Jugada Sucia ( Ryujin y tú )

04

Ya habían pasado unos cuantos días desde aquel encuentro con Shin en la biblioteca. No le conté nada a las chicas pero pronto tendría que hacerlo ya que la rubia no me quitaba la mirada de encima, nada disimulada. Pareciera como si vigilara cada uno de mis movimientos, pendiente de cada acción que realizará. Su comportamiento me estaba confundiendo demasiado, no es la Shin a la que estoy acostumbrada.

Estaba en clases de Biología dibujando garabatos en mi cuaderno hasta que oigo a Ryujin pedir permiso para ir al baño. Era mi oportunidad para encararla y no la iba a perder. Había quedado muy confundida desde la última vez que hablamos, aún no encontraba las razones de sus actos y planeaba hacerlo ahora.

Pedí permiso para ir también y cuando la estaba siguiendo por los pasillos repentinamente se dió la vuelta y me encaró.

— "¿Me estás siguiendo, Park?"

— "¿Yo?" — Dicho esto mire hacía atrás de mi y por supuesto no había nadie, dejándome como una idiota frente la pelinegra.

— "Sí, quién más"— Volteó los ojos y dió media vuelta para seguir su camino. — "Y deja de seguirme, acosadora"

Oh no, no, no, no.

No iba a dejar que me llamara así cuando era al revés.

Empecé a caminar atrás de ella. — "¿Acosadora yo? ¿Yo fui la que amenazó a personas para que no salieran conmigo? O ¿La que se la pasa observándome? ¿La que le dió una paliza a Minho por contarme algo que yo merecía saber? Creo que aquí la acosadora es otra, niñita"— Al parecer mis palabras la hicieron enojar ya que detuvo su caminata, como yo venía caminando casi choco con ella pero no me dió tiempo a reaccionar ya que se volteó, me empujó hacía los casilleros y me miró cómo un animal acechando a su presa.

— "Uno, deja de decir estupideces y dos, no soy menor que tú, deja de llamarme así" — sus ojos se habían vueltos más oscuros, nunca los había visto así, ni cuando peleábamos en primer año.

— "¿Apoco eres mayor? No se nota"— Escupí irónicamente.

— "Cállate o te callo" — sentenció.

¿Me callará a golpes? Que violenta.

— "¿Me quieres mandar a enfermería? Pedazo de salvaje" — solté. Me sorprendía lo agresiva que podía ser la pelinegra, siempre hemos peleado pero nunca físicamente, aunque después del incidente del baño no podría estar segura si no me golpearía, incluso cuando ella no estuvo presente, sigue siendo parte de ese grupo de bastardas, no podía esperar menos.

— "No lo decía en ese sentido" — miró hacía al lado y la vi tensarse.

— "¿Y en cuál?" — pregunté. Sus mejillas se encendieron ante mi pregunta y yo quería saber la respuesta del por qué estaba siendo tan rara últimamente.

— "No te gustaría saberlo" — Dicho esto se alejó, dejándome aún más confundida y empezó a caminar de nuevo pero esta vez cambió de dirección, ya no se dirigía al baño.

— "¡Hey!" — grité. — "¡Shin!" — finalmente se volteó.

— "¿Qué mierda quieres?" — Gritó de vuelta fastidiada por mi intensidad.

— "Dijiste que ibas al baño" — o era muy curiosa, o era una metida de plano.

— "Y a ti qué te importa, lesbiana" — Soltó y puedo jurar que vi arrepentimiento en los ojos de Ryujin, ¿por qué? no era la primera vez que me llamaba así.

— "Que pesada que eres, antes eras más interesante sabes"

— "Así que ¿Te parecía interesante? Gran dato" — Dijo burlona. Esbozando una media sonrisa.

— "No...Solo era entretenido pelear contigo" — Las palabras salen sin permiso de mi boca y miro al piso inconscientemente, no sabía por qué había dicho eso, siempre me quejé de nuestras antiguas peleas y vivía todo el día enojada por el simple hecho de saber que en cualquier momento Ryujin aparecería a arruinar mi día con sus inútiles comentarios, pero ahora que eso no sucede, debería estar contenta por no tenerla estorbándome.

No lo estoy.

— "Eso es muy masoquista de tu parte"

— "No lo soy. Simplemente era divertido pero no te soportaba"

— "Hablaste en pasado, ¿Y ahora?" — preguntó mirándome fijamente a los ojos y se acercó un poco más.

— "Sigo sin soportarte" — solté. Ella solo masculló una risa leve, se dió vuelta y emprendió camino hacía un lugar desconocido. Quería seguirla y ver a dónde iba, por mera curiosidad, pero debía volver a clases, y así lo hice. Durante toda la clase Ryujin no cruzó esa puerta de nuevo, la rubia no era de escaparse de clases. No es que me interese tampoco.

Quizás si me interesa.

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