún indicio, pero no es así. Si nosotros lo hubiéramos notado, hubiéramos hecho algo.

Hemos tenido que avanzar con la siguiente fase del tratamiento. Esperamos durante tres semanas el regreso de Cameron, pero nos vimos azotados por la dura realidad de la decepción. Luka hizo lo posible por convencer a Jasper y Callum de que esperaran un poco más, pero ambos concordaron en que no podemos postergarlo más tiempo. Sobretodo al no tener una certeza de qué pasará con él, si es que regresa.

Antes tomábamos el medicamento dos veces al día, ahora con la siguiente fase, se ha reducido la toma a una vez cada tercer día y luego se reducirá aún más. Para después, empezar con el nuevo medicamento, la cura definitiva.

El los tres primeros días fueron letales. Nos la pasamos encerrados en nuestra habitación, sentía náuseas, mareos, escalofríos, mi cuerpo no se acostumbraba a trabajar sin el efecto de la medicina. Dormía gran parte del día, no quería salir de mi cama y cuando lo hacía, mi humor era terrible. Después de cinco días, me hicieron estudios de nuevo, para verificar si mi cuerpo había eliminado el fármaco en su totalidad y vigilar si había algún rastro deevolución de la enfermedad pero no encontraron nada.

RESOLUTIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora