Primer día

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Cale salió del castillo fácilmente, los sirvientes que se ocupaban de él realmente nunca estuvieron atentos a servirle, tampoco tenían suficientes habilidades de rastreo, no como su viejo mayordomo Ron, si el siguiera sirviéndole probablemente ya se habría dado cuenta de su escape.

Además, como Cale siempre se la pasaba solo en su habitación ordenando que nadie lo moleste, le daría ventaja de al menos medio dio exactamente, hasta que se dieran cuenta, luego de ello se movilizaron por el territorio y mandaría una mensaje a Choi Han, como a su esposo le importaba mucho más la guerra entonces ignoraría el mensaje.

Para salir más rápido del lugar, Cale uso pergaminos de teletransportación escapando a su primer hogar.

No vino aquí desde que se casó, incluso después de la muerte de su familia, no podía hacerlo, era muy doloroso para el pisar el lugar que ya no tenía a su familia.

La razón por la que decidió que este sería el primero lugar la que iría fue para despedirse de su familia y su pasado en el territorio Henituse, el pasado de la basura solitaria y arrogante.

Cale se arrepiente de muchas cosas, se arrepiente de haberse comportado como basura para salvarlos a ellos, quizá habría una mejor solución, pero ¿Cómo podría pensar en eso cuando solo era un niño?, en efecto no podría, si no hubiera actuado como basura seguramente su relación seria mejor y su padre no lo habría mandado con ese alfa.

También se arrepiente de haberle dicho palabras tan duras a Choi Han, quizá si hubiera cerrado su boca entonces no se llevaría tan mal con su esposo.

Se arrepiente de no haber venido al funeral de su familia, su corazón no podía soportar que estén muertos, le costó mucho aceptarlo.

Cale no culpó a Choi Han por esto, él sabe que la guerra es así, algunas vidas se salvan y otras se pierden, es una balanza que no siempre está de tu parte.

Cómo última parte de su visita se dirige al único lugar que le dio paz en su pasado y probablemente el único lugar que le dará paz ahora.

La tumba de su madre.

Al menos el lugar donde su madre fue enterrada aún continua intacta, pero las flores a su alrededor están completamente muertas a excepción del árbol junto a la lápida.

Su cuerpo le pide que se acerque, le pide que busque un poco de consuelo en ese lugar de muerte, Cale se sienta junto a la tumba de su madre y abraza sus rodillas como lo hacía cuando era un niño.

"Mamá ha pasado un tiempo, disculpa si no traje flores para ti..."

Hablo con el dolor que oprimía su pecho y está vez solo lo dejo salir todo.

"Soy un hijo tan patético que no pudo traer flores a la tumba de su madre"

Su vista se hizo borrosa y las lágrimas en sus ojos comienzaron a hacerse presentes.

"No, soy un hijo tan patético que no pudo ni salvar a la familia que prometió proteger, que inútil soy...mamá ¿me perdonarás por no poder protegerlos?"

Cale sintió una leve punzada en su estómago y comenzó a asustarse.

El sanador le había advertido que se cuidara para que su bebé estuviera saludable, el alterarse no le hacia nada bien.

Regulo su respiración para calmar sus emociones, pero en este momento parecía tan difícil, todo era tan horrible, está situación era tan mala en todos los aspectos.

¿A dónde iría después?

Escapar.

El escapó, lo consiguió, tomo la decisión por el bien de su bebé y su propio bien mental, no pensó en qué haría después de escapar, solo salió de casa y ya.

¿Cómo pudo pensar que su hijo sobrevivirá sino puede cuidarse ni así mismo?

"Mamá tengo miedo, mucho miedo, la guerra da miedo, el mundo da miedo, Choi Han también da miedo".

¿Que haré si pierdo a mi bebé otra vez?

"No quiero, por favor si me escuchas, ayúdame está vez mamá, no soportaré perderlo también".

–Lindura ¿Por qué lloras?

Se sorprendió mucho al escuchar la voz de una joven señorita que parecía provenir del árbol junto a la tumba de su madre.

Cale estaba cansado así que ignoro la voz con la idea de que fue su imaginación, no se espero que la voz siguiera insistiendo.

