☾ I. ¿Conoce a Jake Lockley? ☽

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Una chica de cabello rizado y con mechones de colores caminaba por las calles de Londres, mirando continuamente la nota que tenía en la mano y buscando entre los nombres de las calles aquella que buscaba. Podría pedir un taxi pero prefería guardar la mayor cantidad de dinero posible en caso de una emergencia. Tal vez llevar caminando media hora era una emergencia.

Le preguntó a varias personas a los alrededores pero aquel acento con el que estaba tan poco acostumbrada a tratar le dificultaba las cosas.

Tal vez caminar no iba a ser tan malo, si las cosas resultaban iba a poder conocer aquella ciudad tan bonita.

°  °  ° 

Steven estaba cansado por la mudanza que estaba realizando, había tomado la decisión de dejar de incomodar a su madre y se iba a ir a vivir a el apartamento que ella tenía. No recordaba mucho de la despedida pero no dudaba que fuera algo sumamente emotivo, conocía a su madre y sobre todo se conocía a si mismo.

Tomó una de las cajas repletas de libros que el camión de mudanzas había dejado en la entrada y avanzó hasta el elevador. En ese momento se arrepentía de tener tantos libros sobre historia. Había intentado llevar varias cajas a la vez pero no había funcionado, en su lugar tiró varias con la torpeza que lo caracterizaba y tardó más en arreglar el desorden que en transportar una sola caja.

Tras ir a dejar la otra caja en la entrada de su apartamento volvió a la entrada del edificio en donde se encontraban las cajas, tomando aire y cuidándolas. Mientras descansaba decidió llamar a su madre para contarle como iba la mudanza.

°  °  °

La noche iba cayendo y Luna seguía sin encontrar la dirección de la nota, estaba perdida. Sin más remedio decidió buscar un taxi para ir a un hotel donde pasar la noche.

Se estaba saliendo de su presupuesto y eso la ponía nerviosa, tratando de calmarse mientras apretaba las correas de su mochila con fuerza. Eso le pasaba por confiar en una persona que veía menos que a su difunta abuela.

Giró buscando la calle principal para facilitar la tarea cuando vio el nombre de la calle frente a ella, como si de una señal divina se tratase. Miró a la resplandeciente luna y le agradeció mentalmente por siempre darle soluciones a sus problemas, como si de su ángel guardián se tratase. Cruzó la calle y empezó a preguntar de nuevo, poniendo todo de si para entender aquel acento.

°  °  °

Cerca de las nueve de la noche bajó por la ultima caja que tenía, estaba sumamente cansado y únicamente estaba subiendo sus pertenencias (aunque era culpa suya por no querer pagar el que subieran las cajas). Afuera había una chica, podía ver su silueta a través de la puerta.

▬¿Hola? ▬su voz sonaba desganada y con aquel marcado acento americano que veía en las películas o algunos documentales. Decidió abrirle, su corazón no podía dejarla afuera ▬. Gracias por abrir.

▬¿Puedo ayudarte con algo? ▬su mirada se iluminó con la sorpresa de verlo pero pudo recomponerse con velocidad.

▬Si, si ▬ sacó de la bolsa del pantalón una nota y se la extendió ▬ ¿sabe donde queda esta dirección?

▬De hecho es aquí ▬el alivio en su rostro fue presente, dejando ver que detrás de su alivio había cansancio.

▬¿Conoce a Jake Lockley? Estoy buscándolo ▬en ese momento cayó en cuenta de dos cosas: no sabía el nombre de sus vecinos y tampoco el de ella. No se había tomado el tiempo de preguntárselo a una desconocida que preguntaba sobre la gente que vivía ahí.

Los secretos de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora