Cote: Infierno Incoloro.

Capítulo 7

Nota del autor: Un capítulo tranquilo en cuanto intensidad se refiere, creo que lo manejé bastante bien. Espero que no funen a nuestro protagonista cuando salga el tercer episodio del anime, parece poco probable, pero hay posibilidades. Cómo sea, disfruten de su lectura.

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Empezé mi día recordando unas palabras, dichas por aquél hombre en cuanto fui oficialmente el único sobreviviente de la cuarta generación demoníaca del salón blanco. En la cúspide entre la vida y la luz, entre la muerte y la oscuridad; ahí estarás tú.

Tengo un futuro sombrío, pero no puedo huir de el. Después de todo, esto es lo que soy, estoy condenado a ser la obra maestra de un pintor abstracto.

Soy el único que tiene esa capacidad entre los cientos de niños. Adaptarse, evolucionar y crecer. Por supuesto, el talento y la voluntad inquebrantable también son parte fundamental en la supervivencia, pero eso no es suficiente.

No puedes subsistir en una instalación inhumana siendo un humano. Adaptarse o morir, es una verdad fundamental en el universo.

— Ésto está yendo mucho peor de lo que suponía...

La finalidad del ser humano es crearse un alma. Nace con una semilla de ella que debe cultivar y hacer crecer.

Al final, lo realmente importante es seguir siendo uno mismo. Yo tuve que morir un par de veces, ni siquiera he aprendido a valorar la vida. Cuando hablo de morir, no me refiero al hecho de dejar de existir; hay situaciones que matan tu espíritu y mueres aunque estés respirando.

No voy a humillar mi amor propio, asumiendo que en éste lugar encontraré una solución a mi incapacidad momentánea de sentir.

— Vaya forma problemática de empezar un lindo día...— Suspiré, entrando en el ascensor para descender a la planta baja.

Ahora, empezaré una aburrida y larga caminata hasta la escuela, se ha convertido en una especie de rutina. En cuanto salí del ascensor, encontré a una persona sentada en el sofá del vestíbulo, aparentemente esperando a alguien.

Que extraño, nunca había coincidido con Ichinose en los dormitorios. Decidí ignorarla y seguir con mi camino, no esperaba tener una buena relación con ella luego de lo que sucedió hace unos días.

Pensaba seguír ese curso de acción, pero en cuanto ella fue consciente de mi presencia caminó rápidamente hasta posarse a mí lado. El aroma cítrico fue desprendido, acariciando suavemente mi nariz.

— Ayanokouji-kun, buenos días.

Esbozando una sonrisa incómoda, me saludo de esa forma.

Ya veo, así que yo era la persona que estaba esperando, debí suponerlo. Luego de nuestro primer encuentro, me tomé el tiempo para investigarla superficialmente, ella es una persona bastante famosa por éstos lares, principalmente por su aspecto y personalidad extrovertida junto a su amabilidad e imparcialidad al tratar con las personas.

— ¿Tienes algún asunto conmigo?

Evadí su cortesía y decidí ir directo al grano. Ichinose, al notar la clara distancia psicológica qué tome de ella, dudó un poco.

— ¿Está bien si te acompaño?

Ella preguntó. Parece que tiene la intención de hablar conmigo mientras caminamos, le seguiré el juego por ahora.

— Estoy bien con eso.— Respondí.

Ichinose asintió, con determinación renovada al ver que estaba dispuesto a darle una oportunidad. Salimos del edificio, andando uno al lado del otro en completamente silencio. Como se trataba de una combinación rara, la curiosidad de varios estudiantes que pasaban por ahí también despertó.