En todas las especies animales, hay individuos que son, de forma muy clara, totalmente territoriales con lo que creen poseer por naturaleza, y cuando el ecosistema decide provocarles, demuestran arrogancia, soberbia y hostilidad ante la amenaza, pues son fuertes, ambiciosos, muy persistentes y agresivos. En teoría, la ciencia explica que éste poderoso comportamiento es una respuesta congénita que emplean para defenderse de sus congéneres, para alejarse de otras especies... o para reclamar lo que es suyo.
Él, sin embargo, no orinaba en las esquinas como los caninos o se frotaba en los objetos como los felinos. Él actuaba. Peleaba. Marcaba. Mordía. Y básicamente, hacía lo que tenía que hacer sin inquietarse por las consecuencias, porque sí, Jeon Jungkook era el animal más celoso, posesivo y territorial de todo el maldito planeta tierra.
Y Taehyung lo sabía.
|M A R T I R I O M Í O|
Una nueva semana empezó en la Academia Privada Big-School y las cosas estaban empezando a tornarse, ligeramente, raras.
Los primeros lunes de cada mes solían ser más divertidos, pues los entrenamientos para el equipo se transformaban en partidos importantes, pero no oficiales, en los que se hacían apuestas para nada ordinarias. Es decir, se designaban capitanes por votación mayoritaria, éstos capitanes escogían a sus propios jugadores, se repartían a los defensas, buscaban delanteros, se dividían equitativamente para quedar en pequeños grupos y apostaban distintas variedades en conjunto.
Apuestas un poco... ilícitas.
Y si perdías: pagabas. De no ser así, tu honor o la empleabilidad de tu posición en la cancha se verían comprometidas para el resto de la historia.
¿Todo eso era legal? Por supuesto que no, pero el entrenador Choi descubrió que, si permitía que sus bestias tomaran la completa libertad de las sanciones luego de una derrota, aquello les motivaría aún más como jugadores. Billetes, castigos, meriendas, favores, etc. Nadie, absolutamente nadie, querría perder. Era un deseo natural, un desenfreno inevitable.
Sin querer, Kim y Jeon alimentaron al equipo entero con su propia guerra por la oficial capitanía. La tensión atmosférica dio grandes pasos, incrementando a gran escala, creando rivalidad y una increíble sed de victoria, pues el nivel de enemistad tomó tanta importancia, que pegó demasiado fuerte en cada uno de ellos.
—¿Está usted seguro de esto, entrenador? —preguntó Jake Shim, mientras acercaba los balones al campo junto al docente—. Se van a matar, habrá un asesinato. ¡Seremos cómplices!
—¡Calla! —Choi sonrió maliciosamente—. Estaré supervisando. Hoy soy un simple observador.
A un lado de la cancha, el equipo de Jeon se alistaba para la confrontación inicial, pero el líder, que estaba atándose los cordones de las zapatillas, se encontraba repentinamente molesto, murmurando maldiciones sin sentido de forma esporádica. Estaba listo, quería iniciar ese partido de una vez para poder pulverizar al otro equipo, comandado por el imbécil de Kim Taehyung.
—¿Por qué siempre escoges a Yoongi primero? —Yeonjun se quejó a su lado—. ¿Y yo qué? ¿Por qué siempre tienes que elegirle antes que a mí?
Jungkook exhaló.
—Es mejor que tú.
—¡Mentira! —reclamó—. ¡Discúlpate ahora mismo!
—¿Por decir la verdad? Min es mejor que tú defendiendo el arco. Es más ágil, más delgado, habla poco y cuando lo hace, no me está tocando los putos huevos.
—¡No tienes por qué ser tan cruel! —Yeonjun lloriqueó falsamente.
Yoongi rodó los ojos, siendo el principal tema de conversación.
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Martirio mío. {Taekook}
FanficSi el diablo reviviera del purgatorio, posiblemente tendría su rostro... porque Jeon Jungkook es un personaje inigualable e incomparable con el resto de los mortales. Todos querían ser como él, todos... menos el hijo de puta de Kim Taehyung. © TODO...