Capítulo cinco: Franchesca Pérez

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Narra: Maía.

—¿Acaso estoy mal por sentirme tan feliz porque Charlotte no estará con nosotros?—no podía evitar sentirme mal por ello. Se que mi relación con Collin no es algo fácil para ella, y más considerando el hecho de que hacíamos todo juntos. Éramos los tres para todos lados, si te enojabas con uno. Te enojabas con los tres.

—¿Pero que es lo que dices?—Franchesca se acerca ah mi y me sonríe con ternura—Collin y tu son parejas. Es normal que deseen pasar tiempo a solas—me explica con inteligencia—si. Si, comprendo perfectamente que ese par sean mejores amigos. ¿Y yo que se que mas?.

—¿Ah qué te refieres?—no sabía porque había hecho esa pregunta tan sacada de contexto.

—Vamos hermanita. Mírame ah los ojos y niegame que no lo has pensado si quiera. Y te entiendo ah la perfección si lo has hecho, comprendo que aceptes que ellos continúen siendo mejores amigos. Apesar de que tú te encontrás en una sería relación con Collin. Pero debes intentar analizar un poco más la situación, es evidente que dos mejores amigos como ese par. Que toda su vida han hecho todo juntos, y se criaron como primos. Y además de todo, también son vecinos. Se quieren demasiado, de eso no me queda ni la menor duda. Pero también debes entender que es normal, que ellos puedan llegar ah enamorarse.

—¿Que?—no. Eso era algo que simplemente me negaba ah creer, se que Charlotte sentía algo más fuerte por Collin que solo amistad. Se que el siempre ah sido el amor de su vida, el fue su primer besa. Y ella el de él, pero eso ocurrió cuando aún eramos unos niños. Ya nada de eso realmente importa, y más considerando que Collin me prefirió ah mi. Delante de Charlotte, se que si el lo hubiese querido. Ahora mismo estaría con Charlotte, pero no fue así. El me amo ah mi, y no ah mi prima que lo ah tenido todo.

—Vamos hermano. Yo en tu lugar, no desecharia la idea de que ellos algún día puedan llegar ah tener una relación amorosa.

—¿Acaso estas insinuando que Collin me dejara por Charlotte?—le pregunto un tanto desesperada. Casi no podía ver ah Franchesca, ya que no hermana pasaba todo su tiempo estudiando. La universidad es la etapa más complicada. Ya que debes aprender ah tomar aún más obligaciones, y las clases son más complicada. O eso fue lo que escuche, no lo se muy bien la verdad. Pero lo que si estaba segura, es que no existía nadie más que me podría ayudar con consejos que ella.

—Por supuesto que no. No del todo en realidad.

—No lo entiendo. ¿Ah qué te refieres con eso?—le pregunta aún más confundida que hace un momento.

—Solo te digo que cuides ah Collin. No te estoy diciendo que nuestra prima es capaz de quitartelo, pero si de algo estoy segura. Es que mientras más tiempo pasan juntos, más se están adaptándo ah tenerse mutuamente en sus vidas. Y todo esto ocasiona que los sentimientos crezcan de una manera no conveniente para ti, y luego. Pam, los dos están perdidamente enamorados—Choe entra sin antes anunciarse y toma asiento en mi cama. Justamente en frente de nosotras.

—Escuche todas la ridiculeces que dices. ¿Como sete ocurre decirle algo como eso?. Maía, hermana. Eso no ocurrirá—me asegura la rubia con una tierna sonrisa.

—Tu no sabes nada como para asegurar que nada ocurre entre Charlotte y Collin.

—Te recuerdo que solo vienes en temporadas cortas y te vas por largas temporadas.

—¿Que?. ¿Acaso olvidaste que me estoy convirtiendo en toda una profesional?.

—No vengo aquí ah decirte que haces muy mal en no permitirte descansar un poco. Se que te has esforzado como nadie en todo esto, tu carrera es muy importante para ti. Al igual que la relación de nuestra hermana con Collin, es importante para ella.

—¿Y tu crees que no lo se?—no podía dejar de sentirme tan incómoda por estar en medio de su discusión—por eso es que le digo todo esto. Es momento de que maduremos un poco más, y veamos las cosas como son en realidad. Choe, es obvio que si en el futuro pasan mucho más tiempo juntos. Acabarán dependiendo del uno del otro, y Collin de igual manera terminaría su relación con nuestra pequeña y tan inocente hermana. Solo trato de advertir la un poco. ¿De acuerdo?.

(....)

Las palabras de Franchesca, realmente me dejaron pensativa. Y solo causaba que me preguntará.

¿Que sucedería si Collin llegará ah enamorarse de Charlotte?. ¿Que ocurríria con nosotros dos y nuestro amor?. Dios, esto era una situación que ciertamente, me estaba consumiendo por completo.

—No deberías pensar tanto en eso—salgo de mis pensamientos. Gracias ah mi hermana Choe.

—¿Que?. ¿Ah qué te refieres?—le pregunto un poco nerviosa.

—Hablo de lo que Franchesca te dijo hoy. Eso no ocurrirá—ya no sabía que pensar—Collin te pidió que fueras si novios y Charlotte es su amiga y también es nuestra prima. Ella sería incapaz de hacerte esa clase de maldad—estaba conciente de que me había distanciado de ella, ah raíz de mi noviazgo con Collin. Pero la adoro, desde que recuerdo. Charlotte siempre era valiente, además de hermosa eh inteligente. Demostró ser en algunas ocasiones, un tango caprichosa. Logrando conseguir todo lo que sele antoje todo el tiempo. Y eso habeses era una molestia, me daba coraje saber que ella había nacido con toda la suerte del mundo. Y yo sin nada.

—Te escuché—ahora la que entra ah mi habitación sin antes tocar. Y se lanza ah mi cama, acostandose cómodamente en mi cama. Nos regala una gran sonrisa—te escuché y no siento temor de decírtelo.

—Hablas de madurar y aún continúas actuando como una pobre niña de cinco años—Choe suelta un gran suspiro.

—Confia en mi. Se lo que digo, no soy novata.

—Si. Pero tampoco eres una experta en este tema, así que por favor. Te suplico que no lo vuelvas ah mencionar mas nunca en tu vida, Collin y Charlotte siempre han sido extremadamente unidos. Si uno cae, cae el otro. Siempre ah sido asi de sencillo, Maía. Hermanita, no le pongas más presión de lo que ya tiene el pobre chico. Solo confía en el, y que no se enamora de nuestra prima. Que por cierto, la considero imposible de engañarte.

No podía parar de pensar en ello. Nada había sido fácil para mí, y lo único en lo que si pude ganarle, fue con Collin. Aunque me sentía muy mal por eso.

Ya que yo era consciente de su gran amor por el pelinegro, y si calle. Fue por que yo también lo amo con devoción.

En las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora