A veces las apariencias sí engañan y a veces no es necesario que alguien te advierta "!Ey no te enamores! Porque es bien sabido que el corazón al final es quien decide. Pero el corazón no entiende de razones, no sabe de lógica y le interesa un pepin...
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Estaba jodido.
Realmente jodido, metido en lo profundo de la maldita mierda.
Gunnie patea de nuevo una piedra que ha venido arrastrando desde la salida del instituto, murmurando varios insultos entre dientes dirigidos a sí mismo. Lleva las manos en los bolsillos de la sudadera mientras camina por la calle rumbo a casa, con un huracán en la cabeza, lleno de preguntas y sentimientos encontrados hechos una bola que se alberga en su garganta y le dificulta respirar y encima de todo le produce una horrible jaqueca.
¿No se suponía que Off Jumpol lo odiaba? Demonios, uno besa y toca de esa forma a alguien que odia además ¿Él estaba dispuesto a tener sexo con Off... no, no y no, su primera vez con Off Jumpol? No podía simplemente estar sucediéndole eso, en un parpadeo todo lo que creía conocer se fue al mismísimo demonio y la única persona que podría ayudarlo, decidió "darle su espacio". Si, definitivamente Flukie era un ángel comprensivo y amable, mientras que él sólo era un enorme idiota.
Entre más lo piensa, menos tiene sentido que su bravucón ahora resultara desearlo en una forma tan extrema y además lo hiciera sentir tan malditamente bie-
—Basta. —Se recrimina en voz alta, pateando con demasiada fuerza la piedra—. Esto no tiene sentido.
Saca las llaves de su bolsillo trasero, metiendo la indicada en la hendidura de la chapa, y la gira, empujando un poco con su hombro, haciendo que la puerta se abra. Gun deja caer su mochila en el suelo, además saca sus zapatos y se deja caer en el sofá.
—No tiene sentido... —Casi grita, confundido e irritado.
Off. Off Jumpol, quien lo había fastidiado desde su primer día de clases, quien le rompió dos pares de gafas y estrelló su juego de probetas contra el suelo sin miramientos, el mismo chico de los piercings que lo trató de gusano desde que inició el instituto ahora ¿resulta que gusta de él? Entre más lo piensa, más imposible parece. Tuvo tantas novias, todas chicas guapas ¡chicas! a las que Gun conoce de una u otra forma. Sus amigos, todos de novios con una linda muchacha, Off siempre rodeado de señoritas y entonces... ¿Qué estaba mal en la ecuación?
Off era la x a despejar y Gunnie gime de frustración al no encontrar una fórmula que lo logre.
Alguien llama a la puerta y el estómago le da un vuelco en su sitio. Esta nervioso, se queda quieto un momento, escuchando los insistentes toquecitos de quien sabe está del otro lado de la puerta. Más allá de lo que pasó o no, Gun sabe que Off, de todas maneras iría a recoger su proyecto de Química terminado esa tarde y se levanta, caminando rápido hacia la puerta sólo para terminar con su sufrimiento.
—Hola...
Se queda inmóvil, casi pasmado al verlo.
—¿Te vas a quitar en algún momento?
Off, tan en su papel como siempre, con los pantalones rotos de todos lados y una camiseta verde militar junto a su fiel casaca de cuero. Gun se detiene un poco a mirarlo y se da cuenta de sus facciones, siendo Jumpol definitivamente un chico apuesto, con ese delineado negro bajo los ojos, cicatrices en el labio que se notan recién hechas y una cinta blanca recorriendo su tabique de un lado al otro.
