Brujo enamorado (Yaoi)

Capitulo 10: ¿Su Verdadera Forma? ¿Quién Es Ese?

Viper.

Creo que comí mucho helado de hormiga roja... ¡Pero no me arrepiento de nada!

— Tesoro, ¿quieres llevar algo de helado para que tengas en tu casa? — Preguntó el padre de Corve.

— Oh, gracias papá, eso me haría muy feliz — Dije, sonriendo.

— Bebé, ¿quieres que abra un portal para que llegues más rápido a tu casa? — Preguntó la madre de Corve.

— No, mamá, está bien, me gusta caminar en este mundo y conocer más cosas.

No puedo decir que es porque soy tan débil que no sé cómo reaccionará mi cuerpo por usar un portal...

— Pero es tarde y este mundo es tan cruel... — Dijo la madre — Corve, llévalo a casa y que llegue a salvo.

— Eso planeaba — Dijo Corve, sonriendo.

— ¡Miralos como sonríen juntos! — Dijo el padre.

— ¡Vlas, trae la Demon Chamber! — Gritó la madre.

Apareció el mayordomo con una cámara en sus manos.

—Vamos a tomarnos una linda foto familiar — Dijo la madre.

En serio... Pareciera que me preocupé por nada, digo, estoy bastante bien con ellos.

Más tarde, Corve y yo salimos de la casa mientras que sus padres gritaban que volviera pronto a visitarlos.

Un poco lejos de la casa reí.

— Tus padres son mucho más agradables de lo que pensaba, me asusté por nada — Dije, mientras reía.

— Así parece — Sonrió — Aunque bueno, no hubiera permitido que algo malo te pasara.

Sonreímos, caminando mientras las estrellas reales de este mundo nos observaban. Tomando nuestras manos con una timidez repentina que pensé ya no sentía cuando se trataba de darnos la mano, mientras el manto de oscuridad nos abrigaba, permitiendo por ese susurro frío del viento, que nos acerquemos más el uno al otro.

— Estar contigo se siente como algo tan natural... —Dijo Corve, con sus ojos grises siendo cambiados por el oscuro color de la noche — Te siento tan familiar y me atraes tanto, es extraño...

— Para mí es lo mismo... No puedo dejar de sentirme atraído hacia ti, o dejar de pensar en que por alguna razón ya estaban atados nuestros caminos.

Cuando nos acercamos, cuando más deseamos besarnos luego de mirarnos directamente a los ojos, un grito femenino nos interrumpió.

— ¿Estás bien? — Preguntó Corve, porque salté del susto.

— T-Todo bien... ¿Quién gritó?

— Fue por allá —Apuntó hacia un espacio — El callejón, hace un rato entraron unos hombres con una mujer.

— ¿Qué?

—Supongo que ella es la que grita — Dijo calmadamente.

— ¿Eh? ¿No crees que deberíamos ir a ayudarla?

— ¿Por qué?

Su mirada... Esos ojos que de repente se volvieron tan fríos...

— Así son los humanos, aquellos que no quiero que veas, entonces, sólo deberíamos irnos.

— Pero...

— ¿Pero? ¿Qué sucede, Viper?

No creo que sea correcto abandonarla... ¿Yo podré hacer algo?