–Eres tan lindo, ¿Quien te hizo llorar?, vamos cuéntame, voy a golpearle la cara.

La hojas rojizas del árbol se sacudían y caían hacia Cale como queriendo consolarlo.

"Uhmm ¿señorita árbol?"–Pregunto Cale algo desconcertado.

Esta no parecía ser ninguna alucinación y si lo era estaba realmente bien hecha.

–¡No soy un árbol lindura!, Bueno ahora me veo como un árbol, pero no lo soy.

Para Cale aquel árbol se le hacía muy familiar, el árbol se sentía cálido, le recordaba a la época donde jugaba con su madre en el jardín detrás de casa, esas hojas rojizas le recordaban a su cabello rojo poco peculiar, pronto la punzada en su estómago desapareció por completo dándole cierto alivio.

Cale se limpio las lágrimas y se acercó al árbol.

–¡Eres más lindo de cerca! Te pareces a mi Orabuni, ¡no! Tu eres aún más lindo y apuesto, Vamos dime por qué lloras, voy a golpear a quien te haya hecho llorar.

Las ramas del árbol se movieron y levantaron a Cale con delicadeza atrayéndolo hacia el tronco, sentándolo cómodamente en una rama no tan alta.

Cale no sabía que responder a las palabras del árbol, nadie lo había llamado lindo tantas veces en un día, eso era realmente extraño, él sabía que era lindo pero no que lo era tanto, tampoco creía que existiera alguien que usará la palabra lindo en todas sus frases.

–lindura ¿Estás cómodo?
A excepción de este árbol, parecía que lindo era una palabra muy común en su vocabulario.

"Si, gracias".

–No tienes que agradecer ¿Que haces tan triste por aquí?, ¡Oh! Lo tengo, ¿Vienes por mi poder?

"¿Tu poder?"

–¡Así es!, No tienes que preocuparte lindura porque tú pasaste la prueba.

"¿Prueba?"

Cale estaba algo confundido, él en verdad no sabía que había un poder aquí en la tumba de su madre, tampoco sabe cómo fue que pasó la prueba.

'¿Acaso pase por mi apariencia?'

El árbol nunca le hizo una prueba en particular a Cale, lo único que hizo fue decirle lindo todo el tiempo, lo más seguro era que la prueba de la que hablaba sea algo relacionado con la belleza, de otro modo Cale no entendería de que se trataba dicha prueba.

–Bueno lindura, ¿me dirás tú nombre? Solo así puedo darte el mío.

"Cale...Cale Henituse".

–Tu nombre suena igual al de ese tonto y lindo Deruth.

Esto cada vez se ponía más confuso ¿Cómo es que este árbol conocía a su padre?, hasta donde Cale sabía, su padre no poseía ningún poder ancestral ni nada parecido, solo su madre.

"Él es...bueno era mi padre".

Respondió Cale con algo de tristeza evidente en su voz.

–Ya veo, ese tonto se casó, pero consiguió un niño muy lindo!, De todas formas te acepto, yo soy Jour Thames, ¡un placer conocerte!

La voz sonaba muy alegre al presentarse ante Cale, pero este se encontraba en completo caos al seguir escuchando al árbol, no, a su madre hablar.

"¿Mamá eres tú?"

–¿Mamá?¿Yo?...¡Ya lo entiendo! Por eso tienes el mismo color de cabello que yo, ¡No puedo creer que tenga un hijo tan lindo como tú!

Respondía el árbol con mucha alegría.

La felicidad una vez más se abrió espacio en su delicado corazón, por supuesto que era su madre, solo ella lo trataría de esta manera, en el mundo no había nadie que quisiera a Cale tanto como lo hizo su madre.

Aún después de todo su madre seguía siendo su único consuelo en este podrido mundo.

Claro que ahora también tenía al pequeño que crecía dentro suyo.

–¿Por qué lloras lindura? ¿Te duele algo?

Cale se limpio las lágrimas y sonrió felizmente a la voz de su madre.

"No es nada malo...solo estoy muy feliz de escucharte mamá".

Jour inicio una larga conversación con su hijo, preguntándole muchas cosas, su hijo pelirrojo solo contesto todas las preguntas a su madre con bastantes emociones encontradas.

