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Domingo 10 de Julio, 2022
LEALTAD ❍̥͙̊ ࿔ Muéstrame lo que eres capaz de hacer.
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Fyodor de entre todos los miembros de la decadencia era el más desdichado ciertamente. Por su naturaleza introvertida era el más callado en medio del retoso entre dos de los cinco miembros y su subordinada.
Supuestamente había sido mejor alternativa llevar a Konan consigo a la reunión que llevar a Iván, pues Ivan siempre estaba a la espera de sus órdenes y Konan por otro lado tenía iniciativa y criterio propio. Dos cosas que a Fyodor le gustaba en sus subordinados.
Fyodor que todo lo predice... sabía perfectamente el lío en el que se estaba metiendo cuando le pidió personalmente que le acompañara para ser su asistente, porque Nikolai haría cualquier cosa para que terminaran haciendo una locura y ella como toda un alma de la fiesta no diría que no, y Fukuchi se uniría a la fiesta.
Y ahí estaban ahora, jugando a quien aguantaba más tiempo la respiración en la piscina del casino de Sigma pues el perdedor se tendría que tatuar el nombre del ganador en el pecho. Mientras que Sigma y Fyodor solo podrían preguntarse quién de los tres era el más estúpido ahí.
Si Nikolai por proponer semejante locura. Si Fukuchi por seguirle la corriente. O Konan por decirles que era una brillante idea y que ella conocía un buen tatuador que cobraba barato.
La respuesta era obvia, pero Fyodor en su infinita misericordia prefería mantener el derecho a la duda para Konan.
Sigma no podía evitar ver aquella escena espantando, ya llevaban tres minutos bajo el agua y era obvio que ninguno iba salir de ahí en un buen rato. Uno era un legendario soldado entrenado para las peores calamidades, otro un tipo de dudosa procedencia que seguramente no daría el brazo a torcer y la última una mujer con un orgullo tan enorme que preferiría morir ahogada antes que perder una apuesta.
Miraba indiscreto a los tres idiotas sumergidos en la piscina y después a Fyodor esperando por lo menos un pequeño gesto, algo que indicara que no pensaba dejar que esto continuara. Pero Fyodor seguía tomando su té de lo más tranquilo del mundo en su silla.
