Solo tienes que quedarte a mi lado

¿Hacer lo correcto?

"¿Salvar mi mundo?"

Pregunto Cale a la voz misteriosa que hablaba en esa oscuridad.

El ambiente seguía sintiéndose pesado, algunas veces se le dificultaba respirar, pero trato de mantener la calma, estaba más relajado desde que su vientre dejó de doler.

–¿No quieres? Tu familia también se salvará, vivirá.

Su familia.

La voz le dijo que su familia podría vivir, su padre, su madrastra y sus dos hermanastros pequeños.

Por supuesto que Cale quiere salvarlos, quiere que estén vivos.

Entonces…¿Por qué tiene un terrible presentimiento?

–Hay una forma, solo una.

Algo muy dentro de él le dijo que no aceptará.

Que no debía escuchar a la entidad misteriosa.

Pero aún así continúo prestando atención a cada palabra de la oscuridad.

–Retrocedere el tiempo al inicio, antes de que todo comenzará, antes de que todas esas vidas se perdieran.

¿Retroceder el tiempo?

¿Si quiera eso es posible?

Cale nunca había escuchado nada parecido, excepto por el diario de su madre.

Esto tenía que ver con los regresores.

Sin embargo, en el caso de Cale, su madre dijo que era un transmigrador, no un regresor.

Algo no está bien.

–Pero hay un precio que debes pagar.

Aún con el extraño sentimiento, Cale miró fijamente a esos ojos, pudo sentir su garganta seca antes de preguntar.

"¿C…cuál es el precio?"

Los ojos temblaron dándole otro terrible presentimiento y la voz continuó con su explicación.

–Tu alma, la de tu hijo muerto y el alma del hijo que esperas, ya no existirán en este mundo.

"¿Qué?"

Cale abrió los ojos con sorpresa ante tales palabras y el miedo que sentía poco a poco se fue convirtiendo en rabia.

¿Salvar su mundo a costa del alma de sus hijos?

Por supuesto que no, Cale jamás haría algo así.

Aún cuando el amor por su familia era grande, el anterior niño no nacido y este por nacer, ellos dos eran su nueva familia.

Cale no haría algo tan despiadado cómo eliminarlos de este mundo, le importaba poco si eso lo hacía alguien egoísta.

Al demonio con su reputación de basura, al demonio que lo consideren el ser más egoísta del mundo, al demonio aún si lo culpaban por no querer aceptar.

Cale no lo haría.

–Para ser más preciso, tu alma será enviada a otro mundo, ocuparas otro cuerpo, pero la de tus hijos, sus almas se eliminarán.

¿Eliminar el alma de sus hijos?

Cale se quedó en silencio mirando sin expresión hacia la entidad.

Ya lo tenía claro, ese bastardo que hablaba, era un dios, desde que menciono el retrocede el tiempo lo dedujo.

Pero que le hable sobre sacrificar a sus hijos por el mundo.