La tarde se llenó de algunas risas y lágrimas, un ambiente que Cale realmente extrañaba tener con su ser preciado.

Cale no evitó responder las preguntas, ¿Cuando podría volver a tener una conversación tan maravillosa con su madre fallecida? Posiblemente nunca más, está era una oportunidad única en la vida y él no iba a perderla.

–¡¿Cómo se atreve ese tonto alfa a tocar a mi lindura?! ¡Voy a golpearlo!

"Mamá está bien, ya no voy a verlo entonces no hay necesidad de hacer nada".

–¡Aún así! Además, ese tonto de Deruth se atrevió a irse dejándote solo, seguramente lo veré en el más allá, ¡definitivamente voy a golpearlo!

¿Era su madre siempre así?, Cale recuerda que su madre solía llamar estúpido a su padre, pero no llego a darle ningún golpe, bueno Cale no lo sabe con exactitud, quien sabe y en su juventud llegó a darle algunos puñetazos a su padre, esta versión joven de su madre indicaba mucho de su carácter.

El día fue consumido poco a poco mientras seguía hablando con su madre, debido a que el sol parecía esconderse poco a poco era mejor despedirse y buscar un lugar donde pasar el frío de la noche.

–Bueno lindura debo entrar en tu plato para estar contigo, pero no puedo ya que tu plato es débil y podrías salir lastimado, ¿Tienes algún lugar donde podría entrar?

Cale reviso sus bolsillos, tampoco logro encontrar nada donde colocar el poder de su madre, ojalá pudiera haber traído más cosas aparte de dinero y pergaminos de teletransportación.

"No tengo nada, lo siento mamá".

–No estés triste, ¡ya sé! Yo siempre llevaba un diario conmigo, es probable que pidiera que me enterraran con el, así que puedo entrar al diario.

"¿Debo escarbar tu tumba?"

Él no podría hacer eso, no solo porque era frágil, también quería respetar la memoria se su madre, aunque que ella mismo le pidiera que escarbara, no era algo que decidiría fácilmente.

–¡Si!, Bueno no, yo misma puedo sacarlo ya que nuestra lindura es débil.

Las raíces del árbol salieron de la tumba de su madre y sacaron cuidadosamente un pequeño diario que ella llevaba siempre a donde quiera que fuera, las ramas llevaron el diario hasta Cale y las hojas del árbol rojizo comenzaron a brillar hermosamente.

–Entrare allí, no tuve tiempo de explicarte cuál es mi poder pero no te preocupes, en mi diario escribí eso y muchas cosas más.

"Gracias mamá".

Era el momento de despedirse, decir adiós siempre había sido difícil, sobre todo decirlo a alguien que no volverás a ver.

–Cale mi niño lindo, siempre estaré ahí para ti.

El color rojo de las hojas se junto en un solo lugar, mientras las ramas bajaban a Cale depositándolo de manera segura en el suelo, después de juntarse todo el brillo rojo se fue al diario.

Cale quiso abrir el diario que le indicaba que con unas gotas de sangre se abriría solo para él, pero considero que lo mejor era buscar un lugar donde dormir por el momento, así que guardo el diario en sus bolsillos y comenzó a caminar de nuevo pensando a dónde dirigirse ahora.

Estar en el continente occidental era peligroso al igual que el continente oriental, realmente era una difícil decisión para ver a dónde ir.

Después de pensarlo mucho rompió un pergamino que lo llevo con la única persona que quizá lo ayudaría en este momento.

Eric Wheelsman.

Su hyung-nim y la única persona que continuo enviándole cartas para saber sobre su estado de salud.

Eric y Cale se conocieron cuando eran niños, desde que Cale tiene memoria su hyung-nim siempre fue una persona amable, por está razón fue que Cale se alejo de él, su reputación podría dañar a su hyung y por supuesto no permitiría eso, de modo que su opción fue romper lazos.

Aún después de eso su hyung-nim no dejo de preocuparse por Cale en ningún momento, en todas las cartas que Eric enviaba siempre estaba preguntando por su bienestar y le pedía que se alimentará adecuadamente ya que Eric también conocía el frágil cuerpo de Cale.

Llegar al condado Wheelsman no fue complicado, lo complicado era tratar de pasar a los soldados que protegían la puerta del castillo donde se encontraba su hyung-nim, no parecía haber un método para entrar.

Ahora Cale tenía puesto una capucha que cubría su rostro y el color rojo de su cabello que tanto destacaba.

No había ninguna entrada secreta que Cale conociera, fue un poco se suerte que Eric saliera del castillo para hablar con los guardias, ahora solo tenía que ser notado por su hyung.

Cuando eran niños Eric le enseñó muchas cosas a Cale y una de ellas fue enseñarle silbar, le enseñó una tonada en particular, como niños que eran decidieron elegir esa tonada como su llamado personal, así cada uno iría dónde el otro cuando escuchara la tonada.

Cale silbó la tonada e inmediatamente Eric volteo la cabeza a la figura encapuchada que parecía esconderse de la multitud.

Los guardias simplemente no le tomaron importancia a un silbido, la gente solía cantar para aliviar los dolores de la guerra, quizá el silbido era una de las maneras para aliviar ese dolor.

Una vez notado por su hyung, Eric despacho a los guardias y camino rápidamente hacia él dándole un fuerte abrazo.

"Cale no puedo creer que estés aquí, ¿Cómo estás? ¿Te encuentras bien? ¿Necesitas ayuda?..."

Aún si paso mucho tiempo su hyung seguía siendo la misma persona amable y extremadamente preocupada como antes, recordar el pasado era algo muy bueno y a la vez algo malo para Cale, lo mejor por ahora era entrar y comer algo.

"Hyung-nim estoy bien"–respondió Cale con gentileza.

Eric se sorprendió mucho, parecieron siglos que no escucho la palabra hyung-nim de Cale, pero que su dongsae este encapuchado y que lo haya llamado con su silbido secreto solo significaba una cosa.

Que Cale estaba en problemas y no quería ser reconocido por nadie.

Eric era alguien amable, al igual que alguien astuto y bueno para leer situaciones.

No lo pensó más y metió a Cale sin obligarlo a sacarse su disfraz, tampoco dejo que los guardias lo inspeccionaran para que no descubrieran su identidad.

Como el nuevo conde que era, Eric no tendría que dar explicaciones a sus guardias, así que solo llevo a Cale a una habitación de huéspedes y cerro la puerta asegurándose de que nadie los espiará.

"Lamento molestarte tan tarde..."

Comenzó a hablar Cale, lo más lógico sería que Eric quisiera una explicación de la situación y tampoco quería meterlo en problemas en caso que descubrieran que se escapó, no podía dejar que culparán a Eric solo por ayudarlo.

"Nada de eso Cale, ¿Tienes hambre?, Seguramente la tienes, llamaré a alguien para que prepare comida para ti inmediatamente".

"Espera hyung-nim, aún no te dije porque estoy aquí".

"Puedes hablar después de comer algo, también deberías darte un baño y descansar bien, no te preocupes Cale, ¿Confías en tu hyung-nim verdad?"

Una pregunta que Cale había escuchado muchas veces cuando eran niños y se metía en problemas de manera que su hyung siempre lo ayudaba.

"Si".

Respondió sin dudar, por supuesto que confiaba en esta persona.

"Entonces déjame todo a mi, no debes querer que nadie sepa quién eres, todo estará bien, tu hyung-nim te protegerá".

Exactamente como cuando eran niños, Eric fue y es una de las persona con la que podía estar tranquilo y sentirse a seguro.

Eric salió de la habitación y volvió a entrar con un sirviente cargando una bandeja repleta de comida, se aseguro de decirle a Cale que su identidad no saldrá de aquí para que se quedará tranquilo y lo dejo descansar.

Después de comer y tomar un baño, Cale fue a dormir, su hyung-nim dijo que lo escucharía cuando Cale se sintiera bien entonces pudo dormir pacíficamente.

Esa fue la primera noche en mucho tiempo que Cale durmió tranquilo hasta muy tarde, no tendría que preocuparse de que el alfa pelinegro llegara molesto y lo obligará a todo aquello que no quería.

Su primera noche, no, su primer día fuera del castillo, fue realmente bueno.

El mundo no lo había pateado está vez, ojalá pudiera mantener esta paz por siempre.


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