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Una semana había pasado y con ellos varias cosas, Mikey se alejo mas de los niños en lugar de acercarse después de las interacciones que tuvo con ellos, eso por supuesto no paso desapercibido por todos en especial por sus hermanos quienes le regañaban cada vez que podía pero como hablamos de Manjiro, se la suda por completo, pero a los niños en lugar de desanimarlos paso todo lo contrario, a los dos nuevos miembros de la familia les gustaban loa retos y el tener una relación cercana con su padre lo era por lo que estaban mas motivados que nunca.
Pero ahora mismo, Manjiro Sano se estaba arreglando ya que dentro de muy poco tendría una Reunión con unos socios sobre un dinero, algo tranquilo para ser Bonten, pero aun asi siempre iba a acompañado de su mejor amigo Draken y su fiel perro Sanzu, los niños escucharon eso por lo que se pusieron sus mejores ropas que tenían en sus mochilas para ir corriendo a la puerta principal encontrándose con su padre a punto de irse.
—¡Espera ahí, desobligado!—___ grito no solo llamando la atención de Mikey si no también la de los otros dos.—Iremos contigo.
—¿Qué? Si creen que esto es un juego están uy equivocados, no me los llevare.
—¿A si?—la niña se aferro con fuerza a la pierna de Manjiro.—Si me quedo asi no tendrás de otra mas que llevarme.
—¡Te estoy diciendo que no es un juego! ¡Harás que llegue tarde!—Manjiro trataba de quitársela de encima.—.
Draken junto a Haruchiyo veían la escena, no sabían sui debían intervenir o no pero de lo que estaban seguros es que tenían que irse a la de ya antes de que los socios pesaran cosas que no son y romper su alianza, Sanzu miro su reloj mientras que el de trenza rodo los ojos, nuevamente él tenia que intervenir y ahora no solo con su amigo si no también con su hija que es igual que el padre, por eso sus personalidades chocan mucho.
—Mikey, será una reunión tranquila, llévatelos y de cualquier forma, Koko, Sanzu y yo estaremos ahí, cuando vean lo aburrido que es de seguro no querrán volver.
—Bueno, a mi me suena bastante educativo.—Kai estaba tomado de la mano de Draken.—.
—Y a mi peligroso, quiero ver como papá o cara de payaso le disparan a alguien.—___ mordió la mano de Mikey al ver que se la acerco.—.
—Eso es muy halagador de tu parte.—Sanzu sonrió con orgullo.—.
—¡De acuerdo! Los llevare.—Mikey ahora si pudo tomar a su hija en brazos.—Pero será la primera y ultima reunión a la que irán en su vida.
Como siempre aquellos niños se salían con la suya, asi como lo hacia Mikey en su juventud, ya nadie puede dudar de que realimente son sus hijos, una vez en el lujoso carro conducido por Sanzu que por cierto Kokonoi ya se encontraba adentro y no estaba para nada de acerco que dos infantes vieran un lavado de dinero a tan corta edad, Manjiro jamás hablo de dejar descendencia para que siguieran sus pasos, todos daban por hecho que Bonten solo dudaría a lo que el sano le quede de vida.
