A Fun Project

Primera historia. Parte 1

*Este es el primer sueño que tuve, no tiene mucho sentido para mí y es como si algunas cosas fueran dirigidas exactamente para algo, bueno es un sueño así que mucha lógica no se le puede pedir. Otra cosa es que mi nombre cambia en cada sueño, eso aveces me hace sentir tranquilo, me hace creer que realmente a mi no me pasa nada y supongo que eso ayuda a no perder el sueño. Bueno, ahora empiezo a contarlo.*

Después de algunos días de lluvia esta había cesado, el cielo parecía verse más claro y con esto se creía que el clima mejoraría, las personas que estaban en sus casas salieron a aprovechar este momento de calma, no para reforzar lo que no pudieron de sus casas antes de que llegara la lluvia o reparar los estragos que había causado esta misma, sino, para buscar lo que la lluvia se había llevado.
Han pasado dos horas desde que la lluvia paro, por las calles se ven a decenas de personas ayudándose unas a otras en la búsqueda de mascotas o familiares que por desgraciada la lluvia atrapo mientras se encontraban lejos de casa. También se puede ver a grupos de personas reunidas, organizándose para ir a ayudar en las zonas donde la lluvia había causado más estragos. Seguí caminando, mirando como en momentos como este, las personas se ayudan unas a otras sin conocerse siquiera, de hecho, para un momento como este el ambiente no se sentía tan mal, el tener personas ayudándote hacia que tuvieras esperanzas y hubiese un poco de tranquilidad, pero duro poco ya que de pronto varias personas comenzaron a hacer mucho escándalo y corrían, no sabía que pasaba, pero los seguí. Corrimos solo unas calles hasta que páramos en una avenida.

—¿qué sucede?— Pregunte, al igual que muchas otras personas que habían corrido detrás de las demás, sin saber que pasaba.

En medio de la avenida había un canal, las personas que no sabían que pasaba se acercaban a un grupo de personas que se estaban reuniendo ahí. Me acerque hasta el lugar por curiosidad, aunque ya me imaginaba que había pasado, seguro un carro derrapo por el pavimento mojado y cayó al canal. Pase entre las personas hasta colocarme al frente, y en efecto, ahí había un automóvil, este no había caído por completo al canal, el auto había quedado enganchado con la cerca que cubre al canal y había quedado colgado. Las personas reunidas ahí cuchicheaban sobre lo que paso, al parecer en el auto hay una persona atrapada, para su suerte la cerca que cubría el canal lo enganchó y no llegó hasta el fondo del canal de lo contrario habría muerto, pero, aun así, si hubiera seguido lloviendo el canal hubiese crecido y la corriente pudo ocasionar que el auto cayera por completo y esa persona hubiese muerto.

Había unas tres personas hablando de cómo sacar a quien estaba atrapado, que por lo cuchicheos supe que era un chico, de unos 16 años o eso decían las personas que estaban reunidas en el lugar.

—Joder, tiene mi edad.— Susurre.

Si eso era verdad no tenía los suficientes años para manejar, no legalmente ¿Por qué le permitieron manejar con este clima? Decían las personas que miraban como intentar ayudar al chico. Para sacar al muchacho tenían que tener mucho cuidado de no hacer algo que ocasionara que al auto se soltara y se hundiera, pero era difícil, ya que al parecer el chico estaba inconsciente y atorado, alguien tendría que bajar por el auto para ayudarlo a salir, ¿qué cosas no? Que tu auto este atrapado en algo te salvo la vida, pero el que tu estés atrapado en tu auto puede quitártela.
Después de unos minutos llegaron más personas, traían consigo unas escaleras, cuerdas, palancas y varias cosas que podrían necesitarse para sacar al chico, el plan que tenían era que amarrarían las escaleras con las cuerdas, bajarían por otro lado y que las personas arriba la jalarán y no dejaran que la corriente se la lleve, de esta manera no tendrían que bajar por el auto, bajarían por las escaleras y así evitarían que el auto tuviera más peso y cayera. Amarraron dos cuerdas a la escalera y una se amarro al señor que bajaría, se colocó en medio de la escalera y lo bajaron junto a ella con cuidado, lo pusieron cerca al auto y el señor intento abrir la puerta pero esta se volvía a cerrar debido a la corriente, no le quedo de otra más que terminar de romper el cristal el cual ya estaba dañado por el choque contra la cerca, el señor intentaba hacer que el chico reaccionará y le pedía que saliera por la ventana pero no respondía.

