Estrella de curación

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No gritar.

No enojarse.

No lastimar.

Esas fueron las palabras que Choi Han se repitió constantemente en la cabeza antes de hablar con Cale, sabía que cualquier situación podría ser peligrosa, así que estar tranquilo y hablar con calma era lo que haría.

Choi Han no estaba del todo convencido que con simples palabras su omega volviera como si nada hubiera pasado, lo confirmó cuando repitió su nombre saboreando cada letra, en verdad amaba ese nombre, pero cada que lo decía, el dueño del nombre palidecía y temblaba. Se le encogió el corazón al verlo tan frágil, se veía pequeño a sus ojos, Cale parecía algo que debía ser cuidado y tratado con sumo cuidado, o creyó que de otro modo se rompería.

Se lamento mucho que el miedo por el cual Cale temblaba sea obra suya, quizá si su relación no se hubiera deteriorado, quizá si Choi Han no hubiera tomado aquella decisión, quizá solo quizá Cale habría corrido a sus brazos con tan solo verlo.

En cambio, ahora su omega parece querer correr lejos de él.

Hablar no estaba funcionando, intentó poner una sonrisa amable, una que perdió hace mucho tiempo, ya había olvidado como sonreír, pero la pondría solo para Cale, solo sonreiría para él, tal vez le brindaría un poco de tranquilidad.

No funcionó, Choi Han tampoco espero que lo hiciera, así que no estaba herido por la mirada de terror en Cale que no hizo más que incrementar, probablemente sintió un piquete en el corazón pero lo ignoraría.

Choi Han sabía que se merecía este desprecio de parte de Cale, así que lo aguantará.

Tampoco dijo nada cuando su mano fue apartada de un golpe, se lo merece, puede soportarlo, esto no era nada comparado con las atrocidades que él había hecho.

Que Cale le dijera que está loco, lo acepto, Choi Han sabe que hace mucho perdió la cabeza, sabía que estaba loco, incluso ahora lo estaba.

Que Cale llamará su nombre, casi nunca lo hacía, eso le dió esperanza.

Luego, le dijo que lo odiaba.

Cale le dijo que lo odiaba, eso ya lo sabía, podía verlo con solo mirar sus ojos, eso…eso sí dolió, pero va a soportarlo.

Verlo derramar lágrimas mientras lo decía lo hirió aún más, como esos ojos se cristalizan y gotas brotan de ellos, dudó en apartar la vista de ese llanto desbordante.

Pero no lo hizo, decidió aceptarlo.

Cada mirada de odio, cada palabra con resentimiento, cada golpe que le sea dado, Choi Han va a soportarlo todo, porque sabe que lo merece.

Si tuviera que convertirse en un perro domesticado, entonces lo haría.

Va a ponerse una correa, en la que la cuerda la tenga su omega y nadie más.

Cuando Cale dió un quejido de dolor y se derrumbó, logró atraparlo con cuidado.

Choi Han se sentía tan frustrado de no poder hacer nada, tan solo ver a Cale aferrarse a su vientre y quejarse de dolor, su omega gritaba que le dolía mientras temblaba demasiado, Choi Han no pudo hacer más que entrar en pánico.

El dolor parecía concentrarse en el vientre de Cale ¿Estaría bien el bebé?

Esto no era normal, Choi Han podría no saber nada sobre el embarazo de omegas, pero lo que sí sabía es que sentir dolor no era una buena señal en absoluto.

Esto podría acabar mal para Cale y el bebé.

¿Qué pasaría después?

Choi Han no quería ver a Cale de nuevo en su habitación esperando su muerte, deseando su propia muerte.

Solo tienes que quedarte a mi lado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora