- 23:00; vía noreste de Algeciras -
Durante aquella noche en Algeciras, en aquellas calles ahora vacías de turistas y solo ocupadas por algunos viandantes que están de camino a su hogar tras acabar su larga jornada laboral y por el sonido de el motor de 6 cilindros y de 184 caballos de potencia del nuevo Dodge Dart de la tercera patrulla de la AAS, que estaba vigilando cada vía en busca de disfrutar de la agradable música de la radio nacional y de estar en busca de cualquier sospechoso que pueda pertenecer a alguna de los grupos terroristas Bolcheviques.Alfonso Armanda: "Así que, que te esta pareciendo tu primera patrulla nocturna en Algeciras Henrique?".
Decía Alfonso mientras estaba sentado en el asiento delantero izquierdo llevando el volante chapado en cromo de su nuevo coche mientras que con la mano derecha estaba desintonizando la emisora nacional de Iberia y preparando la frecuencia de comunicación de las patrullas de la AAS en Algeciras.
Henrique Tenreiro: "Sabes jefe, creo que me esta gustando, el día que salí de la academia pensaba que me asignarían a alguna fuerza de asalto de los GEO's para desarticular células terroristas [. . .], pero prefiero estar disfrutando de conducir por las calles de la ciudad con tranquilidad."
Henrique con una voz algo tímida pronunciaba aquellas palabras, ya que incluso si no era la primera vez que no hablaba con el oficial de policía Alfonso Armanda, si era su segundo día asignado a una patrulla y no a las pruebas finales de los entrenamientos como agente de la AAS.
Alfonso Armanda: "No te preocupes Henrique, todavía te quedan muchos años para poder ser asignado a cualquier fuerza de asalto de los GEO's [. . .], y por cierto, no me llames "jefe", puedo tener 43 años y haber estado en la AAS desde el día que se formo, pero prefiero que me llames Alfonso."
Henrique se queda realmente sorprendido de ver que su compañero y oficial de policía había estado tanto tiempo en el servicio y no tenia ninguna marca o cicatriz por ello, y era incluso algo mas sorprendente para el si tenemos en cuenta la gran diferencia de edad entre ambos.
Henrique Tenreiro: "Bien Jef- [...] Alfonso, me parece extraño que no nos den ninguna orden esta noche, es decir, estamos aquí para prevenir cualquier intento de ataque terrorista durante la inauguración de la obra magna de nuestra gran nación no?."
Alfonso estaba por responderle, pero el sonido blanco de la radio que llevaba sonando desde que Alfonso comenzó a cambiar de frecuencia se reemplazo por la de una ronca voz mezclado con el de la mala calidad de la señal, voz la cual era de mujer y que no pertenecía a ninguna de las cadenas de radio aprobadas por la Unión, pero ambos sabían de quien era.
Operadora del mando de Algeciras: "A la tercera patrulla de Algeciras, nos han llegado informes de desaparecimientos en el bosque de el Pino, al este del sendero de la Garganta del Capitán, se espera de ustedes que vayan cuanto antes a investigar, cuando acaben la investigación reporten toda la información en la comisaria local de Algeciras, corto."La noticia afecto de forma muy distinta a los dos, mientras que Alfonso simplemente comienza a buscar indicaciones con la mirada sobre que ruta tomar para llegar a la Garganta del Capitán, Henrique estaba emocionado por su primera investigación real como miembro de la AAS y pensativo sobre el que o a quien se podrían encontrar allí, tal vez con una célula Frente de Liberación Socialista Portuguesa?; Eso todavía lo tenia por descubrir.
- 02:30; Entrada al sendero de la Garganta del Capitán -
Henrique Tenreiro: "En medio de la madrugada, en un camino sin asfaltar y encima a la entrada de un bosque, tu como haces para poder acostumbrarte al miedo Alfonso?"
Alfonso Armando: "Uno no se acostumbra al miedo, solo aprende a mantener el control bajo las situaciones de estrés, por cierto [. . .], será mejor que continuemos caminando, no quiero que una rama consiga pinchar las ruedas de nuestro Dodge, recuerda tener tu arma reglamentaria."
Henrique Tenreiro: "Entendido!; Nos vemos fuera del coche entonces."
En ese momento su Dodge Dart acaba a la izquierda de la entrada a la Garganta del Capitán mientras que su motor deja de rugir y sus luces comienzan a apagarse rapidamente, y al mismo tiempo las puertas frontales de ambos lados dejan paso a los dos agentes de la AAS portando sus pistolas de 9mm Parabellum en modo de descanso, solo para que tras ello cierren las puertas tras de si y se junten en frente de la ruta que comenzaran a seguir.Alfonso Armando: "Espero que tengas energías, porque tenemos al menos media hora de camino hasta el bosque de el Pino, cuando lleguemos estaremos en alerta en busca de cualquier actividad sospechosa, y recuerda, solo fuego de respuesta o a mi orden, entendido Henrique?."
Henrique Tenreiro: "Entendido Alfonso!; daré lo mejor de mi, por ello no hay problema."
Todavía algo preocupado de que su primera operación como agente de la AAS sea la de buscar actividad de el Frente de liberación Socialista Portuguesa en el epicentro de un profundo bosque en plena madrugada lo expresa con una cara de estar algo atemorizado por lo que pueda ocurrir, pero a la orden de su jefe de policía, saca su linterna de el cinturón reglamentario y se pone a la cola de Alfonso solo para comenzar a caminar a la derecha de el sendero.
- 03:30; Cerca de el bosque de el Pino -
Tras haber estado caminando por media hora mas de lo que Alfonso había previsto, Henrique se encontraba ligeramente cansado por haber estado toda la hora de aquella caminata con una sensación de que alguien o algo les estaba persiguiendo entre los matorrales, solo para que cada vez que Henrique hacía denotar su preocupación ante esto Alfonso simplemente desviase el rayo de luz ofrecido por su linterna hacía aquellos matorrales que Henrique iba indicando, destapando en cada uno de ellos un complot planeado por la fauna local para ir rompiendo alguna rama o simplemente salir a cazar alguna joven liebre que andarse a aquellas horas, haciendo así que pierdan varios minutos.
Alfonso Armando: "Vaya, pensaba que tenias mucha mas seguridad cuando estábamos dentro del Dodge y en la entrada del sendero, pero sabes?, estoy satisfecho con que estés alerta, tal vez nos puedas sacar de algún aprieto sin saberlo."
Decía Alfonso mientras continuaba a paso tranquilo a la derecha de el sendero mientras que la luz de la linterna de Alfonso comenzaba a desvelar un cartel de madera con algo escrito y un símbolo en el mismo.
Henrique Tenreiro: "Le voy a ser honesto Alfonso, no se si es un complico o una cosa a mejorar lo que me esta diciendo, pero igualmente le estoy agradecido."
Para Henrique hablar con su veterano compañero era algo que daba una mayor sensación de seguridad, o al menos no era como escuchar las ramas de los matorrales romperse y revolverse.
Alfonso Armando: "Ambas [. . .], por cierto ya hemos llegado al bosque de el Pino, tienes permiso para quitarle el seguro a tu Parabellum y recuerda, solo fuego de respuesta o a mi orden, y mantén la alerta que has tenido durante todo el camino, no sabemos quien puede estar con nosotros."Henrique Tenreiro: "Entendido Alfonso!, fuego de respuesta o a tu orden, fuego de respuesta o a tu orden."
Tras repetirse aquella frase dos veces en voz alta, comenzó a simplemente murmurarla para acabar siendo solo uno de aquellos pensamientos que pasaban fugazmente por su cabeza al estar en su primera operación, y mientras continuaban a paso mas lento Henrique pudo ver aquel cartel que antes iluminaba Alfonso, en el cual ponía lo siguiente: "Bosque de el Pino, parque natural de la Unión Ibérica", con el símbolo de la Unión al final de la frase.
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Operación Cabanillas.
FanfictionA finales de 1968, tras el fin de la lucha por mantener a la Unión Ibérica en pie ante los grupos terroristas que se alzaron en armas en la batalla por Barcelona, los Caudillos celebraban el reciente milagro económico Ibérico conseguido gracias a la...