適応 A sus diecinueve años, Sana debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar la ropa de temporada que ha llegado, o estar juntando dinero para su graduación de preparatoria. Pero no, a sus cortos (o largos) diecinue...
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Pollo a la plancha, verduras al vapor, y una porción arroz. Ella mira el plato, suspirando. Toma un palillo y atrapa un brócoli, llevándolo a su boca y masticando lento. Tzuyu está hablando con sus padres, la omega quisiera saber que es pero no está prestando mucha atención. El palillo pasa por el arroz, apenas lo toca, levanta un poco la base del tazón con su mano y también se lo lleva a la boca. Tenía hambre, sí, pero ella prefería dormir y no pasar tanta incomodidad. HyunJin no es tan dura con su hija, ella le habla con cariño e incluso cuando la regaña es dulce.
—¿No tienes hambre? —MinHo le pregunta a ella susurrando. Está sentado justo a su lado.
—No mucha —sonríe de lado.
—No tienes que comer si no quieres, querida. O también puedo decirle a Tzuyu que te compre otra cosa.
—Estoy bien, de verdad.
—Y... Sana, ¿verdad? —La omega asiente—. ¿Piensas seguir estudiando después de que el bebé nazca? —La alfa pregunta, apoyando sus codos en la mesa.
—Creo que si, espero poder hacerlo —Responde ella.
—¿Alguna universidad en especial?
—Aún no he pensando que estudiar, señora.
—Te queda poco tiempo.
—Mamá, no presiones.
—Si, HyunJin, deja a la niña un rato.
—No, está bien. Tiene usted razón, pero primero quiero acabar la preparatoria con buenas calificaciones —vuelve a hablar la omega.
—Tzuyu me contó que eres de las mejores —el padre de Tzuyu dice, sonriendo—. ¿Es eso verdad? —Los ojos de Sana brillan un poco, ¿Tzuyu ha hablado de ella con su papá?, ¿es eso bueno?
—Eh, si. Podría decirse que sí.
—Diles que sí y ya —Tzuyu se mete, sonando aburrida—. Es la jodida cerebrito de la escuela, ¿bien?
—¡Tzuyu! —El omega mayor golpea su brazo—. Eres una grosera.
—No tanto así, pero sí, me gusta tener buenas calificaciones —Toma la palabra una vez más la menor...
—¿Para qué? —La alfa la mira, interesada.
—Me hace sentir bien, creo.
—Rara —susurra y esta recibe otro golpe.
—Y, Tzuyu también nos contó sobre tus padres betas, ¿no, Sana?