Final. Me tienes a mí... Quédate!

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Con una pizza fría bajo el brazo, un chico que aparenta ser rudo, se para frente a la puerta de un bajito cansado, por haber corrido algunas cuadras

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Con una pizza fría bajo el brazo, un chico que aparenta ser rudo, se para frente a la puerta de un bajito cansado, por haber corrido algunas cuadras. Apenas el menor abre la puerta, pierde de vista al confianzudo mayor que echó carrera directo al refrigerador, para buscar una cerveza. Han convivido durante semanas, mientras estudiaban, compartido la misma mesa y ya Off se siente como en su casa, sí, su casa.

—No hay, Off~ —Canturrea desde la sala Gun, a sabiendas de qué busca su amigo apenas escucha el ruido de la puerta ser abierta—. No hubo hace una semana, no hubo ayer, no habrá hoy.

—Debería, se supone que me conoces. —cierra la puerta del refrigerador, sinceramente decepcionado, para salir a la sala donde Gun está sentado en el sofá.

El sofá.

—Y también se supone que me importas, por eso no fomento tus vicios.

Off pone cara de asco.

—Demonios, hablas como una madre, Atthaphan.

Gun sonríe, cruzando ambos pies bajo su trasero.

—Me gusta pensar que muy dentro de ti, te gusta que me preocupe por ti.

—Un poco, tal vez. —Off evade lo anterior dicho, porque le pone incómodo admitirlo y además, todavía no se acostumbra a eso de que le guste Gun de otra forma— ¿Vas a darme lo que sea que tienes para mí o me puedo ir?

—Te lo daré, sí, pero antes quiero algo. —Gun palmea el reposabrazos del sofá.

—No voy a sentarme ahí. —a Off se le abren los ojos de par en par y tiene que sacudir la cabeza.

—¿Eh? ¿Qué tiene de malo?

—Que me tienes en abstinencia desde hace dos meses y precisamente ahí sucedieron cosas. —Señala el sofá con la cabeza y cruzado de brazos—. Y yo no soy de hule.

Gun se suelta a reír con ganas, mientras Off se molesta más y más a cada segundo. Renuente, no se mueve de su sitio hasta que el menor se pone de pie, con las manos al cielo en señal de paz.

—Vale, tú ganas. Siéntate. —Gun señala el sofá ahora vacío—. Off~... Confía en mí.

Off en serio trata de mantener la expresión estoica y firme pero Gun le pone esos ojos de cachorro, esa boquita en puchero y efectivamente, él no es de hule, así que acepta la proposición del menor y se deja caer en el sofá de mala gana, con las piernas abiertas y los brazos cruzados. Gun sonríe victorioso y se sienta junto a él, con la peculiaridad de estar sobre las piernas de Off. El menor enrosca los brazos al rededor del cuello del mayor, con esa dulce y bonita sonrisa todavía en el rostro. Off lleva ambas manos a la espalda de Gun, mirándolo con detenimiento, sin esa expresión de molestia permanente que normalmente carga como su carta de presentación, con todos, menos con Gun. Sus párpados relajados, sus ojos brillantes recorriendo las facciones del menor y sus labios ligeramente curvados hacia arriba en un atisbo de sonrisa, mientras pasa los dedos por la espalda baja de Gun.

Rude Boy - ¿Un Chico rudo? - H.A #30Donde viven las historias. Descúbrelo ahora