Brujo enamorado (Yaoi)

Capitulo 7: Invoca Un Familiar.

Viper.

Corve tiene libros realmente extraños. Miro de reojo su librero y verdaderamente hay títulos muy raros.

Miré a Corve y le noté algo nervioso.

— ¿Pasa algo? — Le pregunté.

— N-No... ¿Por qué no van todos a mi cuarto? Yo iré enseguida, les llevaré jugo.

Todos le miramos y le dijimos que sí. Los tres subimos al cuarto de Corve, entramos y me senté en la alfombra, cerca de los gatitos, Isaac hizo lo mismo, mientras que Steven directamente fue a la cama, donde se relajó.

El cuarto de Corve es realmente hermoso, tiene varios libros, una cama grande, las paredes pintadas de gris, una gran ventana, cortinas negras. Todo se ve muy bien.

—Aquí está el jugo — Dijo Corve, entrando al cuarto con una bandeja con cuatro vasos.

Todos tomamos un vaso, Corve se sentó en su cama.

—Son realmente lindos los gatitos — Dijo Isaac.

— Aún me sorprende que Corve pueda tener gatos — Dijo Steven.

— Ellos quieren mucho a Corve — Dije.

Después de todo, los gatos no dejan de decirlo, pero no es como que ellos puedan oírlos.

De pronto, la luz del cuarto, la cual estaba encendida, comenzó a temblar, se apagaba y volvía a encenderse una y otra vez.

Corve se levantó.

— Iré a ver los interruptores — Dijo mientras salía del cuarto, bastante nervioso, como si quisiera ocultar algo.

Pasaron alrededor de diez minutos y Corve no volvía, la luz había quedado completamente apagada... No le pasó nada malo ¿verdad? ¿Quizás se electrocutó? ¡No, debo ir a verlo!

— Iré a ver a Corve — Dije, levantándome.

— Claro, dinos si pasa algo — Dijo Steven, levantándose y yendo a sentarse junto a Isaac. Parece demasiado tranquilo, considerando que algo pudo pasarle a Corve.

Salí del cuarto, fui por el pasillo y comencé a bajar lentamente las escaleras. Esto ya parece una de esas películas que Isaac ama ver.

— Vamos, vuelve a tu casa, vete, ¿qué te tiene tan alterado? Sólo vete — Escuchaba a Corve, hablando en voz baja.

¿Qué le pasa? Suena intranquilo.

Terminé de bajar las escaleras y seguí su voz, llegando hasta la sala.

— ¿Corve, estás bien? — Pregunté.

Él me miró, entre sorprendido, asustado y nervioso.

— Viper, por favor, vuelve arriba.... Rápido.

— ¿Qué te pasó? Estás como mojado... Eso luce pegajoso, ¿estás bien?

— T-Todo bien, no pasa nada... Ve arriba.

¿Por qué se ve tan preocupado, nervioso? Realmente parece que oculta algo...

— En serio, ¿te pasa algo? ¿Puedo ayudarte? Luces muy nervioso y estás todo mojado, hasta tienes una mancha negra en tu cara... Además, todas las luces están apagadas...

— No me creerías lo que está pasando...

— Yo sí te creería, por supuesto que lo haría, dime.

— Es que... No entiendo por qué me creerías.

— Porque no pareces el tipo de persona que me mentiría... Vamos, ¿qué sucede?