El tiempo no me quitará tu recuerdo

Capítulo 7: Lujuria

Jack aún no despertaba. Ya había pasado más de una semana y nada había pasado.
Los niños siempre iban a ver si las cosas mejoraban...pero algunos habían dejado de creer en Jack.

Hiccup estaba preocupado, no sabía si volvía a lo mismo y dejaba de ver al espíritu o si este desaparecía. Ninguna de las dos posibilidades le resultaba agradable. Su corazón se hacía un nudo cada vez que pensaba en que Jack desaparecería.

Era una mañana helada, Chimuelo dormía abajo junto al fuego.
Hiccup cuidaba de Jack, observando cada uno de los detalles de su rostro. Parecía que la blanca nieve de su piel se había manchado de ceniza.

- Por cuanto tiempo estarás dormido...casi parece que el invierno desaparecerá de Berk- susurro el joven vikingo, mientras deslizaba sus dedos por las finas hebras del blanco cabello.
No recordaba haber tenido la oportunidad de tocar a Jack tan de cerca.

Quizás....se estaba volviendo loco o algo así, no podía quitarle los ojos de encima. En su mente se decía una y mil veces que tenía trabajo por hacer, pero no era capaz de detenerse.
Continuaba delineando el pálido rostro con sus dedos, descubriendo nuevos detalles con su tacto. Acariciaba sus párpados, su nariz, hasta llegar a sus labios.
Algo tenía que estar mal con él.

Su temperatura comenzó a subir y sus manos continuaron haciendo como querían. Lentamente y con suavidad movía la ropa que le impedía ver más del espíritu.

En qué momento se había subido a la cama? Sus rodillas estaban a los costados de Jack y sus manos seguían delineando su fría y delgada figura.

El espíritu se movió suavemente cuando presionó ese pequeño espacio junto al hueso de la cadera.
Supo que no iba a ser capas de detenerse cuando noto que llevaba un rato relamiendose los labios, lleno de lujuria.

Una mano se deslizo por la cintura del albino hasta su espalda, levantándole un poco sólo para hacer más sencilla la tarea de besar su torso.
Sintió un escalofrío recorrerle la espina.
La piel de Jack...era tan fría, tan diferente, tan...suave.

Una y otra vez, beso su carne, luego comenzó a lamerla. Delineando ese pálido cuello hasta la barbilla.
Luego comenzó a morder, casi parecía que quería devorar a Jack. Sus dientes dejaban notorias marcas por ese lienzo blanco.

Por unos segundos, volvió a perder consciencia de lo que hacia y cuando volvió en si, Jack no llevaba prenda encima y él se encontraba entre sus piernas.
Su rostro se volvió completamente rojo y sintió que el corazón se le salía del pecho. Podía ver al espíritu tal cual como había llegado al mundo, siendo humano.
Era perfecto.

Jadeo y sujeto su rostro, no tenía claro que estaba pasando, tenía que detenerse, quería detenerse. No iba a ensuciar aquel que más amaba, pero...no era cierto, algo en su cabeza gritaba, suplicaba que continuara.
Volvió a relamer sus labios.
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Aún sumergido en la oscuridad, comenzaba a perder la cabeza.
No sabía cuanto tiempo llevaba caminando, aquel túnel no parecía tener fin.

Estaba agotado, ya no quería sentir miedo, ya no quería seguir

- lo siento Hiccup...no pude avisarte que me iba...- susurro para si mismo, dejándose caer en el suelo, cuando algo apareció frente a él.

Brillaba y seguía cayendo.

-agua?...lágrimas!- se puso de pie y comenzó a gritar.

llamaba a Hiccup con todas sus fuerzas
Comenzó a escuchar su nombre y continuo gritando, siguiendo la voz que le llamaba, hasta que abrió los ojos.

Hiccup estaba a su lado, sosteniendo su mano mientras lloraba como un niño.

El joven vikingo le abrazo, levantándole de la cama sin dejar de llorar, mientras agradecía a todos los dioses una y otra vez.

Nada parecía star fuera de lugar, sólo un vikingo feliz y un confundido espíritu.

//hola, yo aquí.
Realmente no sabía como continuar y término siendo un capítulo muy corto.
No estoy segura de continuar después de esto//