PARTE 5

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ELLEN

Hay personas que cuando se cruzan en nuestro camino cambian la forma de ver la vida, es como un antes y después de... haber conocido a Jimena había cambiado mi vida. La verdad es que he tenido varías relaciones en mi vida, pero nunca una conexión como la que tengo con Jime, con ella todo ha sido diferente, hace cosas que me llevan al límite, hemos jugueteado un par de veces y sé que quiere tenerme en su cama, pero yo estoy más que enamorada de ella... Le di el día libre porque no quiero terminar en su cama, no por ahora, así que yo también tomaría el día libre. Soy una chica definitivamente de ciudad, dónde está el movimiento ahí estoy yo, no es que la costa no lo tuviera, lo que pasa es que la ciudad te da más opciones; además, mi proyecto está en Caracas, mis clientes, mi trabajo, en fin, cambié momentáneamente de rumbo debido a que mi padre no podría hacerse cargo del bar que tenemos aquí y ni modo, tenía que encargarme del negocio familiar; al final, agradezco porque todos los lujos de mi vida habían salido de este local. La adaptación en el malecón no ha sido complicada dado que hay muchas mujeres bellas y así que para distraerme me fui sola a Isla Larga, al llegar recorro la isla intentando despejarme y dejar de pensar un poco en Jimena, de vez en cuando hecho un vistazo a mi celular, pero ni una llamada de ella, "¿Cómo logró sacarme el número a la primera y después si te visto no me acuerdo? Pensé mientras caminaba, "¡Ja! Nadie lo había logrado".

Seguía metida en mis pensamientos cuando a lo lejos veo acostada a la mujer más hermosa, dude en ir hasta ella, siempre encuentra la manera de ponerme en situaciones excitantes, hasta que se me ocurrió comprar un par de cervezas para ofrecerle y romper la tensión, después de pensarlo agarré valor y fui hasta donde estaba, al parecer iba a abandonar el lugar, así que aceleré el paso y me coloqué frente a ella, se sorprendió al verme hablamos un par de cosas y luego nos metimos al mar, ella intentó besarme pero yo no se lo permití, quería crear un poquito más de tensión, además no quería que pensará que yo era fácil, " No, no señorita". La pasamos muy bien esa tarde, ese viaje hizo que pensara que Jimena era la mujer que yo había estado buscando, que ella era la mujer de mi vida. De pronto una llamada de mi padre interrumpió aquel maravilloso momento para informarme que debía ir al bar de inmediato.

Cuando llegué al bar mi padre estaba en mi oficina, —Te comentó que el bar estará cerrado por unos días debido a una remodelación que hay que hacerle— me dijo —Ok, entonces eso me da chance a mí de ocuparme de mi trabajo— le contesté, él se quedó viéndome y con todo su sarcasmo volteó sus ojos, —¡Ja! ¿Cuál trabajo? El jueguito ese que tienes de entrenar gente— se echó una carcajada. En otras ocasiones no le contestaba, pero no sé qué tenía esta de particular que me molestó y le contesté, —Si, papá, ese, mi trabajo de Personal Trainer, mi proyecto en el cual quiero seguir y el que hasta ahora me da dinero—

—Ok, Ok, no te molestes anda a jugar, solo te avisé para que sepas la situación— preparando mi viajé a la ciudad se me vino un pensamiento a la cabeza y fue de invitarla a venir conmigo, ¿La razón? Simple, no era capaz de separarme de mi Chef por unos días, así que rápido fui a mi celular para buscar su número, pero no lo tenía agendado así que con suerte a la mañana siguiente sonó mi celular y era un número desconocido cuándo conteste era ella y fue cuando le propuse ir conmigo. ¡Listo! No hay más nada que decir, Ellen, ya estás enamorada.

Llegar a la capital me hacía muy feliz, ya que extrañaba el ritmo de vida, llegamos a la habitación de Hotel y rápidamente pedí servicio al cuarto, solicitando que dejaran la cena en la terraza, nada como un poco de tranquilidad para calmar mis ganas de estar en la intimidad con Jime, pero algo esa noche no funcionó, o quizás no era el momento, porque después de cenar nos fuimos a la cama para besarnos de la forma más apasionada que podía y cuando creí que la haría mía, pues me aleje. ¡Oh! Dios, cómo me odié en ese momento, me quedé inmóvil y solo sentí como se acomodó para dormir, ante tal situación lo único que hice fue aferrarme a su cadera, pues todo lo que amaba estaba a mi lado.

Después de un día de reuniones y organizando mi trabajo para un futuro regreso y dedicarme a lo que me gusta hacer, pasé todo el día pensando en mi Jime, lo único que quería era estar entre sus brazos, así que entre reunión y reunión me ocurrió pasar una noche romántica con ella, por eso, llamé a unos de los restaurantes más exclusivos de la ciudad, conté con la suerte de que los dueños eran muy amigos de mi familia y todo fue fácil de organizar. Al salir de las reuniones le mandé un mensaje a mi chef recordándole nuestra cita a las 6y30, no podía presentarme con la misma ropa con la que me fui del hotel desde la mañana así que resolví ir a mi casa materna a cambiarme. Llegué cinco minutos antes al hotel estaba esperando dentro del carro y respiré un par de veces porque estaba muy nerviosa quería que todo saliera bonito, quería que esta noche fuera ideal para nosotras, entonces vi el reloj y era justo el tiempo para irla a buscar. Cuando la vi bajar por el ascensor sentía que me quedaba sin respiración, un leve dolor de estómago se hizo presente, mis manos temblaban, estaba muy emocionada, ella se veía hermosa, la tomé de la mano y la guíe al auto sin decir una sola palabra, y no porque no las tenía, sino que Jime me estaba deslumbrado con su belleza. Una vez dentro del carro y en movimiento me preguntó, —¿A dónde me llevas? —

—Te dije que quería contar las estrellas contigo— le contesté.

Llegamos al restaurante y pronto nos llevaron a la terraza ya con la cena lista y aquel ambiente de película romántica nada podría salir mal. Iniciamos una conversación seguida de un baile muy lento, una canción en mi oído saliendo de su boca desató que quisiera bajar el mundo a sus pies. Y se lo bajaría, si ella me lo permitiera. Fue el momento para sincéranos y entre tanto que nos dijimos pude haberle dicho "Te amo", pero no quería adelantarme a nada, por ahora. Lo único que le dije, —Quiero tenerte a mi lado el resto de mi vida—

La noche no pudo terminar mejor de lo que imaginé, esa mujer que en menos de 1 mes me había hecho amarla esa velada como nunca había amado a una mujer. Sentí como cada parte de su cuerpo me pertenecía, esa noche me había entregado en cuerpo y alma a Jimena y sé que ella había hecho lo mismo. 

Mi Chef FavoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora