Un poema para dos bellezas

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Rubí, una piedra preciosa

Vanidosa como ninguna otra

Su envidia era abundante

Como su belleza impresionante

Manipular es su vocación

El dinero su inspiración

Pues ella te atrapa, te miente

Sin rencor, muy descaradamente.

Teresa, aquella cuya belleza

va a paso con su inteligencia

Como una rosa roja

con espinas venenosas

Su ambición crece tanto

con su dulzura y encanto

Pues lo que de hermosa tiene

de odio posee

Ambas son y serán

una hazaña espectacular

Pero, ¿qué pasaría si se enfrentan

dos mujeres con tanta destreza?

Tu ambición; mi perdición (Rubí & Teresa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora