Recuerdo

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Cale había salido de el castillo después de despedirse su hyung-nim, este le había entregado artículos mágicos, una bolsa espacial con provisiones cómo comida y cosas que le serían de utilidad, aunque Cale se negó a principios a aceptarlo, no tuvo de otra que hacerlo debido a la insistencia de Eric.

Su hyung-nim también ofreció que algunos guardias lo acompañaran, no era bueno que un omega estuviera rondando solo en estos tiempos, evidentemente Cale no aceptó, Eric ya había colaborado lo suficiente.

Así partió de nuevo rumbo a Villa Harris y ocultándose entre pueblerinos logró viajar con tranquilidad, quizá lo único que lo perjudicó fueron las náuseas y el cansancio excesivo que sentía al viajar.

Separándose del grupo de personas, Cale tomó un camino que lo llevaría directo a su destino, por suerte tenía un mapa para no perderse y en casos extremos de ser asaltado o algo así, siempre contaba con un pergamino preparado para ir a otro lugar seguro, no tenía muchos de estos, así que los guardo con cuidado.

Al llegar el lugar se encontraba igual de destrozado que muchos pueblos que había visto, la hierba también se extendió por las casas consumidas por fuego.

Ahora tendría que buscar donde dormir, buscando entre las casas abandonadas, se topó con una que no estaba tan destrozada, claro que todo dentro de ella estaba en mal estado, sería todo un trabajo tratar de limpiar toda una habitación para acomodarse ahí.

Tardó unas horas limpiando lo necesario y sacó instrumentos de la bolsa que le dió su hyung para sacar algo de comida.

Parecía que había mucha comida y que está tenía puesta con magia para que no se dañará, su hyung le dijo que la comida era para un mes con exactitud, pero Cale estaba seguro de que máximo la comida sería para tres meses, conocía demasiado bien a su hyung cómo para saber que exageraba con su cuidado.

Llegada la noche comió todo lo que su estómago quiso hasta quedar satisfecho y se preparó para dormir, lo mejor sería descansar aquella noche, ya al día siguiente buscaría la otra mitad del poder de su madre.

Ahora solo quería descansar, su cuerpo estaba muy exhausto, era como si al bebé no le gustará para nada este viaje, por eso lo castigaba con náuseas y sueño, Cale ya no podía comer la comida que antes le gustaba, porque siempre terminaba vomitando y también dormía más de lo esperado.

Consideraba que eso era normal, en su primer embarazo también tuvo esos síntomas, la diferencia era que está vez todo se cargaba con mayor impacto a su cuerpo.

Si, dormir era lo que más necesitaba, así que lo hizo.

Últimamente sus sueños eran vacíos extensos o recuerdos tortuosos, como deseo que está vez fuera uno de los vacíos.

Y así empezó a pasar uno de sus recuerdos en su sueño.






Hay cosas que Cale no podrá olvidar jamás.

Y una de ellas es aquella noche.

Su noche de bodas se quedó grabada tanto en sus recuerdos como en su carne misma.

Definitivamente no podrá olvidarla, inclusive a estas alturas tiene pesadillas acerca de esa vez.

Pesadillas que quieren comérselo vivo, que lo arrastran una y otra vez a vivir ese suceso, que no lo dejan descansar.

Cale nunca espero ver a Choi Han ingresar a la habitación compartida en estado de ebriedad, no, Cale no espero que Choi Han llegará.

El matrimonio era una farsa, no fue más que una obligación impuesta por altos mandos, Cale sabía que Choi Han lo odiaba y que jamás admitiría este matrimonio.

Solo tienes que quedarte a mi lado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora