☾ VIII: Una forzada reunión familiar ☽

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Tras más de dos horas caminando de un lado a otro con seis perros que no paraban de correr en direcciones opuestas e indispuestos a seguir sus ordenes llegó al edificio, si su rutina seguía siendo la misma él iba a seguir dormido y ella iba a poder darse una ducha antes de que despertara. No es que se sintiera incómoda al hacerlo mientras el estaba despierto, era que así podía evitar hablar con él si ella olía a perro y sudor.

Saludó a todos los vecinos que salían de sus apartamentos de camino al suyo, incluida aquella agradable señora que el primer día le había hablado de su hijo. Hijo que aun no tenía el placer de conocer.

Al abrir la puerta de su apartamento fue sorprendida con una bolsa de lona en la cabeza, una mano que tapaba su boca mientras que otra cerraba la puerta, el pánico la envolvió por un segundo en el cual se permitió no luchar. Mucha gente buscaba a Spector, muchos a Jonathan y un par aun quería cobrarle el dinero que les había robado, saber quién era la persona que la atacaba en ese momento iba a ser difícil. Al reaccionar correctamente lanzó un codazo hacía un lado de ella, en donde suponía que debía estar el atacante basado en la posición de las manos.

Un quejido ahogado le dio a entender que estaba en lo correcto. Siguió moviéndose y lanzando golpes a la misma dirección hasta que sintió como una mano sujetaba sus manos atrás de su espalda.

Perdiste la práctica, Lunita ▬escuchar aquello la detuvo por completo, inmovilizándola en su lugar. Conocía a muy pocas personas que hablaran español y solo una de ellas le decía Lunita. Lunita, Moony eran los apodos que Jonathan Lane usaba con ella, posiblemente tuvieran más si hubieran convivido más tiempo ▬, antes podías soltarte más rápido ▬sacudió la cabeza para quitar la mano de su boca, cosa que consiguió gracias a la cooperación de su captor

▬¿Papá? ▬en ese momento su capacidad de liberarse era irrelevante, lo importante era saber que hacía Jonathan en el apartamento. Justo en ese momento de su vida en el cuál había decidido dejarlo en el pasado y concentrarse en el presente, su presente con Steven, Marc y Khonshu ▬¿Cómo entraste?

▬¿Tu abuela no te enseñó a ser educada? Se dice hola y después preguntas ▬si hablaban de ser educados él era el que menos indicado para eso teniendo en cuenta que ella seguía inmovilizada, con una bolsa sobre la cabeza y había entrado sin permiso al apartamento.

▬Hola ¿Cómo entraste?

No entiendo como estos imbéciles hablan maravillas de ti con lo grosera que eres ▬pese a no saber español si sabía que había insultado a alguien ▬. Llevo seis meses sin verte, eso es lo de menos. Vine a visitarte y tu parece que me quieres echar.

▬Exacto, llevas seis meses sin venir a verme ¿Y quieres que sea la mejor hija del mundo? No puedes exigir más de lo que das ▬se movió un poco, buscando una posición más cómoda. Conociendo a Jonathan iba a dejarla así hasta que él quisiera y en ese momento lo que menos quería era alargar el encuentro.

▬Mas respeto que sigo siendo tu padre ▬se ahorró el comentario sobre el increíble padre que era, aun quería tener la felicidad del día anterior presente ▬. Tal vez no estuve contigo todo el tiempo pero sigo siendo tu padre.

▬Hay que ser honestos, no estuviste nunca.

▬Sabes que no puedo estar ahí siempre, tengo cosas que hacer y...

▬Y es más seguro que no este contigo, lo dices todo el tiempo ▬se volvió a acomodar, sintiendo como la mano presionaba más sus muñecas ▬. Aun no se si es más seguro para ti o para mí que no este contigo.

▬¿Que te pasa? Jamás habías sido tan grosera conmigo.

▬No me pasa nada ▬suspiró y después dejó caer todo su peso hacia atrás, donde su padre se encontraba, debido a la diferencia de altura su nuca quedaba recargada en el hombro de Jonathan. Sólo quería un poco de contacto físico con él antes de cerrar el ciclo, necesitaba hacerlo por ella y por Steven ▬¿Puedes soltarme? Quiero hablar contigo como personas civilizadas.

Los secretos de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora