HMG? BL (hiatus)

Capítulo 6

Un cubo con agua fría se derramó sobre su cabeza. Yoo Geon ni siquiera supo si era agua o sangre lo que corría sobre el corte de su cara, el cual le dolía.

No muy lejos, un hombre, con la cara escarlata por las llamas ardientes, encendía un cigarrillo. Habló sin prestar atención a Yoo Gun.

"No sabía que no estabas en Corea... ¿Sabes lo mucho que te he buscado?".

La voz era sarcástica. El hombre dejó escapar una larga bocanada de humo y movió el dedo para soplar una colilla. Como si se estuviera haciendo una hoguera, una colilla entró en el bote en llamas.

El hombre se levantó jugando con las manos. Las llamas, que revoloteaban en el bote, dejaban clara su silueta.

"Entonces, ¿has estado en Filipinas durante los últimos dos años?"

"..."

"¿Por qué te fuiste a Filipinas?"

Al acercarse el interrogador, se oyó un ruido de agua. El hombre, que puso su boca junto a la cara de Yoo Gun, susurró con una expresión que contenía su ira.

"Realmente tu rostro no tiene ninguna reacción".

Antes y ahora. El hombre levantó la cabeza y se puso a la espalda de Yoo Geon. El lomo del cuchillo rozó el delgado cuello. La sangre roja se endureció en la hoja. A Yoo Geon le sangraba la mejilla izquierda. Miró la situación con un rostro despreocupado.

Uno, dos, tres, cuatro.

En el interior, que se sentía tan vacío como amplio, había cuatro personas más, sin contar al hombre de pelo castaño a su espalda. En contra de su voluntad, Yoo Geon fue llevado a una bodega en cuanto salió de la lavandería de A.

Cuando salió del estrecho callejón, le ataron el cuerpo y le taparon los ojos al mismo tiempo. Después de ser arrojado y movido como un equipaje, la vista volvió a quedar libre tras ser sentado en una silla de madera y atado fuertemente de las muñecas.

"El dinero que tomaste... Las joyas... valen mucho de lo que falta en mis manos. Cuanto más pensaba en ello, más me dolía el estómago".

"..."

"Estaba buscando que me lo devolvieras, pero no puedo creer que estuvieras en Filipinas. No lo sabía y sólo te estuve buscando en Corea".

"..."

"Tendrás que pagar el precio por el tiempo que te he estado buscando... ¿Qué piensas?"

Yoo Geon no abrió la boca. Sentía que el cuchillo del hombre se acercaba, pero no había ningún cambio en la cara de Yoo Geon. Cuando la sensación de la hoja del cuchillo se hizo más clara sobre su piel, el calor de su sangre fluyó sobre la piel fría.

"¿Por qué estás tan callado? ¿Tengo que dibujar unas líneas para que puedas abrir la boca?"

No importaba lo que fuera a decir. Mientras el hombre le daba la espalda a Yoo Geon, este movió su mano con mucho cuidado para que no se diera cuenta. Un movimiento suave, silencioso y discreto.

"Creo que te equivocas".

A diferencia de su apariencia, su voz resonó débil en el espacio.

"No conseguí nada que no pudiera conseguir".

El hombre giró su cuerpo y arrugó la frente. Con una mueca llena de irritación.

"¿Qué?"

"Fue una parte justa, ¿no? Todo, todo".

Yoo Geon se encogió de hombros y los pequeños ojos del hombre se levantaron como dos mechas. El paso atrás de Yoo Geon se agitó por un momento, pero enseguida retomó su posición. El hombre frente a Yoo Geon gruñó.