Priya, Abby, Tyler y Miriam se encargarían de descubrir porque Mei de repente había cambiado bruscamente de estilo y de actitud, pero no solo eso, ¿Por qué se parecía y actuaba como Miriam?
• Mei x Miriam.
• Shipp lésbico.
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Miriam llegó corriendo a la pista de skate después de todo el tiempo que había tardado, buscó con la mirada a su mejor amiga hasta que la encontró sentada en una de las bancas, viendo a todos lados sola, no pudo evitar sonreír al verla, tan linda como siempre.
Quizá todos tenían razón, su ropa era igual a la de ella pero no le molestaba, le gustaba verla así, aunque siempre le gustaba verla.
- ¡Mei! - Grito desde lejos acercándose a ella.
Ella volteó y sonrió al verla, la había estado esperando hace un rato y se levantó para alcanzarla aún mas rápido. - Por un momento pensé que ya no vendrías.
- Lo siento, es que estaba haciendo algo pero ya estoy lista.
Mei asintió lista para cualquier cosa que le ordenara su ahora maestra, no tenía un skate pero Miriam le había ofrecido prestarle el suyo hasta que consiguiera uno.
No sabía como, pero intentaría convencer a su mamá de comprarle uno, lo que sería una tarea bastante difícil porque todo el miedo que les tenía lo había heredado de su madre.
- Ok primero... seguridad. - Dijo Miriam poniéndole el casco en la cabeza a Mei quien bufó.
- ¿En serio? Tú pátinas sin nada de esto, te he visto.
- Si pero yo llevo andando en esto desde los 6 y esta es tu primera clase, no quiero que te pase algo, además... tu mamá me mataría.
Mei río por la "broma" que había hecho la de verde, aunque estaba segura de que si su mamá se enterase que estaba haciendo ello, no solo mataría a Miriam, sino que a ella también.
- Bien... ¿Entonces? ¿Qué hago?
- Es fácil, solo intenta deslizarte rectamente manteniendo el equilibrio, impúlsate con tu pie y luego súbelo de esta forma. - Mostró Miriam subiéndose al skate para mostrarle antes de dárselo. - Bueno... quizá no soy tan buena profesora pero me entiendes.
Mei río enternecida por su manera de explicar. - Si claro.
La pelirroja comenzaba a avanzar, sin embargo, no lograba hacerlo mucho porque aún no le perdía el miedo a la tabla, le asustaba subir los dos pies y cuando lo hacía, se bajaba de inmediato.
Miriam la veía intentando animarla pero luego de unos intentos sintió que aún no estaba completamente segura de lo que estaba haciendo. - Mei ¿Estás segura de esto?
- Tenme paciencia, es solo mi primera clase.
La mas alto suspiro sabiendo que tenía razón. - Bien, toma mi mano.
- ¿Eh?
- Si, así te ayudo a que mantengas el equilibrio y no te da miedo.
Mei se sonrojó viendo la mano extendida de Miriam sin saber por qué le daba tantos nervios, aun así la tomó y fue mas fácil desde ahí, Mei tuvo un recorrido mas largo subido en la patineta y tuvo razón, agarrada de Miriam ya no se asustaba tanto.
Luego de un par de horas de risas, sonrojos y que Mei hiciera lo que Miriam consideraba suficiente para su primera clase, la invito a sentarse y a tomar algo de agua para que descansara.
- ¿Lo hice bien cierto? - Pregunto Mei viéndola directamente, expectantes a la respuesta.
- Sí, aprendes rápido, aunque... le debes perder el miedo, no te siento segura.
- Supongo...
- Pero realmente lo hiciste muy bien, felicidades. - Miriam río abrazando a Mei, quedándose por unos segundos, sin poder evitar cerrar sus ojos y disfrutando la cercanía.
Se separan nerviosas después de eso, sin saber qué decir y sonrojadas.
- Hiciste amigos rápido ¿No? - Preguntó Miriam viendo como un grupo de chicos saludaba a Mei pasando por ahí.
- Todos parecen muy amables. - Respondió con una sonrisa la de rojo comenzando a quitarse todo el equipo de seguridad que le había puesto Miriam.
- Lo son, no hubiera imaginado que te gustaría aprender a andar en skate, es divertido tenerte aquí.
- ¿Divertido?
- Me refiero a que, amo que estés conmigo acompañándome en lo que me gusta hacer.
Miriam puso sus manos en las rodillas de Mei, inclinándose hacia ella haciendo que se avergüence de inmediato por lo que estaba diciendo, asintió dándole la razón.
- Claro. - Mei río nerviosa por el acercamiento sin entenderlo muy bien y golpeo amigablemente el hombro de Miriam con su puño. - Siempre estaré apoyándote, amiga.
Miriam saco su mano y se enderezó dándose cuenta de lo que estaba haciendo, sintiéndose nerviosa inmediatamente. - Siempre es bueno tener a una amiga aquí ¿No?
La risa incómoda que soltaron las dos después de ello hizo que el ambiente se volviera mas pesado, recalcando la palabra "amiga" en cada cosa que decían, como si quisieran convencerse de ello, estuvieron unos minutos hablando de esa forma hasta que Mei se levantó rápidamente, despidiéndose.
- Gracias por la clase Mir, me tengo que ir, nos vemos mañana, te quiero... amiga.
Mei salió corriendo directo a su casa, qué tonta se sentía ¿Por qué estaba actuando así?
- Yo también te quiero... amiga. - Soltó desanimada Miriam, ojalá las cosas no cambiarían entre ellas.