—El chico no reacciona y el asiento se corrió hacia adelante y lo atrapo con el volante, no puedo sacarlo por la ventana.— Grito el señor.

Si ese era el caso, el señor tendría que abrir la puerta para poder sacarlo. Volvió a subir por una cuerda para amarrar la puerta, de esta manera algunas personas arriba podrían jalarla y evitar que la corriente la cerrara al menos el tiempo suficiente para sacar al muchacho. Después de que el señor amarro la puerta con la cuerda comenzaron a halar de ella, yo solo seguí viendo, casi dos minutos después de que comenzaran a halar la cuerda, el señor logro sacar al joven del auto y pidió otra cuerda para amarrar al chico y poder subir con él, pero al momento de sujetarlo con la cuerda se percató de que tenía una herida en un costado y grito.

—Llamen a una ambulancia.

Las personas comenzaron a alborotarse y subieron lo más rápido posible al chico, decidieron traer un auto para llevarlo al hospital, no sabían cuánto tardaría la ambulancia así que era lo mejor, pero todos comenzaron a amontonarse y el chico quedo entre tantas personas que no pude verle la cara, así que en caso de conocerle no podría dar aviso a su familia.

Pronto llegaron con el auto y se marcharon con el muchacho y yo por alguna razón fui a mi casa a por el coche de mi madre, pero no estaba
—¿Qué irresponsable no? Acabo de ver a un chico de mi edad ser rescatado de un auto por conducir con este clima y yo quiero hacer lo mismo.

Fui a tomar el camión para dirigirme al hospital, no me sentía preocupado por el chico o por si es algún conocido mío, pero quería saber que más paso, es como si estuviese en una historia y cada acción que hago es como dar vuelta a la página para saber que sigue después.

Mientras iba camino al hospital comenzó a llover de nuevo, era una lluvia algo fuerte pero nada comparada con la de los días anteriores está a diferencia parecía tranquila y que no duraría mucho pero no fue así, comenzó a intensificarse y las calles se llenaban de agua más y más.

Había una señora en el camion que se miraba algo asustada, su ropa tenía algo de lodo seco, parecía que se había mojado con la lluvia hace un rato ya, y esta se había secado, parecía que llevaban mucho tiempo arriba del camión ¿Qué le pasara a la señora? Me pregunte.
Junto a ella, iba quien creo era su hija, quién comenzó a llorar, la señora dio un pequeño salto del susto, intento callar a la niña, pero no lo lograba, entonces me acerque a la niña y le hable, pero antes de que pudiera decir algo la niña se calló y hablo primero.

—¿cuántos años tienes? Me preguntó la niña a lo cual respondí.—16 ¿y tú pequeña?.

La niña se me acerco un poco, se quedó viendo fijamente a mis ojos, como si intentara averiguar si le estaba diciendo verdad o le mentía, estuvo así unos segundos y comenzó a incomodarme, entonces la niña se me acercó hasta pegarse a mi oído y con una voz baja pero escalofriante dijo:

—Gracias por ayudarnos, pero es una lástima que te hayas ido tan pronto….

Su respuesta me confundió —¿habré entendido bien lo que dijo?— Eso ocasiono que me inquietara un poco, así que aún faltando unas calles para llegar al hospital decidí bajarme del camión, camine hasta el hospital pensando en la niña y porque habría dicho algo así. La lluvia aun no cesaba así que tuve que apresurar el paso, mientras caminaba pensaba en lo que la niña había dicho y en una respuesta a eso, entonces pensé que tal vez me agradecía por haberla ayudado a calmarse y con lo de que me iba pronto, se refería a que me tendría que bajar en algún momento del camión y ya no la volvería a ver, no tenía sentido, pero necesitaba una respuesta para tranquilizarme.

*Deje escribir en este momento, tal vez no suena a algo muy loco, pero la sensación que invadie mi cuerpo cuando recuerdo ese sueño deja entumecidos mis dedos y algo roza mi cuello, una ligera brisa que me hace querer pegar un grito, lo dejaré aquí esta vez y seguiré después... aunque tal vez no fue buena idea escribir estos sueños.*